Protégeme

Y fueron felices, cómo sólo ellos saben serlo. PARTE 1

Hola a todos! este cap es especial, y por ello un poco largo, bueno quizá exageré un poco. Está contando primero por Dom y Luego por Emma. RAYOOOOOS ES EL PENÚLTIMO CAPÍTULO. LLORARÉ EN EL SIGUIENTE :( BESOS PARA TODOS, NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR.
Se vienen capítulos Extra!

(Dominick)

- Me voy a casar en dos horas- exhalé feliz, mientras dejaba que mi ayuda de cámara anudara en un complicado moño mi corbata.

- Así es Su Excelencia- musitó el hombrecito, mientras continuaba con su trabajo- felicidades nuevamente, Excelencia.

Asentí sonriente. Hoy estaba de buen humor.

- Apostaría la mitad de mi fortuna a que estás anunciado a todo tu servicio que te casarás hoy- masculló James entrando a mi recámara.

Me sonrojé por unos segundos guardando un silencio culpable.

- ¿Te acabas de sonrojar, Dominick Sinclair?- preguntó sumamente divertido.

Gruñí. Existían momentos como estos en que quería estrangular a James.

- ¿Por qué diablos estás arruinando mi buen humor en el día de mi boda?-refunfuñé.

James soltó una carcajada.

- Tus quejas suenan como las de tu abuela- se burló, sin tratar de ocultar sus carcajadas.

Le miré fieramente, tratando de atemorizarlo. James ni se inmutó.

- Amigo mío, temo que tu hermosa y obstinada prima me obsequia miradas más feroces; las tuyas ni si quiera logran incomodarme- sonrió, ajustando la chaqueta de su impecable traje negro de gala.

- Está listo, Excelencia- interrumpió el hombrecito, mientras hacía una reverencia y salía de la habitación discretamente.

- ¿Por qué estás siendo un incordio?-pregunté con la mirada torva, mientras revisaba el producto final de mi ayuda de cámaras.

- Porque Caroline fue muy clara con eso de salir de su camino o arrojaría un jarrón sobre mi cabeza- respondió apesadumbrado y sin rastro de diversión.

Esta vez fue mi turno de reír a carcajadas.

- No es gracioso-refunfuñó James.

- Por supuesto que lo es- respondí riendo- mi pequeña prima te aterroriza.

James hizo una mueca.

- Tu pequeña prima me vuelve loco- gruñó frustrado-¡y sigue negándose a casarse conmigo!

Hice una mueca de comprensión, el cielo sabe que pasé por mucho para casarme con mi chica.

- Entonces, ¿ te darás por vencido?-pregunté con curiosidad.

James soltó un bufido.

- Supongo que comprometerla no es una opción, ¿verdad?-preguntó pensativo.

Gruñí en respuesta.

- Eso pensé-musitó algo desanimado- entonces debo seguir teniendo paciencia. Aunque admito que aveces tengo ganas de estrangularla.

- ¡Qué curioso!-exclamé- son las mismas ganas que tengo por estrangularte.

James rió entre dientes.

- Tengo lo que me pediste- exclamó Ben ingresando en mis aposentos, vestido con un traje elegante un sombrero de copa en las manos- y no fue fácil conseguirlo.

Tuvo mi atención de inmediato. Ben caminó hacia nosotros y extendió un portafolio hacia mi.

Saqué los documentos ágilmente y busqué la información que le había mandado a investigar hace una semana. Leí en silencio.