Entre Zorros Y Lobos ||STEREK||

Epílogo 1/?

Pasaron varios años desde que los zorros fueron bendecidos con el nacimiento de dos pequeños alfas, los cuales ahora acababan de cumplir sus cinco años de edad. Hace una semana había sido el cumpleaños de ambos, un día el cual Stiles, uno de los padres de ambos, recordaba con mucha felicidad a pesar de lo que había tenido que pasar por aquellos momentos.

- ¡Ian Hale, Aaron Hale! -Ambos niños, los cuales habían estado de espaldas a su padre, giraron la cabeza sonrientes.

De pie frente a la puerta trasera de la casa se encontraba el padre de ambos, Derek, el cual ahora se encontraba con la cara cubierta de harina y los ojos azules por el enfado. Ambos niños tragaron grueso, siendo sabedores de que la broma había salido bien pero le había caído a la persona equivocada; porque lo de la harina explosiva iba a ser para Scott, el tío de ambos.

Ambos niños se miraron y con solo ver los heterocromicos ojos del otro les bastó para entender que debían correr por sus jóvenes vidas, y eso hicieron, tomaron sus formas de zorro y salieron corriendo hacia el bosque como almas que se llevaba el Diablo. No tardaron mucho en ver al padre de ambos corriendo detrás de ellos.

Mientras tanto, Stiles estaba en el baño. Mirándose al espejo con ambas manos en el estómago.

- Maldita sea - Se quejó - Voy a engordar de nuevo.

Suspiró y salió del baño, intentando pensar en una forma de decirle a su pareja lo que ya le llevaba ocultando dos meses. Le sorprendía que Derek aún no se hubiera dado cuenta, pero le daba credito a que esta vez el embarazo no le había dejado gordo.

Se había enterado de la nueva visita de la cigueña hace menos de una semana, cuando se encontraba con Scott caminando por el bosque y tuvo que doblarse para poder vomitar todo lo que había almorzado.

Y lo peor era que Scott no le había ayudado, es más, el muy hijo de su madre le había dado la espalda y se había tapado los oídos para no escucharle.

Stiles seguía diciendo que lo de que Liam quedara en cinta días después y comenzara a vomitar era a causa del karma. Karma que atacaba al latino.

Bajó las escaleras y se encontró a cierto lobo que amaba y a sus dos hijos entrando por la puerta trasera, desnudos y llenos de lodo y harina.

Definitivamente el ojimiel iba a matarlos a los tres, ellos se dieron cuenta.

- ¿Qué diablos pasó?

- Fue culpa de papá.

- Traidores - Murmuró el pelinegro sintiéndose traicionado por sus propios hijos.

- Ustedes dos - Stiles señaló a los niños - Ya mismo se van a bañar.

- Si señor - Y los dos niños desaparecieron escaleras arriba.

- Y tú - Señaló a su esposo - Sacate esa harina y ponte ropa, pedazo de bestia.

Derek frunció el ceño, no le gustaba que Stiles le mandoneara. Aunque bueno, él podía mandar en la cama sin cuidado, pero en la casa y con sus hijos mandaba Stiles. Esas eran las reglas del hogar.

- En la tarde vendrá Scott a por los niños - Le informó el lobo a su pareja - Estaba pensando que quizás podríamos... Ya sabes, aprovechar.

Stiles observó la sonrisa que se dibujaba en el rostro de su pareja y procedió a dejar su respuesta bien clara.

- No.

Y la sonrisa de Derek se fue a la puta madre, porque su pareja llevaba cerca de dos semanas rechazandole. Eso no le gustaba, le hacía sentirse mal.

(...)

Esa tarde, el patio de la casa se había llenado de risas. Ya que Isaac y Jackson habían llegado con sus hijas, Molly y Mary, las cuales se encontraban jugando con los niños Hale.