NegiToro One-Shot's

The Neighbor. ( ͡° ͜ʖ ͡°)

-Vaya, bueno yo tampoco.-Dijo Miku soltando una tierna risa.

Después de aquella declaracion Luka se sorprendió, pero no dijo nada.

Pasaron así seis meses, conociéndose la una a la otra, Luka descubrió que Miku tenia veinte años, que leía mucho, que también su cumpleaños era en agosto, su color favorito y un sin fin de cosas mas, claro, Luka también decía muchas cosas.

Salían todos los días, a veces dormían juntas, esto comenzó cuando Miku entro llorando a su casa, resulta que el padre de la mayor había muerto por un tumor en el cerebro, Luka solo podía abrazarla, decirle cuanto la quería y en algún momento llorar con ella, se durmieron en cuestión de varias horas. Al despertar, en los brazos de la otra, se sonrojaron pero tampoco se arrepintieron.

También Luka sufrió cuando atropellaron a su hermano, por suerte las heridas no fueron tan graves, pero Miku estuvo con ella todo el tiempo, toda la noche que paso en el hospital por su hermano ahí estaba Miku, le gusto esa sensación cálida de su pecho cuando sintió esos brazos alrededor suyo, le gustaron los besos en su mejilla, esas palabras de cariño que le susurraba al oído. A Luka le gustaba todo de su vecina.

Miku amaba a Luka, de eso estaba segura, pero, como cualquier persona, tenia ese ligero temor a que la rechazara.

Experimentaron los celos, esa cosa horrible, Luka una vez al salir de su departamento vio a una chica peliverde salir de enfrente, muy sonriente también salio Miku que se despidió con un beso en la mejilla, Luka apretó los labios y una rabia completamente desconocida se apodero de ella, al irse la peliverde, Miku la noto, pero le dio un poco de miedo al ver la mirada de enojo de la menor.

-¿Ya tienes algún otro compromiso?-Pregunto Luka enojada con los brazos cruzados, Miku no entendió pero después se empezó a reír.

-Ay, Linda, es mi amiga, vino de Japón solo para visitar me.-Dijo Miku burlona sonriendo de lado, Luka se avergonzó un poco de creer otras cosas de Miku, sintió uno brazos en su cintura, sonrió, Miku era muy tierna.

Miku también sintió esos celos tan potentes, al ver a Luka con un peliazul, Luka lo estaba abrazando y el solo reía, fue hasta ahí.

-Hola Luka y Hola...-Miku mantuvo un silencio para que se presentara el chico, aparte de tener una sonrisa tensa.

-Soy Kaito, primo de Luka.

Miku se sorprendió. Al final pasaron el día los tres, como buenos amigos, claro que Kaito noto la estrecha relación de las dos mujeres.

Los sentimientos de ambas incrementaron con el tiempo, ya a un año de conocerse, seguían celandose, peleando por alguna tontería, como si fuesen pareja, pero siendo el dúo dinámico tan característico.

Hoy, era un día lluvioso, ambas chicas se encontraban en el auto de Miku, discutiendo, hoy fueron a cenar y la mesera le coqueteo a Miku descaradamente, causando el enojo de Luka.

-Luka, por dios yo nunca le hice caso.-Dijo Miku frustrada por no hacer entrar en razón a la pelirrosa.

-Entonces, ¿por que se sonrojo?-Pregunto Luka enojada.

De un momento a otro se toparon con el tráfico, dejaron de discutir pero el ambiente era tenso, por no decir que la tensión era mas sexual que de enojo.

Luka volteo a ver a Miku, de repente el ambiente se puso acalorado, para Luka, vio los brazos de Miku tensos, demostrando el musculo, también vio sus abdominales, las piernas, rostro y dedos de la mayor, se mordió el labio, nunca había sentido algo parecido, sintió una humedad entre sus piernas, siempre observo a Miku con ojos inocentes pero ahora le era imposible no verla de manera tan...pervertida.