La inútil del grupo [One Piece fanfic]

Capítulo 26

Los tres salimos a la cubierta, pero no parece haber nadie más allá del bosque. Hay un silencio total. Sólo se pueden oír las olas chocar y algún que otro pájaro extraño.

- Deberías ir a por tu katana. - murmura Zoro, ni siquiera me mira al decirlo.

- Voy.

Corro a mi habitación, y me pongo cada katana con su funda sobre mi cintura. Cuando vuelvo a la cubierta, Chopper y Zoro siguen igual. No ha pasado nada.

- Voy a aprovechar para ordenar mi mochila. - dice Chopper, y entra en su laboratorio.

Zoro no me mira ni en un corto segundo. Parece estar concentrado en cómo un pájaro duerme. No se mueve, y él lo mira todo el rato. Toso por hacer algo, pero ni se inmuta. Sigue en lo suyo.

Me siento sobre una silla que hay junto a una sombrilla, y cierro los ojos, intentando relajarme. Pero no duro mucho. Logro oír unos gritos muy lejos, y me levanto. Zoro está totalmente dormido, incluso ronca fuertemente. Cojo los catalejos que tiene en su mano, y miro más allá del bosque. Me cuesta bastante visualizar algo, y cuando lo hago, me quedo de piedra. Hay miles de marines, todos ellos con armas de todo tipo. Hacen una hilera enorme, y hay tantos que dudo si saldré de ésta sin heridas. ¿De dónde han salido tantos? De verdad nos quieren bien muertos.

- Maldita sea... ¡Zoro!

No hace ni caso. Intento buscar a Chopper, pero no está en ningún sitio. ¿Dónde se ha metido? Justo en el peor momento ha decidido irse. Aunque no le culpo, mejor para él. Zoro no se despertaría ni aunque le echase un cubo helado de agua fría, ni aunque le tirase una bala de cañón. Imposible, ni siquiera vuelvo a intentarlo.

Se acercan. Ahora puedo verles sin catalejos, ya no parecen hormigas del más allá. Vienen rápido, y me pongo cada vez más nerviosa. Salto al suelo, y me quedo en medio del barco, protegiéndolo. Sólo tardan un minuto más en rodearme. Son demasiados.

- ¡Es ella! - grita uno de ellos, y ríe con una espada en su mano - 'Midori' - dice, leyendo en alto mi recompensa - 100.000 berries.

- Así que ha subido. - añade otro, y todos empiezan a gritar.

Desenvaino las dos katanas, cada una en una mano. Siento su poder, pero tendré que andar con cuidado con tantos enemigos. Aunque he entrenado muy a fondo, no contra mil hombres armados.

Cierro los ojos. De repente, puedo sentir una enorme carga sobre mi cuerpo. Puedo oír los pasos de cada enemigo. Los siento como si estuviesen justo a mi lado. Respiro hondo, y vuelvo a abrir los ojos. Todos los marines están en el suelo, caen de uno en uno. Hasta que ninguno se mueve.

- ¿Qué...?

No me lo puedo creer. ¿Qué acaba de pasar? Miro a todos los lados. No hay nadie que haya hecho eso. Zoro me mira desde el barco, callado. Ni siquiera está sorprendido.

- ¿Cómo... cómo lo has hecho?

- No he sido yo. - dice, y salta hacia mi lado - Lo has hecho tú.

- ¿Dónde has aprendido eso?

- Midori, es haki.

- ¿El qué?

Suspira y me mira fijamente. Apoya sus manos sobre cada lado de mi hombro, y habla.

- Mira, no sé cómo lo has hecho, pero tienes que explicarme muchas cosas.

- No entiendo nada.

- Es una habilidad especial. No se lo digas a nadie. Nadie.

- ¿Por qué?