Un vestido de novia es incómodo para huir. No puedes correr de manera adecuada por los tacos y la incomodidad del vestido. Escuchas a tu familia llamarte y entras en pánico, no quieres voltear, pero no puedes correr lo suficientemente rápido como para dejarlos atrás. No pasas inadvertida, nadie ignora a una novia en la calle, así que todos te miran confusos. Finalmente, es incomodo subir a un taxi.
-¿No podías haber escogido un vestido más grande? - dice Emily mientras empuja el vestido dentro del auto y yo agarro lo que va ingresando.
-Este fue el más pequeños de todos. Además, no sabía que huiría, hubiera escogido zapatillas en vez de taco 9 - le digo sintiendo mis pies adoloridos, pero estando feliz de estar haciendo esto con ella.
Cuando Emily termina de meter el vestido, se sienta en lo que queda de asiento trasero y cierra la puerta. Le pide al taxista que solo avance y se aleje de la iglesia lo más rápido posible. No tenemos destino. Debido al vestido, a penas puedo visualizar a Emily que parece estar en shock, creo que ni ella se cree lo que acaba de hacer, lo que acabo de hacer, lo ambas hemos hecho. No sé qué decirle ni a dónde ir. No tengo idea de nada, pero toda la certeza de estar haciendo lo correcto.
-Em...- digo y no sé como decirle que no tengo idea qué hacer, pero sé que ella ya lo sabe.
-Estoy pensando- me responde
El taxi sigue avanzando sin rumbo, dando vueltas en un parque. Emily le pide que se detenga y que salga un momento del auto. El conductor, un señor muy amable, duda por un momento antes de salir. Emily acomoda mi vestido con tranquilidad para acercarse a mi.
La veo y no puede ser tan hermosa. Las mejillas rojas de correr, la respiración agitada, los rizos alborotados y sus ojos mirándome impaciente.
-¿Qué haremos? - le pregunto
-No lo sé- me responde - no es que planeara detenidamente qué hacer luego de fugarme con una novia.
Le sonrío y agarro su mano. No quiero estar con nadie más que con ella para toda mi vida. Pienso en lo difícil que será volver a estar juntas teniendo a mi madre con esa acusación y me doy cuenta que posiblemente ya caducó la causa, que no podrán reabrir un caso archivado. Y si estoy legalmente vinculada a Emily, mi madre no me haría nada porque sería dañar su apellido, su legado, su historia. Articulo las palabras en mi cabeza lentamente, pensando si es lo correcto y en realidad, el amor es lo que más importa. La amo, ella me ama y lo que sea que se venga después, podremos solucionarlo juntas.
-Cásate conmigo - le digo
-¿Qué?- responde Emily
-Esperaba un sí, no un "qué" - le respondo bromeando, pero sé que es algo repentino -De por sí es loco fugarse de una boda, lo sé, pero si nos amamos podemos hacerlo. Además... si te culpan de algún delito, iríamos juntas a prisión.
Emily sonríe levemente
-Entonces nuestros votos serían "juntas hasta en la prisión"- Emily se acerca a mi para besarme y lo hace suavemente, con ternura y paciencia.
-Te amo
-Te amo, Clara. Este definitivamente será el día más loco de mi vida, así que hay que hacerlo - me dice decidida.
Llama al conductor y le pide que vaya a casa de un amigo juez de ella. Necesitamos testigos, así que en el camino le escribo a Helena a través del celular de Emily y ella acepta ir luego de hacer mil preguntas y con una simple explicación "me fugué con Emily y vamos a casarnos". En eso se resume mi día.
Me he fugado con el amor de mi vida y voy a casarme.
-Clara, sé que a ti te hubiera gustado una boda planeada, con amigos y recepción- empieza a hablar Emily y la callo con un beso.
