Capítulo 4

9.2K 768 529
                                    

¿Cómo puedo estar dudando entre si ir con ellos o no? Me levanto sin pensarlo dos veces y toco la puerta de la habitación de Zoro.

No responde. ¿Por qué no responde? Toco otra vez, pero nada. No hay manera. Tal vez ya se haya dormido. Intentando no hacer mucho ruido y con mucha cautela, entro en la habitación. Tiene una vela encendida que esparce un leve aroma a lavanda.

Su cara esta iluminada por la luz de la pequeña llama. Parece que está en sueño profundo, y sonrío al ver su cara de chico bueno mientras duerme.

Me siento a su lado, y acaricio su pelo suavemente, para que no se despierte. Un sentimiento de paz inunda mi cuerpo. Me siento mejor que nunca, y quiero estar así para siempre.

Me tumbo a su lado, mirando hacia el techo, pensando en todo y nada a la vez. Zoro gime, parece que ya está despierto.

- ¿Estás despierta? - pregunta, y se levanta. Asiento.

Abre su armario y me tira una manta.

- Gracias.

No me había dado cuenta de que hacía un frío terrible en la habitación, así que me hago una bola con la manta. Zoro mira y suspira.

- Yo también paso frío, ¿sabes?

¿Cómo quiere que compartamos una manta tan pequeña?

Se acerca hacia mí y extiende la manta para que nos tape a los dos, de manera que nuestros brazos quedan pegados. Ya no tengo tanto frío, pero sí que estoy mucho más nerviosa.

- Buenas noches. - dice, y cierra los ojos.

Tengo que decirle que quiero quedarme con ellos, pero parece que está muy cansado, así que me quedo callada.

No puedo dormir. Tengo que decírselo, creo que si se lo digo mañana ya será demasiado tarde porque estoy segura de que no podré atreverme. Pero... está dormido, y no quiero despertarlo.

- ¿No puedes dormir? - pregunta de repente, y me da un buen susto.

- Tengo que decirte una cosa.

Enciende una pequeña lámpara que tiene al lado e ilumina toda la habitación.

- Dime.

- He decidido que... - carraspeo, ya puedo decírselo - Voy a quedarme con vosotros, si puedo, claro está. Estoy segura de que seré un estorbo y que no os serviré de nada, pero juro que-

- ¡Eso es magnífico!

Sonríe y me abraza, al principio no reacciono, pero después rodeo su espalda con mis manos, apoyando mi cabeza sobre su hombro. Me siento tan feliz, y él huele tan bien...

- De todos modos no te dejaría que te quedases aquí.

- ¿Me llevarías a la fuerza?

- Así es. Ya has tenido bastante en ésta isla, por lo que he logrado ver. - me mira serio - Jura que no volverás a decir que eres una inútil.

- Estoy segura de que acabarás arrepintiéndote, pero...

Pone su dedo índice sobre mis labios, haciéndome callar. Noto como me ruborizo, estoy segura de que parezco un maldito tomate en estos momentos.

- Júralo. - repite.

Aparto con cuidado su mano de mi boca para que pueda hablar, y sonrío.

- Lo juro.

- Muy bien. Prepárate para los entrenamientos.

- ¿Qué?

- Te enseñaré a luchar de ahora en adelante, así que tendrás que llamarme... - mira hacia arriba pensando, y sonríe cuando se le ocurre alguna idea - Maestro Zoro.

La inútil del grupo [One Piece fanfic]Where stories live. Discover now