Capitulo 1: Recuerdos

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Una gota de suave lluvia primaveral se deslizaba lentamente por el vidrio del gran ventanal del salón A1, destinado al profesor Andrew Tyson y su cátedra "hombre y sociedad", mi última asignatura del día, pero mi mente viaja más allá de las relaciones entre personas, del profesor Andrew y del tarado que se sienta detrás de mi dándole puntapiés a mi asiento, mi mente navega por la línea del tiempo de hace un año, con sólo 17 años vine a Texas como estudiante transferida, nunca he descifrado que fue más difícil; acostumbrarme a una vida independiente o que mi madre, de una vez por todas, firmara mi permiso de viaje.

Inclino mi cabeza, mis ojos encuentran la figura bajita y regordeta del profesor que habla sin parar, pero por mucho que trato de concentrarme mi cerebro no logra captar ni una sola palabra de lo que esté explica tan animosamente

Es un día frío, extraño para estar en primavera, pero muy agradable, casi reconfortante, me sentía en sintonía conmigo misma. Cierro mis ojos invocando el que fue mi primer vuelo en avión, aún resuenan en mi cabeza las instrucciones de la azafata, el paisaje de nubes a nuestro alrededor y la suave murmuración de los pasajeros. Cuando llegue a Texas, mi orientador me esperaba con un cartel de —¡Bienvenida a Texas chica afortunada, (si Allison, es contigo)!— no pude contener una gran sonrisa acompañada de una carcajada aún más grande, Williams Crabbs ya era más un hermano mayor para mi, podría decirse que fue un gran peso en mi decisión de volar lejos de casa.

Cuando llegamos a la Universidad Estatal John F. Kennedy él se encargo de todos mis papeles, ¡lo que fue un gran alivio!, para luego llevarme frente al edificio que sería mi nuevo hogar en el campus Primavera de las residencias departamentales Paraíso, especiales para estudiantes transferidos, esté se encuentra en medio de los demás campus, estando enfrente el campus Invierno, detrás el campus Verano y al lado derecho el campus Otoño, al lado izquierdo se encuentra la entrada, del lado derecho de ésta, la biblioteca y del lado izquierdo las oficinas de registro estudiantil, sería desconsiderado de mi parte sino aclarará que el rector es un loco-genio-amante-del- planeta-y-la-naturaleza, en resumidas un hippie con un gran fajo de billetes en el bolsillo, traje a la medida y diplomas que avalan su inteligencia, con el cual debía encontrarme al día siguiente en su oficina para buscar mi horario.

Tras muchas palabras de apoyo, un mapa de la ciudad y folletos de mi nueva escuela, Williams se marchó sacudiendo energéticamente su mano por fuera del auto. Gire hasta quedar frente al edificio número 7, que consta de 3 pisos, de los cuales yo pertenecía al último.
—Genial, subiendo y bajando escaleras todos los días no necesitaré nunca visitar un gimnasio —recuerdo haber pensado amargamente mientras me aproximaba a la puerta.

El movimiento a mi alrededor me indico que la clase había culminado. -Bien, ahora tendré que pedir prestado los apuntes- me dirigí todavía pensativa a las afueras de la universidad donde Lucy me esperaba para irnos a casa, me acerque a ella y me monte en el auto.

-Hola Alli, ¿Como fue tú día? te noto distraída- Me sonríe mientras alzaba una ceja.

Conociéndola sabía que no se conformaría con un simple "nada", por lo que ignorando su pregunta le respondo -Solo conduce, idiota- soltando una estruendosa carcajada.

Crónicas de una chica simpleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora