Capítulo 9

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(Emma)

Me encontraba atrapada en una tediosa plática con Lord Chilldren y su estirada mujer, cuyo principal entretenimiento se basaba en encontrar cualquier imperfección en los trajes de las debutantes; cuando la orquesta se detuvo y la sala entera se convirtió en un silencio sepulcral, para luego pasar rápidamente a hervir en murmullos. 

Alcé la vista con curiosidad, y entonces lo vi.

Dominick se encontraba en lo alto de las escaleras del brazo de Caroline, dispuesto a robar mi aliento por su espléndida apariencia. Se veía condenadamente apuesto con un traje negro que definía su corpulenta figura, adornado con una corbata anudada a su cuello, tal y como dictaba la última moda. Su corto cabello, estaba peinado impecablemente hacía atrás; y sus ojos azules brillaban de un modo que no había recordado jamás. Captó mi atención por completo al instante.

-¡ Su excelencia, el Duque de Devonshire!-exclamó Lady Chlidren con ojos codiciosos- ¡oh! Que honor para Lady Fathuard tenerle en su fiesta, ¿no lo cree, Lady Emma?

Asentí con la cabeza, evitando responder en conformidad.

-  Esta es quizá su primera aparición en sociedad- continúo hablando la mujer como si se tratase de un asunto de estado- la condesa debe estar encantada, ahora su fiesta es un éxito.

- Un honor, ¡En efecto!-respondió su idiota esposo, mientras se acercaba innecesariamente hasta mí- ¿ Sabía usted, milady, que el Duque salvó a todo su regimiento en la guerra?!

- Había escuchado algunos rumores al respecto.-respondí con aspereza.

- ¿Escuchar algunid rumores?-preguntó con incredulidad- pero si es una de las hazañas más comentadas de su excelencia.-luego añadió-dicen que su excelencia luchó contra veinte hombres, y que defendió con su vida a su regimiento.

Casi río con incredulidad. Era tan cómicamente imposible.

- No creo que Dominick haya luchado contra veinte hombres...-le interrumpí. Me sonrojé profundamente al recordar lo impropio de referirme al duque por su nombre de pila.

- ¡Oh Dios, estoy tan apenada!- balbuceé y agregué- ¡Disculpen mi indiscreción!-exclamé avergonzada.

- Parece que la une una profunda confianza al Duque, lady Emma- comentó lady Children con los ojos brillantes producto de la excitación que le producía un nuevo cotilleo- ¡Hasta conoce su nombre de pila!-exclamó escandalizada Lady Children, luego con gesto curioso, agregó- ¿Usa su nombre con frecuencia?

- ¡Oh! Me temo que es una costumbre tan tediosa que no he podido eliminar  con los años...-traté de obviar el sarcasmo en su voz.

- ¿Una costumbre arraigada?-preguntó Lord Children con curiosidad.

- Así es-contesté dominando mi expresión avergonzada por una más de serenidad- Su excelencia, el duque de Devonshire y yo, crecimos juntos.

- ¡Oh!¡Por supuesto!-exclamó encantado Lord Children -había olvidado que los Deitmonth y los Sinclair han sido familias muy cercanas y amigas.

- En efecto, milord-afirmé con una sonrisa- nos conocemos desde una tierna infancia.

- Pero el Duque es mucho mayor que usted, ¿verdad, lady Emma?-inquirió la esposa de Lord Children tratando de insistir en el tema-¿Cómo explica que una jovencita de ocho años siga a un muchacho de dieciséis años?

- Para ser exactos, milady, Su Excelencia es sólo seis años mayor-le sonreí mientras respondía su pregunta acusatoria-Ahora, si me disculpan debo reunirme con Lady Winther. - hice una reverencia a ambos.

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