12. Let's dance

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Me encontraba completamente bañada en sudor, como cada vez que tenía un entrenamiento. Sequé mi frente con mi brazo y seguí dándole fuertes golpes a la bolsa de boxeo, uno tras otro, Colton se dedicaba a mantener la bolsa en su lugar mientras yo la golpeaba, no paraba de decirme que diera golpes más fuertes. Si había algo que me gustaba de los entrenamientos era que descargaba toda mi furia y frustración.


-Detente -río mientras me observaba- ya es suficiente, quiero volverte fuerte y ágil, no que te desplomes y te desarmes -me miró detenidamente.

Habíamos empezado con boxeo, lo que significaba que no tendría que usar un uniforme como el de taekwondo, todo lo contrario, debía usar unos shorts negros de tela junto con un sujetador deportivo rojo, el cual dejaba al descubierto mi panza.

-Cuando decía que comas sano no me refería a una manzana por día. -tomó mis manos y comenzó a sacar los guantes de box.

-Cuando decía que no te metas en mi vida me refería a no hacer comentarios sobre ella. -tomé la botella de agua y doy un gran sorbo.

Colton estaba por reprochar pero antes alguien abrió la puerta.

Agradecí a mi padre cuando lo vi entrar.

-Hija, debemos irnos. -fue claro y cortante. Sin saludar.

-¿irnos? ¿A dónde? El entrenamiento no terminó.

-Hay cosas más importantes, hoy es la fiesta en casa de los Lynch -me recordó- debémos ir a comprarte el vestido. Y no quiero reproches. -Sin más que decir se fue

La botella que sostenía hace un instante, la estrellé contra el suelo por impulso. Ésta golpeó con fuerza haciendo que su tapa se salga y deje el lugar con charcos de agua.

-¡¿Estás loca?! -dijo Colton exaltado.

Lo miré y sus zapatillas y mitad de sus piernas estaban empapadas en agua, reí casi en susurro.

-Ya sabes donde está la salida. -sin más que decir salí del lugar.

No había tardado mucho tiempo en ducharme y cambiarme, así que bajé rápido las escaleras una vez lista y salí de la casa. Subí al auto de mi padre y cerré la puerta, el aire ya estaba tenso.

-Narra Riker-

Desde el lunes pasado he tenido que organizar las cosas de la fiesta, por suerte desde que mi padre regresó a la empresa yo volví a mi puesto normal, ha estado tratando de convencerme para que acepte estar en otro lugar, pero después de lo que viví cuando él no estuvo, prefiero quedarme donde estoy.

Era cerca del mediodía del viernes y aún me encontraba tirado en mi cama. Mi padre me había dado el día libre, eso no quería decir que me libraba de todo el trabajo, me había encargado una lista de las últimas cosas que debía hacer antes de que la fiesta comenzara.

Mi despertador sonó por milésima vez, así que resignado y el hambre ganándome, me levanté. Repetí la misma rutina que todos los días, solo que unas cinco horas más tarde, y salí de mí de departamento.

Subí al auto y conduje hasta la casa de mis padres, ya que mamá y Rydel no estaban debía controlar personalmente que todas las decoraciones queden ''perfectas''.

Éste era uno de los puntos de esa lista que mi padre me había dejado, luego debía ir al centro a buscar un lujoso champagne que había encargado y por último cambiar su traje porque le habían enviado un talle equivocado.

-Quiero que este día termine ya -solté mientras estacionaba el auto- lo único bueno es que veré a Colin.

Sí, yo dije eso.

Dark Side |Riker Lynch|Where stories live. Discover now