Mejores Amigos. Sergio Ramos

d o s

Capítulo 2

Debido a que el Sevilla había ganado, decidimos ir a celebrarlo a casa de Sergio, ya que sus padres y sus hermanos no estaban en casa.

Compramos bebida, comida, películas, etc. Vamos, todo lo que se necesita para una quedada entre amigos.

Cuando llegamos Lara y Lorenzo se metieron en la cocina para preparar todo. Mientras Andrea y Andrés acomodaban en el salón de manera que todos pudiésemos estar juntos. Pusieron el sillón grande en frente de la tele y sábanas y mantas en el suelo.

Andrea, Andrés, Lorenzo y Lara se cogieron el sillón grande. Y a Sergio y a mí nos tocó sentarnos en el suelo. Decidieron ver una película de miedo, aún sabiendo que yo las odiaba. Pero insistieron en ver una de miedo, así que me tocó ver la dichosa película.

Da bastante miedo y en los sustos agarraba a Sergio de la mano, no parecía molestarle así que no se la solté. Estuvimos toda la película dados de la mano.

Cuando la maldita película terminó estuvimos hablando un rato.

— Bueno chicos yo ya me tengo que ir. —dijo Andrea mirando el reloj alarmada. — Mi madre me dijo en casa a las doce y ya son las doce y media.

— Tranquila yo te llevo, tengo el coche de mis padres ahí fuera. —dijo Andrés quitándole importancia.

— Muchas gracias. —dijo Andrea un poco más aliviada. — Mañana nos vemos.

— Adiós. — dijimos nosotros viendo como salían por la puerta.

Estuvimos hablando y riéndonos un rato más hasta que dieron la una.

— Bueno ahora sí que me tengo que ir. —dijo Lara.

— Sí y yo. —dijo Lorenzo. — Te llevo si quieres.

— Vale, gracias. —dijo la levantándose y poniéndose a su lado.

— Oye ¿te llevo Sofía? —me pregunto Enzo.

— Eh... pues sí a Sergio no le importa me quedaré un rato más. —le miré.

— Claro, no hay problema. —me dijo.

— Está bien, hasta mañana. —dijo Enzo. 

— ¡Ciao! —dijo Lara.

— Adiós. —dijimos Sergio y yo quedándonos solos.

— Oye, perdón si te ha molestado que me quedé un rato más. —le dije mientras recogíamos todo.

— No seas boba. No pasa nada, por algo eres mi mejor amiga, ¿no? —yo sonreí.

— Sí, los mejores amigos. —dije sonriente, feliz por ello.

— Si quieres puedes quedarte a dormir, mis padres no vienen hasta mañana por la tarde así que te puedes quedar a dormir en mi habitación. —me miró. — Yo dormiré en su cama.

— Muchas gracias, Sergio. —le abracé. — Bueno, tengo algo de sueño. —dije bostezando.

— Sí, yo también, vamos arriba. —me cogió de la mano y los dos subimos a su habitación.

Me acomodó todo. Su cuarto me encantaba, estaba lleno de posters y cosas de nuestro equipo favorito, el Real Madrid.

Desde pequeños somos madridistas y nos encanta la historia de ese club.

Como no tenía pijama me dio una camiseta suya que me quedaba grande.

— Aquí tienes. —me la dio. — Espero que te valga, aunque solo es para dormir. —dijo sonriendo.
— Sí, gracias. —la cogí.

— Hasta mañana, Sof. —me dio un beso en la frente y se fue hacia la habitación de sus padres dejando me sola en su habitación.

Me quité mi ropa y me puse su camiseta. Me quedaba como un vestido corto, un palmo por encima de la rodilla.

Me dejé el pelo suelto y me metí en su cama. Olía a él, a su colonia. Fue la que le regalé por su cumpleaños numero 14 y desde entonces es la que usa siempre.