Capítulo 20

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HE SIDO UNA HORRIBLE PERSONA , HAN habido muchos cambios en mi vida, y me la tomé paralizando todo lo que me importaba, pero lo importante es que volví y está vez para siempre. feliz San Valentín,
perdón por no contestar, he sido muy perra con ustedes :( pero pretendo redimirme. los amo, karin.
PD: NÓTESE QUE NO PIDO ESTRELLITAS :(
SSC

(Emma)

Un molesto ruido me despertó. No podía precisar que era; pero se trataban de susurros y pasos apresurados.

Gemí, al parecer había un batallón de gente en el pasillo de mi habitación y estaban causando un revuelo que me impedía dormir plácidamente. Y lo cierto era que mi cuerpo necesitaba urgentemente un merecido descanso después de tanto desgaste emocional. Los preparativos para la boda eran excesivamente agotadores, escoger el color de las servilletas, el banquete y estar toda una mañana en pie para la prueba final del vestido de novia, drenaban mis fuerzas y mi escaso buen humor.

El ruido aumentó fuera de la habitación, despertando mi curiosidad.

Hice a un lado las mantas, me levanté de la cama y tomé una bata para cubrir mi camisón. Debía salir a investigar el porqué de tanto alboroto.

Abrí una de las puertas francesas de mi habitación lentamente y observé que efectivamente el pasillo estaba lleno de  criadas  quienes parecían cuchicheaban sin parar. Reconocí de inmediato a una de ellas, como mi doncella.

- ¿Mary?- pregunté, sobresaltándola- ¿me puedes decir que está sucediendo?- pregunté.

Las demás criadas murmuraron frenéticamente, hicieron una reverencia y desaparecieron silenciosamente del lugar.

-¡ lady Emma!- exclamó palideciendo de pronto- milady, le suplico que regrese a la cama, aún es demasiado pronto para que despierte.

- ¿qué hora es exactamente?-omití un bostezo por educación.

- Me temo que las seis de la mañana, milady- murmuró apenada.

- ¿siempre hay este movimiento a esta hora de locos?- pregunté extrañada.

- ¡ Solemos ser más silenciosos y cuidadosos, milady! es solo que...-susurró, bajando el rostro con tristeza.

- ¿Qué me estás ocultando, querida Mary?-pregunté, tratando de engatusarla con amabilidad.

- No le oculto nada, lady Emma-respondió rápidamente.

Tras analizar su respuesta unos segundos, supe que había algo que no me estaba informando.

- Creo que debo ir a investigar -anuncié

- Milady, se lo suplico, vuelva a la cama-rogó, mientras me suplicaba con los ojos que le hiciera caso.

Puse los ojos en blanco. Mary debería saber, después de tantos años a mi servicio, que nunca hacía lo que se me pedía.

- Bajaré, si deseas puedes acompañarme- le sonreí, mientras bajaba por la escalera principal.

Unos gritos se escucharon al final del salón principal. Fruncí el ceño, era muy improbable que este fuera el ruido habitual en casa.

Atravesé el salón hasta dirigirme al foco de los extraños sonidos. A medida que avanzaba por la casa, se escuchaban más susurros frenéticos. Me detuve un momento a escuchar de qué se trataban.

- ¡Qué desfachatez de la muchacha!- exclamó la señora Jons, el ama de llaves- ¡siempre supe que no tenía moral!

Las mucamas mostraron su conformidad.

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