Not Chat Noir [Chat Noir y tú]

[14]

— ¡No estoy de juego! — le contestó enfadado—. Vamos, Buggs, deja de ser así. Yo me encargo — se apresuró a decir, caminado hacia ___, quien no podía decidir entre atacar o no.

— C-Chat, creo que sé cómo puedes hacer esto más rápido — ____ le llamó a lo lejos—. ¡La bufanda! — movió su cabeza, al sentir su cuerpo inmóvil.

— ¿La bufan... — él miró la bufanda negra en su cuello, y algo en su pecho latió con fuerza.

Estaba comprendiendo algo, la razón por la que ___ fue akumizada, tenía relación con él.

— Sólo encárgate de la bufanda, intentaré no... Tener que pelear — cerró los ojos, tratando de concentrarse—. ¡Rapido gatito!

Chat se mantuvo quieto un momento, pensando cómo sería capaz de sacarla de ahí, y al mismo tiempo poder salvarla.

Corrió hacia ella, para dar un salto, a lo que ella amarró la bufanda en su pie y lo lanzó lejos.

Ladybug comenzó a unirse a la pelea, intentando darle con el yo-yo y así lograrán hacer que ____ no ataque demasiado.

___ lo esquivo, dirigiéndose detrás de ella. Ladybug tiró una patada, y ___ se agachó dando una patada baja y haciendo a la heroína caer al suelo.

— Ladybug, es la bufanda — habló, con una mirada llena de odio, Hawk Moth no la dejaba en paz.

Un peso cayó detrás de ella, a lo que su cuerpo quedó en el suelo, junto al de Ladybug, Chat Noir la sostenía de los brazos con su cuerpo.

— ¡Quítale la bufanda! — Ladybug gritó cerca de ellos.

— ¡NO! — esa voz resonó dentro de la cabeza de la chica que ahora tenía los ojos rojos, y comenzó a patalear desesperada, intentando liberarse del agarre del gato.

— ¡E-Espera! __-- — Chat evitó decir el nombre de la chica, podría entrar en problemas al tener tanta relación con él, y ahora saldría en fotos publicas en París—. Y-Yo me encargaré Ladybug — avisó dirigiendo sus ojos verdes hacia la otra enmascarada de rojo con puntos negro.

— Confió en ti, Chat — accedió sin sonreír.

Chat accedió de vuelta, cargando a la akumizada en sus brazos, mientras ella intentaba safárse con todas sus fuerzas, él la subió a su hombro, evitando que ella logrará moverse demasiado, y se alejó de la pelinegra lo más rápido que pudo, bajando del edificio de un salto y asegurándose de que nadie esté, la dejó contra la pared.

— Quítale el Miraculous — volvió a oír ella.

— ¡N-No quiero! ¡Chat! — ____ estaba asustada, mientras su cuerpo era obligado a atacar.

— ¡Tranquila, ___, tranquila! — le habló con el ceño fruncido. Intentó quitarle la bufanda, para deshacerse de la akuma, pero ___ estuvo por huir de nuevo, a lo que la sostuvo de los hombros.

Ella hizo el esfuerzo por no moverse, y Chat se apresuró a quitarle la bufanda que rodeaba su cuello, dejándola caer al suelo, y pisándola con fuerza.

La chica de pelo azul cerró los ojos, al sentir algo desconectarse dentro de ella, tambaleándose por un momento hacia adelante.

— __-___ — el volvió a sostenerla de los brazos, evitando que cayera encima de él y perdieran el equilibrio.

Una pequeña mariposa voló fuera de la bufanda, alejándose de ambos, y el pelo de la chica volvió a su color normal, el traje desapareció inmediatamente. Ella abrió los ojos confundida, levantando la vista hacia el rededor, sus manos estaban en los brazos de Chat, como si hubiese intentado empujarlo.

Ella no recordaba nada de lo que pasó.

— ¿Qué hice? — preguntó mirando a todos lados, hacia el suelo, hacia el cielo, hasta ver a Chat mirándola con la respiración agitada igual a la de ella.

Él no podía decir nada, se sentía aliviado de poder haberla salvado.

— Claro — susurró para ella misma—. Ya entendí que pasó, Chat — continuó mirando hacia los lados del chico gato—. E-Estuve en una cena con... Mi primo Elliot, y tú mejor amigo Nino, y-y Alya y...

Ella inhaló el frío del exterior, congelando su garganta pero restándole la importancia.

— Marinnette — continuó—. E-Ella es agradable, muy linda... — sonrió, todos los recuerdos venían de golpe—. Hablamos de cómo se le da muy bien ser diseñadora de modas y como su mamá era mitad chi--.

Ella recordó por fin lo que pasó, y aunque no tenía memoria de nada relacionado con la pelea, recordaba perfectamente bien que provocó que ella fuese akumizada.

— Maldición — su voz sonó ahogada, sintiéndose culpable. Recordó ese momento en el que se dio cuenta, que Adrien y Marinnette estaban hechos para estar juntos, completamente, encajaban tan bien.

Ella sintió sus ojos llorosos de la envidia, y del enojo que sentía hacia ella misma por haber provocado tanto escándalo.

— Ya entendí que pasó... Chat — susurró al sentir el dolor en su garganta de aguantarse las lágrimas.

Ella nunca prefería llorar frente a nadie, ¿cuál era la necesidad? Pero se sentía demasiado decepcionada de sí misma.

— Perdón Chat... — miró la bufanda azul en el suelo, y su corazón terminó de sentirse pequeño durante toda la tarde hasta esa noche.

Sintió como no pudo contener más el esfuerzo en su pecho, cuando respiró suavemente, sintiendo una gota cálida recorrer su piel fría por el invierno.

Inmediatamente secó la lagrima, no iba a aceptar que la vean llorar, pero otra resbaló por su mejilla.

— R-Rayos — se quejó a lo bajo, secándose lagrima tras lagrima, respirando difícilmente con su cuerpo débil de la impotencia—. Tampoco quería que... — ella volvió a secarse las lágrimas, y levantó la vista hacia su rostro—. ¿T-Te lastime? — su voz sonaba algo aguda y pérdida.

Parpadeó estática, al ver como no era la única en lágrimas.

— No te lastimé ¿cierto, C-Chat? — preguntó con esperanza—. De verdad, no vi cuando esa mariposa me alcanzó, estaba pensando demasiado... Y... — no quería hablar de lo celosa que se sentía en ese momento.

Él se inclinó a tomar la bufanda,la sacudió, y se la puso al rededor del cuello a la chica.

— No tienes que seguir haciendo-- — ella intentó detenerlo—. Chat, no tienes que estar protegiéndome todo el tiem-- — él le interrumpió, abrazándola con fuerza, hundiendo su rostro en su pelo—. G-Gato, te digo que--.

Él comenzó llorar, intentando relajar el susto que le dio verla ser akumatizada de repente.

Ella frunció el ceño, terminando por llorar igualmente, abrazándolo de vuelta, como si no pudiese dejarlo ir.

— Adrien-- creo que yo estoy...

— ¡Chat! — Ladybug los llamó a la distancia.