Capitulo 11

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Stiles se despertó con un horrible dolor en todo el cuerpo. Se sentía como si un tren lo hubiera atropellado mientras dormía, lo cual no era posible ya que estaban en el medio del bosque y no había vías cerca.

Sintió una presión en el pecho mientras intentaba adaptarse a la luz del Sol que entraba por la ventana, la cual recordó haber dejado abierta la noche anterior. Cuando finalmente pudo abrir los ojos, miró hacia abajo para ver que producía esa extraña sensación en su pecho y notó que dos grandes brazos lo rodeaban en un abrazo del cual le era imposible escapar. Como pudo se volteó para y su rostro paso de su palido natural al rojo tomate al darse cuenta de que quien lo abrazaba de esa forma tan posesiva era el mismisimo Derek.

Entonces lo recordó todo de golpe, los besos hambrientos de deseo y satisfacción, el roce de las manos de ambos en el cuerpo del otro, los gemidos de placer y el calor que inundaba su cuerpo en cuanto el mayor lo penetró. Esto último hizo que se sonrojara aun mas, no podía creer lo que había hecho, lo que ambos habían hecho. Intentó liberarse del agarre del mayor, ya que este de seguro se enfadaría en cuanto despertara y lo viera. Para su mala suerte sus intentos se zafarse despertaron al mayor, quien abrió los ojos y lo miró con el seño ligeramente fruncidi. El castaño tragó grueso y comenzó a sudar frío, la mirada del mayor no le transmitía ninguna señal para saber si este estaba de buen o mal humor.

Pensando lo peor, Stiles escondió la cabeza en el pecho del pelinegro, si iba a morir quería hacerlo sin que su asesino lo mirara a los ojos. Involuntariamente comenzó a temblar, estaba aterrador y que el mayor no hiciera nada le provocaba aun mas miedo. De seguro estaba pensando en dónde esconder su cadaver luego de matarlo.

Los pensamientos del menor se pusieron en segundo plano cuando sintió una mano acariciar sus orejas con cuidado. No se había dado cuenta que seguía en forma semi-humana, casi siempre que se dormía de esa forma despertaba como un humano normal. Las caricias eras suaves y dulces, casi no parecían perceltibles, pero el joven zorro estaba demasiado nervioso como para disfrutarlas.

— ¿Estás bien? –La voz de Derek lo hizo mirar ligeramente hacia arriba. Al notar que el mayor lo miraba fijamente y con una expresión indefinida volvió a bajar la vista. Los brazos que lo rodeaban apretaron el agarre y lo apregaron mas al cuerpo del otro, entonces sintió unos pelos rozar sus piernas. Eran los pelos de la cola de Derek, que buscaban la suya propia para poder enroscarse.

Stiles movió su cola lentamente hasta que esta chocó con la del mayor, este rapidamente aprovechó para enroscar su cola de zorro con la del lobo. Inmovilizando esta extremidad del mayor.

— Lo siento... –Habló el castaño en un hilo de voz casi inaudible.— P-por lo de anoche y todo eso... –El mayor no le respondió, solo comenzó a acariciar la espalda del menor con dulzura. Stiles dio un largo suspiro y sucumbió a aquellas caricias, eran realmente relajantes para él.

Sintió como el pelinegro apretaba sus labios contra su frente y le depositaba un pequeño beso en esta. El muchacho abrió los ojos como platos y miró hacia arriba para enfrentar la mirada del mayor. Derek lo observaba, pero en sus ojos no reflejaba nada parecido a la seriedad o al enojo, mas bien parecía que estaba feliz. Una media sonrisa zurcó los labios del mayor, provocando que se le iluminaran los ojos. Stiles nunca lo había visto de esa forma, se puso aun mas rojo al notar un pequeño y casi imperceptible sonrojo en las mejillas del mayor.

— Lo siento... –Repitió el menor, el pelinegro lo miró divertido, no entendía por qué actuaba de esa forma ¿Por qué se disculpaba? No había ninguna necesidad de hacerlo, no es como si hubiera hecho algo malo o algo así. Derek subió su mano lentamente por el brazo del joven zorro, sintiendo como este se estremecía ante su toque, hasta llegar a la barbilla. Al llegar a este punto, le levantó la mirada con dulzura y le plantó un pequeño beso en los labios, podía sentir como todos los musculos del castaño se tenzaban para luego volver a relajarse y corresponder el beso.

Entre Zorros Y Lobos ||STEREK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora