Capítulo 4

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Magalí se acercó corriendo hacia ellos, Matt y el Doctor Ruíz la esperaban en el portón de entrada a la mansión de los Antihumanos. Ella les había enviado un mensaje telepáticamente, avisándoles que quería verlos para hablar con ellos. Ambos aceptaron la invitación y le invitaron a la mansión, que ahora les pertenecía a ellos dos. Matt abrió el portón y dejó entrar a Magalí, cruzando todo el jardín.

-Bienvenida Magalí. Hace mucho tiempo que no te veíamos por la Tierra. Claro, supongo que abrir un portal interdimensional y romper el universo tienen sus consecuencias. -dijo Matt, bromeando.

-Sí, lastimosamente lo tienen. -dijo Magalí, seguida de una risa.

Los tres caminaron cruzando el camino que tenía a sus costados arbustos y fuentes con ángeles expulsando chorros de agua de sus bocas. Matt vestía una gran capa verde oscuro, bordeada por líneas de color violeta; llevaba una camisa color celeste y unos pantalones grises, pero no llegaban a notarse gracias a que la capa lo cubría. Además de la vestimenta aquélla, llevaba anillos de rubíes y esmeraldas en en sus dedos índices y anular de ambas manos. Su barba había había crecido medianamente, pero su cabello ya estaba completamente gris.

Por otro lado, el Doctor Ruíz sí parecía muy normal: llevaba una bata blanca, debajo tenía una camisa igualmente blanca y unos pantalones negros. Ya habían cruzado el camino, y llegaron a la puerta de entrada (que seguía igual de grande). Matt abrió la puerta, y Magalí se sorprendió gratamente al ver el interior de la mansión.

Ésta se encontraba completamente cambiada, o al menos lo poco que ella había logrado ver cuando estaba prisionera: en vez de los cuadros, habían grandes banderas con símbolos extraños colgando en las paredes de la izquierda y la derecha del salón principal; en el piso se encontraba una gran alfombra violeta con cosas que parecían ser escamas; búhos y demás aves volaban entre los candelabros, ingresaban por un hueco en el techo y se escondían en el ático; estrellas satánicas y grandes "B"'s se encontraban escritas por las paredes del piso de arriba; y, según lo que Magalí había visto, todas las aulas de clase se convirtieron en hábitats, jaulas de animales extraños y paranormales, laboratorios o bibliotecas llenas de libros por cada rincón.

¿Qué le ha sucedido a la mansión? se preguntaba Magalí mientras subía las escaleras al tercer piso.

-Veo que han hecho ligeras remodelaciones. -dice Magalí observando como Matt ingresa a la jaula de un ser llamado "Dragón serpiente tipo Hidra".

-Todos los cambios son gracias a Matt. Ha estado experimentando desde el final del Dsrfdolsvlv. Decía que era una oportunidad única, que nunca antes había tanta energía suelta por las diferentes dimensiones del multiverso. Ha hecho muchísimos, exagerados viajes al Limbo, la Dimensión Oscura y los demás Reinos Celestiales, y entre tantos viajes fue acumulando conocimiento y varios objetos raros que ha compartido conmigo. Decidió impregnar su conocimiento escribiendo varios libros, por eso la gran cantidad de bibliotecas, y los demás objetos los puso en las diversas habitaciones de la mansión. Ha traído raras criaturas, y utilizó las 5300 aulas de clase como jaulas para encerrarlos. Por ejemplo, esta "dragón serpiente tipo hidra", en realidad es un dragón con una lengua inmensa, un veneno letal y tres cabezas. -dice el Doctor Ruíz.

Matt lucha brutalmente contra la serpiente/dragón, obteniendo la victoria luego de cesarla con una inyección en uno de sus tres cuellos.

-¿No sería más fácil cortarle sus tres cabezas y matarla por completo? -sugiere Magalí.

-No, eso sería un claro suicidio. Las hidras son grandes bestias que, por cada cabeza que le cortas, le crecen tres más como reemplazo. En este caso, si le cortara sus tres cabezas, le crecerían 9 más. -le explica Ruíz.

Colisión de Titanes (2.0)Where stories live. Discover now