Malfoy. || D.M

Capitulo 020.

Pongan la canción y lean con ella hasta el asterisco #2, espero les guste el capítulo, y ya saben que si se acaba la canción la repiten y eso.

LARA.

*Cuando llegamos y era hora de la cena, evite ir al gran comedor, hice mi camino a la habitación donde se encontraba el espejo de Oesed.

-¿Cómo he podido ser tan estupida?- me pregunte a mí misma una vez frente al espejo.- no puedo creer que esto tenga que pasarme... Supongo que aunque demuestres los mayores deseos de las personas puedes equivocarte aveces.- me dirigí al reflejo del espejo.

Ahí estaba yo, estaba Leah Whiteshields y su esposo Joe Whiteshields, no podía entender aún porque estaban ahí...

Ambos eran magos extremadamente poderosos... Fueron, ellos murieron a manos de Voldemort, Leah era hermosa, su cabello oscuro y ondulado caía estilizado por sus hombros y espalda, sus facciones eran delicadas, sus ojos de un azul extremadamente atractivo, y Joe, el también era de buen mirar, un cabello negro azabache perfectamente peinado hacia atrás, su piel era blanca, sus ojos verdes esmeralda, su porte era imponente, sus facciones duras, y ahí estaba todo, interesante el hecho de que compartía parecido con ambos...

Vamos no seas estupida Lara...

No lo sé...

No me vengas conque crees que son tus padres.

No lo sé, dudo ser la hija de Snape.

De un momento a otro la visión cambio , los Whiteshields fueron reemplazados por Draco, él me miraba mientras tomaba mi mano, cerré los ojos.

No quería ver eso.

-Deja de mostrarme eso... No pasará... Ya no quiero saber de él...- mi voz se quebraba, mis rodillas temblaban y me estaba mareando.

Salí de ahí y empecé mi camino a las mazmorras, no fue difícil encontrar todo solo.

Todos estaban rondando por ahí o aún el el gran comedor... Cuando entre me encaminé a uno de los sillones, el fuego de la chimenea hacía que todo tuviera un toque más cálido y agradable.

Recordé que teníamos algunas tareas y le dispuse a hacerlas, las horas pasaron y todos los de la casa de Slytherin ya estaba dentro de sus habitaciones, ya eran las 12:00 am, ya había terminado mis pergaminos de ruinas antiguas así que podía dormir, pero no tenía ganas de subir al dormitorio.

Me recosté en el sillón y cerré mis ojos, necesitaba descansar, al parecer mi cuerpo lo sabía, porque al momento que cerré los ojos casi dormida.

No sabré decir cuánto tiempo pasó pero estaba todo silencioso, igual que cuando me dormí.

Esta vez me estaba despertando a causa de alguien que acariciaba mi mejilla.

Conocía el tacto, el aroma también, el olor a loción me era tan familiar, me revolví un poco en el sillón y la persona que estaba acariciando mi mejilla se detuvo y empezó a alejar la mano.

Alcé mi mano y tome la que hace un momento estuvo acariciando mi cara, la apreté y escuche un suspiro por parte del dueño de la mano.

Abrí mis ojos encontrándome con una mirada triste de unos ojos grises en los que era fácil perderse.

-Yo... Lara...- me levante y me aleje del sillón haciendo que se callara.

-Malfoy, déjalo ¿si?- mi tono se había vuelto débil, no quería recordar lo que me había dicho esa mañana.

-Lara, no era yo, enserio no quería decirte eso... Me... Me siento tan mal...- cuando por fin enfoque mi vista el mundo se me empezó a venir abajo.