Capitulo 9: Mi lugar

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Me encuentro acostada en una manta bajo el césped de un gran manzano, viendo como el viento remueve cada hoja en contra de su voluntad y las aves vuelan de un lado a otro soltando pequeñas melodías cuando encuentran un lugar ideal en aquel majestuoso árbol de imponente tronco rústico y oscuro en contraste del alegre y espeso verde que adorna su parte superior, donde algunos traviesos y escurridizos rayos de sol se filtran a través de las copadas ramas y un tenue calor me invade cuando tocan mi cuerpo.

Su gran melena verde sigue sacudiéndose majestuosamente haciendo que una fría brisa de pasee alrededor.

Se observa calma, se respira paz, se saborea serenidad, se escucha armonía, se palpa tranquilidad. Ni una gran dosis de calmantes y antidepresivos te hacen sentir tan relajado y en comunión con todos en el mundo y al mismo tiempo solo contigo.

Mi cabeza se remueve un poco y me percato de las piernas que me sirven de respaldo, alzo mi vista y mis ojos hacen contacto con una curiosa mirada.

-¿Que tiene tu mente tan ocupada, pequeña?- pregunta el dueño de aquella mirada.

-Pureza. La pureza que emite este hermoso lugar.- Suspiro.

Y es la realidad, me siento sumergida en la ilusión de estar en una burbuja ajena a todo problema externo, aquel lugar que no quieres corromper y por consecuencia dejas todos tus males fuera antes de entrar. Del que no quieres salir nunca, en el que nada importa realmente, donde divagas acerca de todo lo que sabes jamas tendrás respuesta y donde aceptas que es mejor de esa forma.

El lugar que al irte no te sientes vacío, su presencia queda impregnada a ti, donde al salir sabes que dejaste tus tormentos fuera, esperándote; sin embargo sigues caminado sin siquiera dirigirles una mirada furtiva, estas tan lleno y satisfecho que te alejas dejando atrás toda calamidad.

Aquel lugar al que vuelves cada vez que el mundo te perturba.
Aquel lugar que te reconforta.
Aquel lugar que te alivia.
Aquel lugar que amas.
Aquel lugar tan intimo, tan familiar, tan tuyo.

Todos tenemos ese lugar, ya sea bajo un viejo árbol que a presenciado por años el lado mas oscuro de la humanidad pero aun así destila lo mas bueno de esta, o un pequeño rincón de tu mente, o algo tan simple como una caricia, una voz, unos labios, una esencia y unos profundos ojos.

Unos profundos ojos con una mirada intensa, sincera, amorosa.

Y es entonces cuando comprendo cual es mi lugar, y no es bajo este árbol.

Mi calma, mi paz, mi serenidad, mi armonía, mi tranquilidad es por el dueño de aquella mirada que ahora mismo me observa con sus hermosos y achocolatados ojos.

Y no es un lugar, es alguien.

Cierro los ojos. Suspiro. Dejo que mi labios trasmitan lo que ya comprendió mi mente.

-Eres tú- abro lentamente los ojos -Eres tu quien causa esto en mi, eres mi árbol- sus ojos brillan.

-Y tu eres mi vida, pequeña.

Cierro nuevamente los ojos, él también lo a comprendido. Ambos somos apoyo, guía, respaldo y tranquilidad del otro, ambos somos uno.

Unos de los juguetones rayos solares ilumina ligeramente mi rostro, siento su mano acariciando mi mejilla y se me es imposible no alzar la vista en busca de aquella mirada que tanto me llena... y la encuentro. Esta vez acompañada de una radiante sonrisa.

No puedo haber pedido mejor lugar, mejor árbol, mejores ojos, mejor persona con la que compartir mi vida.

También sonrío, mis ojos húmedos de lágrimas de felicidad me hacen ver borroso, los bordes de aquella imagen se achican desmejorando la calidad del momento, hasta que no es mas que un borrón de sombras de colores cálidos, hasta volverse todo negro.

Para entonces, he regresado nuevamente de mi mundo de sueños a mi realidad.

No me decepciona que fuera un sueño, siento que muy dentro de mi lo sabia. Pero hubiera elegido no despertar.

Ahora me encuentro lejos del chico, pero aun estoy llena de su presencia. Esperando volver antes de que esta se agote.

Suspiro. Mi chico de mirada achocolatada, espero verte pronto.

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Las amo, pequeñas.
Gracias por leer.
Gracias por todo.
❤.

Crónicas de una chica simpleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora