Malfoy. || D.M

Capitulo 022.

LARA.

Harry cara rajada Potter.

Hola hermanito, espero poder verte en estos días, me tome el tiempo de comprar algo para ti y el resto del trío de oro, a Granger dale la cadena, es una oferta de paz; a Weasley dale la caja de madera, le ayudará contra las bromas de las fotocopias (también es una oferta de paz) y para la Weasley menor (que a decir verdad me cae bien, y ya me di cuenta de que tus cuatro ojitos bailan por ella :)) dale las tres pulseras doradas, ella sabrá qué hacer con ellas; a las fotocopias dales los pequeños paquetes azules, son algunos artículos de bromas que me tome el tiempo de crear, aparte dale mis saludos a todos.

Espero les dijeras sobre tu media hermana Potter, porque sino les diré yo, aunque no quieras, espero que pases una buena Navidad, y que los demás también, espero y Granger, los Weasley y tú acepten los regalos y mi oferta de paz, ya no seré más la Slytherin maldita que ustedes conocen, lo prometo.

Espero verte en algún momento en Hogsmeade, te veo en el mundial de Quidditch.

Tú bella y preciosa hermana.

P.d: siento lo de cara rajada, se me quedo, pero creo que tu cicatriz es divertida.

P.d 2: Voldemort también me intentó matar... Solo que aún no encuentro mi cicatriz... La encontrare algún día...

xLara Snape.x

Termine de escribir la carta y salí en busca de mi lechuza, la cual apareció en el momento que salí.

-Bien greydash, quiero que le lleves esto a Potter, a la madriguera.- le dije a mi lechuza al mismo tiempo que amarraba la carta a una de sus garras.

El animal salió volando rápidamente y de una manera elegante, su plumaje gris con motitas blancas se perdió en el cielo así que decidí entrar.

-Lara, vamos a salir, estoy aburrida.- Anne bajaba las escaleras, mientras sonreía.

-Claro, déjame ponerme algo encima de la ropa, hace un frío del demonio afuera.- entre pitando y subí a la habitación que la madre de Anne me había dado.

Al minuto baje con un jersey negro encima, Anne le aviso a si madre y tomamos la red de polvos flu.

Aparecimos en las tres escobas, al fondo me pareció ver una cabellera castaña que conocía perfectamente.

Camine en silencio con una sonrisa plasmada en mis labios, cuando llegue me pare de puntitas y puse mis manos en los ojos de la persona, mi nariz estaba pegada a su nuca haciendo que la víctima diera un respingo.

-¿Quién soy?- le pregunte con voz chillona, el chico dejó escapar una risita.

-Déjame pensar... Hermione.- se giró tomando mis manos que aún estaban en sus ojos.

-Vaya que no estás ni cerca Seamus.- quito mis manos de sus ojos y me sonrió, puso sus manos en mi cintura y yo las mías por detrás de su cuello.

-Me alegra verte Lara.- se inclinó un poco para besar mis labios.- Ya te extrañaba.- me sonrió una vez más.

-Yo a ti Seamus.- le sonreí y apreté mis manos por detrás de su nuca para acercarlo más a mi.- Te extrañe bastante.- le dije bastante cerca de sus labios.

Una sonrisa apareció en sus labios, Anne estaba en la puerta de las tres escobas esperándome, le hice un ademán con la mano para que se acercara.

-Quedémonos aquí, quiero una cerveza de mantequilla.- declare para sentarme en la mesa más cercana, Seamus se sentó a mi lado mientras Anne se dirigía a pedir las bebidas junto con el amigo de Seamus, un Gryffindor que creo que se llamaba Dean.