v e i n t i c u a t r o

2.8K 152 21
                                    

Capítulo 24





Me regaló un viaje a Alemania.

— Sergio... yo... — no tenía palabras.

Así que le di un abrazo tan grande que le dejé sin respiración.

— Muchas gracias, Sergio, no sé que decir — dije emocionada.

— Sé que es tu sueño, así que aquí tienes — sonrió.



Todos se habían ido ya, Marina y Izaskun se fueron a dormir, estaban cansadas del viaje.

Mientras yo me quedé a recoger con ayuda de Sergio.

Cuando terminamos, salimos a la terraza a ver el paisaje de La Gran Vía de Madrid por la noche. Era precioso.

— Gracias, Sergio — le dije mirándole a los ojos.

— No tienes que darlas, Sofía — me dijo él cogiendo mis manos y entrelazándolas con las suyas.

— Te quiero — le dije a centímetros de su boca.

— Yo también — me besó.

Saboree sus labios, sabían a menta.

La mejor sensación de mi vida besar sus labios, abrazarle, sentir que le tengo a mi lado, que no estoy sola, que me quiere.

Estuvimos besándonos un rato más.

— Sof, me tengo que ir — me dijo.

— Vale ¿nos vemos mañana? — le pregunté.

— Claro que sí — me besó de nuevo.

Le acompañe a la puerta y me volvió a besar, cerré la puerta y me fui a dormir.

Una vez en la cama me puse a pensar, hoy ha sido uno de los mejores días de mi vida.

Había vuelto a ver a mis amigos y a mis padres, había recibido los mejores regalos de las mejores personas y Sergio me quería.

Al pensar eso la sonrisa volvió a mi cara. Le quería mucho, no quería ocultarlo más. Quería que se lo explicase ya a Pilar para poder estar juntos, pero a lo mejor es que él no quiere eso.

Mi cabeza estaba llena de líos, no podía quitarmelos de la cabeza, por más que quería volvían. Intenté dormir, me costó bastante.







Me desperté a las 11.06 de la mañana. Hoy era un día lluvioso, así que me puse esto:

Marina se fue a trabajar e Izaskun se fue a la Universidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Marina se fue a trabajar e Izaskun se fue a la Universidad.

Estaba viendo la televisión cuando mi móvil suena.

— ¿Sí? — no miré el nombre.

— Sof — era Dani.

— Hola, Dani — saludé.

— ¿Puedo ir a tu casa? — preguntó.

— Pues claro ¿pasa algo? — pregunté asustada.

— No. Nos vemos ahora — se despidió y colgó.




El timbre sonó y me levanté para abrir la puerta. Esperaba a Dani, pero no era él.

— Sergio ¿qué haces aquí? — pregunté dejándole pasar.

— Que pasa, ¿no puedo venir a ver a mi novia? — dijo como si fuese la cosa más normal del mundo.

— ¿Somos novios? — pregunté cerrando la puerta.

— Sí ¿no lo somos? — preguntó poniéndose en frente mía.

— Pues no lo sé, primero deberías hablar con Pilar — le dije, no quería enfadarme.

— ¿Y ahora que somos entonces? — preguntó.

— No sé, pero me siento como si fuese "la otra" — dije bajando la cabeza.

— No eres la otra, eres la única — me levantó la cabeza para que le mirase y me besó.

Le seguí el beso, puso mis piernas en su cintura y subió por las escaleras. Y bueno, supongo que ya sabréis lo que pasó.



Estaba tumbada en mi cama con Sergio al lado. Estaba apoyada en su pecho mientras él me abrazaba.

Le quería tanto. De repente el timbre sonó.

— ¿Quién es? — preguntó Sergio.

— Es Dani — le respondí levantándome y poniéndome una camiseta — Quédate aquí.

Bajé las escaleras rápido y abrí la puerta.

— Hola — saludé con una sonrisa.

— Hola, ¿estás ocupada? — preguntó.

— ¿Por qué lo preguntas? — intenté hacerme la tonta.

— Porque estas sin pantalones, con una camiseta que te queda grande y despeinada — me señaló — ¿Con quién has estado? — preguntó cruzándose de brazos.

— Con Sergio — le dije con voz baja.

— ¿Te lo has tirado? — preguntó abriendo los ojos.

— Shh, otro como Ale — le dije para que bajase la voz — Está arriba — señalé la escalera.

— Ah, pues no te molesto. Tendrás cosas que hacer, o a quién hacérselas — dijo molesto y se fue dando un portazo.

¿Y ahora qué le pasaba?.

Subí las escaleras y vi a Sergio con los pantalones puestos atándose las zapatillas.

— ¿Qué pasaba? — preguntó levantándose dirigiéndose hacia mí.

— Nada. Toma tu camiseta — le dije quitándomela y dándosela.

Él la cogió y se la puso.

— ¿Estás bien? — preguntó abrazándome.

— Sí — sonreí — Oye, ¿quieres venir el fin de semana a la casa rural conmigo? — pregunté.

— Pues claro que quiero, amor — me sonrió — Me tengo que ir — me besó — Te llamo luego







🎀🎆⚡

Mejores Amigos. Sergio RamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora