El sonido que seguramente todo el mundo intenta evitar.

Siento como alguien me agarra de mi cintura y como siento sollozos salir de mi garganta. Me sienta en la moto y se sube delante mía, arranca la moto y hace que me agarre de su cintura.

Y hago algo que antes no hice. Miro detrás mío y la imagen que veo no es la qué esperaba. El cadáver en el suelo no es lo que espero de una persona con un arma.

Mona no es la persona que espero con un arma.








Me despierto de golpe y me encuentro en el suelo. Literalmente, la cama se ha desinflado. Pero no es lo que me importa ahora mismo. Estoy sudando, con la respiración entre cortada y las mejillas húmedas. Creo que no me sorprendo, sé que tendría pesadillas pero no he pensado que fueran tan fuertes. Paso la mano por mi pelo, está húmedo también.

Me levanto como puedo de la cama pincha. Suspiro mirando la cama, tiene un agujero del tamaño de mi mano. Creo que ya voy necesitando comprar un mueble, o algo en lo que pueda tumbarme y dormir. Me apoyo en unas de las cajas más cercas que hay. Siento gotas de sudor caer por mi cuello y levanto el borde de mi camiseta para retirarlas de mi cara. Me recojo el pelo en una coleta, con la goma que siempre llevo en la muñeca por si acaso.

Miro por la ventana y creo que esta saliendo el sol ya. Creo que he dormido una o dos horas. No lo sé bien. Me encuentro desorientada, aunque sé donde estoy.

Mi cabeza tira hacía atrás liberando un poco la presión. Las gotas de sudor hacen cosquillas en mi cuello y suspiro ante la tranquilidad qué se respira en mi entorno. Paso mis manos por mi camiseta, creo que es la primera noche que sueño tanto. Me permito tranquilizarme por unos minutos, intentando bajar toda la intensidad del sueño.

Muevo la cabeza y miro por la ventana entrecerrando los ojos, porque los primeros rayos de sol ya me están señalando.

Busco el teléfono entre la cama pinchada y las sabanas desordenadas tiradas por el suelo. Creo que ya es hora de llamar a Mona. De saber si está bien, o si le ha pasado algo. No he recibido ninguna llamada suya por lo que veo en mi teléfono en cuanto lo cojo, e incluso creo que esta noche no llevaba el teléfono. Marco su número con la esperanza de que ya este en su apartamento. Pero rápidamente recibo un rechazo por el contestador.

Suspiro y espero unos minutos para volver a intentarlo pero sigo sin respuesta alguna. Sigue saltando su contestador y así una y otra vez. Tantas veces como haya llamado en estos minutos. Cuando creo que por ahora no la llamaré el teléfono suena, pero no es ella. Un número desconocido reina en la pantalla y creo que debo cogerlo. Sin embargo, no tengo ganas y lo dejo sonar haciendo que su tono llegue a todo el departamento. Cuando pasan unos segundos el tono de llamada ya no está y la notificación de una llamada perdida me avisa en mi teléfono.

Creo que debo esperarme, si Mona está en casa me llamará y si no esperaré una llamada de la comisaría.

Dejo el teléfono en una de las cajas más cercanas y camino a la cocina a por un vaso de agua, o cualquier cosa que logre tranquilizar este picor de garganta. Sé que Mona me llamará o que logrará localizarme. Ella estará igual de preocupada que yo.

Llego a la cocina y cojo de uno de los armarios un vaso de agua. Creo que es lo único que he colocado en esta casa. Lo demás, menos la ropa, sigue en sus respectivas cajas. Abro el grifo mojando un poco el vaso de manzanilla que dejé anoche ahí. Lleno el vaso que está en mi mano y rápidamente me lo llevo a la boca. Sin aguantar un rato más esté escozor en ella, creo que es por llorar o incluso pienso que he gritado en sueños.

El tono de notificación de mi teléfono me avisa de que he recibido un mensaje. Dejo el vaso rápidamente y creo que tengo la esperanza de que sea Mona. Corro como puedo esquivando cajas y cuando llego a la caja en la que está mi teléfono lo agarro rápidamente. Es un mensaje de un número desconocido y cuando lo desbloqueo me llevo una gran desilusión.

HOUDINI | Harry StylesNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ