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Catherine Baker.

Su mirada era penetrante, aterradora. Le tenía miedo, demasiado miedo, las lágrimas ya no eran capaces de salir de mis ojos, supongo que es porque no me queda más lágrimas que llorar o porque no he tomado agua o comida desde hace dos días.

El entra a la habitación y me mira, no se si se sentirá en el fondo de su corazón algo culpable por todo lo que me está haciendo sufrir, o tan siquiera tendrá corazón.

—¿Sabes Cat? Pronto nos iremos de Usa, seremos solo tu y yo. Como siempre tuvo que ser.

Su sonrisa cínica me causaba ganas de vomitar al igual que sus palabras.

—Por favor.. no. — susurre.

Estaba cansada, demasiado agotada y mi cuerpo no podía más. La falta de comida me estaba haciendo mal, mi cuerpo estaba todo golpeado, 2 palizas diarias recibía todos los días, la primera porque si y la segunda porque si.

—Ya lo he decidido muñeca. — responde sonriente.

—Tu.. Tu me odias. — digo acurrucado mi cabeza en la pared.

Alzó la vista y lo veo, sus ojos parecen mostrar algo de culpa o tal vez ya estoy alucinando.

—Yo te quiero, no sabes cuanto. — dice acercándose a mi.

—No, no es cierto. — dije tratando de mover mi cuerpo.

—Si, si lo es y prueba de ello es esto.

Beso mis labios y acarició mi mejilla, ya no era capaz de mover mi cara o hacer algo, estaba tan cansada y las drogas que el me aplicaba todos los días me había inútil. Si hacia un movimiento era muy mínimo.

El se separó de mi y se levantó del suelo.

—Mañana nos iremos. — dicho esto salió de la habitación y la cerró con llave.

No se que le sucedia a Liam conmigo, en verdad no lo se. No puedo irme de Usa, eso no puede pasar, de algún modo tengo que escaparme. Extraño a mi hermano, a mis padres y a Tyler incluso extraño a Martijn. Oh Dios, quisiera estar con el ahora.
Pasa algo de tiempo y trato de dormir o por lo menos relajarme un poco, cuando ya empiezo a cerrar mis ojos alguien abre la puerta y ese alguien es Liam.

—¿La princesita esta dormida? — dice de forma irónica.

—Dejame en paz. — hablo.

—Mm, dejame pensarlo. — responde y mira al cielo como si en realidad estuviera pensando. -No.

Ruedo los ojos, ya estoy cansada de este jodido imbécil.

—Eres un maldito imbécil. — escupo mirando directamente sus ojos.

—Gracias querida. — responde poniendo una mano en su corazón o si es que hay algo allí. -Eso ya lo sé.

Bufo molesta, cuanto daría por darle una buena bofetada.

—Podrías pedir un rescate por mi, sabes que mi padre pagaría. — digo sentandome bien, como puedo. — Si lo que quieres es dinero mi padre puede darte lo que quieras.

—Eso ya lo sé muñeca. — responde con una sonrisa. — pero yo no quiero dinero.

—¿Entonces que quieres?

—Te quiero a ti.

Joder, de nuevo con lo mismo.

—Yo no te amo y jamás lo haré. — comento.

—Eso no parecía en la secundaria. — responde sonriente.

—Que te den.

—Eh! Las malas palabras niña.

Maldigo internamente a Liam, joder.

—Es hora de tu paliza diaria pequeña zorra.

Oh Dios, otra vez no.

[...]

Cuando Liam se marcha por fin, me levanto un poco y escupo sangre de mi boca. Mi nariz y mi boca están sangrando y estos no son los únicos, tengo cortes que sangran y moretones en todo mi cuerpo.

Se que sonará masoquista pero prefiero mil veces que me golpee a que abuse de mi. Por suerte aún no lo ha echo, pero se que pronto lo hará y antes de que eso suceda tengo que escaparme.

Me recuesto en una esquina de la sucia habitación y con mis manos amarradas acerco la manta sucia que cubre mi sucio y maltratado cuerpo.

Dios, si hubiera una máquina para devolver el tiempo hacia atrás, haría lo que fuera por usarla y enmendar este gran error que lleva mortificando mi vida ya hace años. No se como pude caer en las trampas de Liam, supongo que yo era muy estúpida y el muy astuto.

Se que es de noche porque la poca luz que entraba en la habitación deja de verse, todo queda en oscuridad y en silencio. Demonios, como estoy empezando a odiar el silencio.

[...]

Hoy era el día, me encontraba con Liam en un taxi camino al Aeropuerto,las cicatrices que tenía las cubrió con un velo que sólo dejaba ver mis ojos, llenos de ojeras. Estaba vestida como una musulmana, tenía un vestido negro manga larga, el vestido me quedaba gigante, el velo cubría mi cara y el estaba vestido de musulmán.

Llegamos a la zona de seguridad, sabía que el tenía que separarse de mi para que lo inspeccionaran, cuando eso sucedió no se de donde saque las fuerzas suficientes para empezar a correr. Mire para atrás y el lo había notado, estaba corriendo detrás de mi. Decidí desarme de el velo que tenía en mi cabeza y seguido el vestído, debajo de este tenía mi ropa puesta, toda sucia, rota y llena de sangre, pero el peso que sentía al correr disminuyó considerablemente.

Escuche un disparo, el empezó a dispararme, una bala se situó en mi hombro, estaba jodidamente caliente, pero no podía dejar de correr. Salí del aeropuerto y no vi los autos que estaban pasando, simplemente me atravese. Fue una muy mala idea porque uno de esos chocó contra mi.

Caí al suelo, aún seguía consciente. Escuche la sirena de la ambulancia y de la policía, mi cuerpo fue levantado por dos hombres, estos me pusieron en una camilla y me hablaron.

—Por favor no te duermas. — dijo uno.

Lentamente asenti y sentí un fuerte dolor en el cuello.

—¿Cual es tu nombre? — dijo el segundo hombre mientras el primero me amarraba a la camilla y colocaba algo en mi cuello que impedía que lo moviera.

—Catherine... Baker. — susurre.

—Catherine estas en buenas manos, por favor no cierres los ojos querida.

Ya había sido demasiado tarde, estaba tan jodidamente cansada que poco a poco los cerré.

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Hi Girls!!!!

Omg, 6,9k!!!! Las amo ❤

Chicas les tengo un trato, si este capítulo llega a 5 comentarios y 7 estrellitas les hago un super maratón de 3 capítulos.

Todo depende de ustedes!!!

Bueno, sin más nos leemos luego!!

Forbidden Voices |Martin Garrix| #FV1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora