Colisión de Titanes (2.0)

Capítulo 16

Los rayos del sol invaden todo el campus y la mansión, iluminándolo todo a su paso. Gonzalo se despierta, se limpia los ojos y luego dirige su mirada hacia Belén. Para su sorpresa, ella no se encuentra en la cama. Una gran marca de un cuerpo y sábanas desordenadas se encuentran en el lugar donde debería estar ella. Sin más preocupación, Gonzalo se levanta de la cama y se dirige al baño, para ver si no se encuentra ahí y, de paso, lavarse los dientes. Abre la puerta del baño, y resulta que tampoco se encuentra allí, por lo que procede a orinar y posteriormente a lavarse los dientes.

Sale del baño y procede a vestirse. Se pone el bóxer, luego los pantalones, una camiseta verde y unos zapatos. Sale de la habitación, cerrándola con llave. Baja las escaleras y llega al vestíbulo, donde se encuentra con Taylor. Ambos se saludan, pero no llega a más. La mansión se encuentra prácticamente desierta. No se siente ni se escucha ninguna señal de vida. Gonzalo se dirige a la cafetería, agarra una taza con café y una medialuna y procede a sentarse. Toma un sorbo de café y come una medialuna de forma intercalada, hasta que se termina su desayuno.

-Hola. -le dice alguien.

Gonzalo dirige la mirada hacia el lugar donde provino la voz, y se da cuenta que era Sol.

-Oh, hola Sol. -le responde.

Ella se acerca a él, arrastra una silla y la pone en la mesa.

-Oh, perdón. ¿Puedo? -dice ella, señalando a la mesa.

-Por supuesto. -responde él.

Sol se sienta, se desata el pelo y lo agita un poco. Gonzalo dirige su mirada hacia el pelo de Sol, pero al instante vuelve a mirar a su café.

-¿Ya te has enterado? -le pregunta ella.

-¿Enterado de qué? -pregunta él.

-Supongo que no. -dice ella, agitando y peinando su pelo- Tyler tuvo una visión a mitad de la noche. Armó un gran escándalo, despertó a casi todos en la mansión. Matt fue corriendo hacia su habitación, acompañado de Belén y Gerardo, y, según ellos, cuando entraron la sala se transformó en un gran edificio destrozado, lleno de escombros, fuego y cadáveres por doquier. En el cielo vieron cómo la figura de un hombre en llamas lo destrozaba todo riéndose descontroladamente. La visión terminó y todo volvió a la normalidad en la habitación, pero Matt le dijo a Gerardo que despierte a todos en la mansión y que les avise que deberían prepararse. Me desperté, salí de mi habitación y vi luces rojas que habían surgido repentinamente del techo, y todos Los Antihumanos corriendo por doquier, medio vestidos y medio dormidos. Belén me dijo que me quede en la mansión, puesto que tenemos a algunos ferhumanos heridos en la enfermería y yo tengo el poder de la curación. Le dijo lo mismo a Taylor, pero a ella con el motivo de que resultaría muy perturbador para ella ver más cadáveres muertos, ya sabes, por la muerte de Mason. Ambas decidimos arreglar todo el desastre de la mansión, por lo que dividimos en dos partes la mansión y nos encargamos una de cada parte. Subí las escaleras, registré las habitaciones telepáticamente y descubrí que tú te quedaste en la mansión. Cuando te traté de despertar, tú no reaccionaste. Fue ahí cuando me di cuenta que alguien había puesto un hechizo adormecedor en tu cerebro, por lo que sería imposible despertarte. Eliminé el hechizo, salí de la habitación y cinco minutos después te despertaste. El Doctor Ruíz se quedó para proteger la mansión, mientras que Matt acompañó a Belén y los demás.

Gonzalo, para ese momento, ya había terminado su taza de café. La dejó sobre la mesa, provocando un ruido, y luego se levantó. Sol hizo lo mismo, sólo que no tenía una taza de café. Ambos se miraron, pero no duró mucho.