Capitulo 6: Ducha existencial

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Al poco tiempo de haber llegado a mi departamento Lucy se encuentra tocando insistentemente la bocina de su auto, dándole fuerza a mi teoría de su afán por hacerme hablar.

Todo el trayecto a consistido en negar sus teorías acusatorias.

-¡No me acosté con él!- es quizá la frase que mas he repetido en estos 20 minutos, pero mi grandiosa amiga obviamente insiste en que si lo hice.

-¿Como esperas que crea que no paso nada cuando estas toda la noche en casa de un chico extremadamente caliente?- aunque su referencia de Brian es totalmente aceptada una pequeña punzada atraviesa mi cuerpo al escucharla referirse así de él.

-Por muy sorpresivo que te parezca es la realidad- respondo ya totalmente fastidiada del tema.

-¡SOLOS Y JUNTOS EN SU CAMA!- es su irritante respuesta. Por lo cual decido no responderle y poner música a todo volumen con la esperanza de que Lucy se mantenga callada.

Al llegar al centro comercial entramos en la heladería, hicimos nuestro pedido, pagamos y empezamos a caminar tranquilamente comiendo nuestros helados.

Finalmente se a ido desvaneciendo el asunto de anoche, aunque a veces escucho bufar a Lucy se que lo esta superando, lo que me hace sentir más calmada y me da tiempo para pensar hacia donde se esta dirigiendo lo que sea que tenga con McCoy.

No se si nos encontramos varados en un punto de esto o estaremos avanzando a uno nuevo, todo a sido tan fugaz que me intriga saber que vendrá después, ¿nos daremos cuenta de que estamos equivocados? o ¿realmente vamos por el camino correcto a la velocidad indicada?

Justo cuando me rindo en encontrar la respuesta mi celular suena al recibir un mensaje, al revisarlo una sonrisa instantánea se dibuja en mi rostro, es Brian quien lo a enviado, sin poder detenerla mi mente vaga a hace solo horas antes cuando estaba a su lado, la tranquilidad que sentí en ese momento me inunda nuevamente...

Abro su conversación y siento mis mejillas ruborizarse al ver una foto de ambos, yo profundamente dormida y él a mi lado acariciando mi cabello.

En ese instante llega una nueva, pero esta vez él se encuentra besando mis labios, por instinto llevo mis dedos hacia mi boca y suspiro profundamente.

Al salir del pequeño trance en el que me encontraba recuerdo que Lucy esta cerca y si llega a percatarse de mi estado formara otro berrinche, así que giro lentamente hacia ella y una ola de alivio me recorre al ver que no se a dado cuenta de lo sucedido. Guardo mi teléfono, aun con ambas imágenes en mi mente y una atontada sonrisa en mis labios la cual aunque lo intento, no puedo borrarla de mi rostro.

Después de pasar por varias tiendas de ropa, música y galletas (moriremos obesas pero felices) decidimos volver a casa y descansar lo poco que queda del fin de semana.

Nuevamente en mi departamento me dirijo al baño a darme una larga ducha existencial, llamada así por el hecho de repasar cada rincón de mi vida en ella.

Empiezo por mis escasos recuerdos de los primeros años de mi vida, me veo con el cabello al nivel de los hombros sujetada con todas mis fuerzas el portón de mi primera escuela llorando y gritándole a mi madre para que no se fuera, después me encuentro en primaria y vuelve a renacer en mi el odio por la matemática.

Al pasar por secundaria empiezo a reír cuando aparece el rostro del chico que fue mi primer amor, un completo idiota, así como suelen ser siempre los primeros amores.

Ya estoy en el punto del gran vacío a blanco y negro de esos años de mi vida que fueron hurtados de mi memoria pero es aquí cuando me detengo, no tengo las fuerzas suficiente para seguir el ritmo de mis pensamientos. Así que decido salirme y comunicarme con McCoy.

¡Miren quien se a dignado a actualizar!
Disculpen la demora pero mi celular murió y era allí donde tenia absolutamente todas mis notas, avances, trama de la novela, fue un golpe muy fuerte perder toda esa información tan repentinamente. Pero acá estamos, con las pilas puestas nuevamente.
¡Besitos!

Dejenme saber su opinión, solo les tomara un momento y me ayudara a agarrar ánimos y seguir escribiendo por mi, por ustedes y por McCoy (para que siga siendo súper azotable). Jajajaja!

Crónicas de una chica simpleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora