d i e c i n u e v e

3.2K 170 35
                                    

Capítulo 19





Después de recoger la casa bajé al salón y me senté un rato, había tenido un día de aquí para allá.

Cogí mi móvil y entré en Instagram, había cogido una gran adicción por esa aplicación.

Vi muchas fotos que hablaban de mi por haberme visto en los entrenamientos, las escapadas con Dani a tomar algo... ya suponían que éramos algo más que amigos.

Dejé el móvil y Sergio llamó a la puerta. Mis nervios volvieron y mi corazón latía deprisa.

Me levanté del sillón y fui directa a la puerta, abrí y me encontré a esos ojos marrones de los que un día me enamoré.

Le dejé pasar y cerré la puerta.

— Que casa más bonita tienes — me dijo observando lo grande que era el piso.

— Gracias — le dije — ¿Quieres algo de beber? — le pregunté.

— No, gracias — me dijo sentándose en el sofá.

Yo me senté a su lado y dudaba si empezar yo la conversación o esperar a que él empezase.

— Sergio, yo... yo quería pedirte disculpas por lo de ayer, no vino a cuento nada de lo que te dije — empecé a hablar yo.

— No te preocupes, tenías razón. Así que disculpas aceptadas. Yo también me quería disculpar por todo — dijo mirándome a los ojos.

— Disculpas aceptadas — le sonreí.

Hablamos como si el tiempo entre nosotros se hubiese detenido, recuperamos esos 10 años hablando, riendo...

Era como cuando estábamos en mi casa o en la suya en la habitación hablando de todo riéndonos por cualquier tontería, comiendo chocolate que comprábamos junto a una litrona de cerveza... todo era como antes.

Dieron las 21:00 de la noche en Madrid.

Hablábamos de cuando fuimos los dos solos en autobús hasta el cine y casi nos pasamos la parada, cuando su móvil suena haciendo que nos callemos los dos.

Miró la pantalla del Iphone y puso cara de pocos amigos. Se disculpó y se levantó cogiendo el teléfono. Salió a la terraza y yo mientras me terminé mi cerveza.

Al cabo de 10 minutos Sergio volvió con la misma cara con la que se fue. Se sentó en el sillón y suspiró.

— ¿Pasa algo? — le pregunté preocupada.

— Es Pilar, hemos discutido antes de venir aquí y ahora me exige que vuelva a casa — dijo enfadado con ella — No quiero ir, sé que vamos a volver a discutir. No la soporto más, se ha enfadado sólo porque venía a hablar contigo. Y la que me montó cuando cenamos juntos... — suspiró resignado — Creo que la voy a dejar, no puedo más

— Tienes todo mi apoyo, Sergio. Quedate hoy aquí a dormir si no quieres ir a tu casa — le dije sonriendo.

— ¿De verdad puedo? — me preguntó.

— Pues claro que sí, tonto. No tienes ni que preguntar — me sonrió y me dio un abrazo.

— Muchas gracias, Sofía. No se como agradecértelo — dijo él separándose.

— No tienes que hacerlo, por un amigo lo que sea — le dije sinceramente.



Habíamos terminado de cenar y estábamos en el salón viendo la televisión. Eran las 23.57 de la noche. De repente, Sergio habló.

— ¿Te puedo hacer una pregunta? — dijo incorporándose.

— Claro, dime — hice lo mismo que él.

— El otro día en el restaurante dijiste que te gustaba ¿desde que éramos mejores amigos? — preguntó mirándome directamente a los ojos.

— Desde que cumplí los 15 años — le dije — Desde esa edad me has gustado mucho.

— Vaya, nunca lo hubiese pensado — dijo él soltando una pequeña risita.

— El día... el día que te fuiste a Madrid te iba a besar, pero sabía que eso haría más difícil soportar que te ibas. Porque ese día me di cuenta de que siempre me has gustado, pero que nunca lo supe por no hacerme daño — me sincere — Y el día de antes cuando dormimos en la misma cama soñé contigo — recordé el sueño.

— Sofía... yo... — no tenía palabras.

— No hace falta que digas nada, sólo querías saberlo. Ahora ya lo sabes. Es algo patético y soy patética, porque, aunque me cueste admitirlo, tú... — respiré hondo — Me sigues gustando — mis palabras salían solas.

Él se quedó mirándome y se acercó a mi.

— Si tu eres patética por eso, yo lo soy también — me dijo

Y en ese momento sus labios aprisionaron a los mios y nos fundimos en un beso.

Al separarnos nuestras respiraciones estaban alteradas y nos mirábamos con otros ojos.

— ¿Te gusto? — le pregunté.

— Siempre lo has hecho — me dijo y volvió a besarme.





¡Beso por fin! 🔝⚡

Espero que os estén gustando los capítulos 💁🌟

Un beso muy grande 💙👑

– Sof 💘

Mejores Amigos. Sergio RamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora