Capítulo 9

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Hace 4 años

Aquella noche no había podido dormir. Me la pasé dando vueltas en la cama vacía y sin saber qué hacer para cerrar los ojos y descansar. Intenté de todo: vi una aburrida película, tomé té, leí un libro; y nada hizo que durmiera. La simple idea de estar frente a ella me ponía ansiosa.

El departamento estaba en silencio y vacío. Faltaba su voz y sonrisas, su cuerpo junto al mío, abrazándome con más amor del que jamás imaginé recibir.

Habían pasado cinco meses desde la última vez que había visto a Emily. Y al día siguiente la vería para charlar acerca de trabajo pero deseaba que fuera más que eso.

En lo que iba de nuestra relación habíamos discutimo muchas veces y nos habíamos separado dos. Esta era la segunda. Y en sí, era por cosas absurdas que se fueron acumulando. Mis celos, sus celos, el trabajo y el poco tiempo para vernos fueron motivos de nuestra reciente ruptura.

Sabía que todo era mi culpa pero no podía aceptarlo, el orgullo podía más que yo.

Llamé a Helena, la única con quién podía contar, además no muchos personas sabían que vivíamos juntas. Ya habíamos tenido problemas con nuestras familias y preferimos evitar más.

-¿Qué quieres? - contestó de mal humor

-Mañana la voy a ver y no puedo dormir - le susurré aunque fuera absurdo, nadie más podía escucharnos.

-¿Y por eso no me dejas dormir? Clara, son las tres de la mañana

-Lo sé... ¿qué haces? - me causaba gracia despertarla, siempre lo hacía sólo para hacerla enojar o en casos extremos, cuando estaba mal.

-Intento dormir, idiota - Rió un poco y continuó hablando - Ayer salí con una chica

-¿Y cómo te fue?- Helena no se consideraba heterosexual ni bisexual, ella decía que era una humana con la capacidad de sentir atracción sin importar el género y amaba eso, me sentía libre de hablar con ella acerca de lo que quisiera, sin criticas ni tabúes.

-Fue genial. Ella es argentina y es hermosa, divertida, interesante, curiosa y no lo sé, de verdad me gusta demasiado - ella se quedó en silencio y no dije nada, sabía que me iba a contar más - pero se va en unos días - su voz se apagó y sentí dolor por ella

-Eso apesta- me moví en mis sabanas, intentando calentarme un poco pero no podía - Deberías aprovechar el tiempo que tienen juntas ¿no lo crees?

-Ella piensa lo mismo y yo también; sin embargo, no se lo he dicho o demostrado, no quiero sufrir

-No seas estúpida- miré el cuadro que estaba colgado en la pared y sonreí, era una foto preciosa. Emily y yo estabamos en la playa, tomadas de la mano y ella reposando su cabeza en mi hombro. Aquel día había sido uno de los mejores, pasamos el tiempo con amigos, cantando, cocinando y bailando todos juntos como una familia; y Emily me había propuesto vivir juntas, y yo , yo había aceptado sin dudar. Volví a la realidad y le respondí a Helena- Sé feliz aunque sea por unos días.

-¿Estás mirando ese estúpido cuadro?

-¿Cómo sabes?- le dije en risas, aunque ya sabía la respuesta

-Porque es lo único que has hecho los últimos cinco meses, idiota- Helena me conocía desde hace mucho y sabía cada paso que daba o que daría, incluso antes de que yo lo sepa, por eso era la única en quién confiaba

-La amo con toda mi alma

-Ya deja de joder y ve a dormir, te quiero pero tengo sueño- cortó la llamada y cerré los ojos.

Solo diré que aún te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora