Entre Zorros Y Lobos ||STEREK||

Capítulo 22

Stiles ya se había imaginado miles de reacciones que Lydia podría tener cuando le contara que Liam y Scott estaban en una relación, se había imaginado que chillaría, que se enfurecería, que lloraría, que se emocionaría o que intentaría matar a su mejor amigo por salir con un chico menor. Pero no se imaginó que la chica se iba a desmayar como lo hizo, pero ahí estaba, sacudiendo su mano frente al rostro de la chica para darle aire y dándole suaves golpes en el rostro para hacer que reaccionara.

— ¡AH! –La chica gritó apenas reaccionó y al ojimiel por poco le da un infarto.

— ¡Demonios, Lydia! –El chico se cubrió los oídos.— Ya hablamos de los gritos.

— ¡Perdóname! –La chica se puso de pie y comenzó a caminar de un lado al otro.— ¡Por Dios, Por Dios...! ¡POR DIOS! ¡No me lo puedo creer! ¿De verdad ellos dos salen? ¿¡Por qué no me enteré antes!? Yo que desde que Liam llegó supe que iban a acabar juntos.

— Ya somos dos –Rió el alfa de los zorros.— Pero Scott me pidió que te lo dijera.

— ¿Por qué no vino él?

— Quizás porque los oídos de lobo explotarían ante tus gritos –Stiles se encogió de hombros.— Pero bueno, cambiemos de tema.

— ¿¡QUÉ!? Ni soñandolo, ahora cuéntamelo todo ¿Desde cuando salen? ¿Ya se han besado? ¿Ya han tenido...?

— ¡Wow, wow! Lydia, cálmate –Stiles puso ambas manos hacia adelante.— No tengo ni la mas mínima idea de si ya han llegado a eso y personalmente puedo vivir sin saberlo, si tú mi querida enferma mental quieres saberlo ve y pregúntales.

— ¡Eso voy a hacer! –La chica cogió al zorro por el brazo.— Y tú vienes conmigo.

Sin esperar a que Stiles se quejara o negara a ir con ella, la pelirroja comenzó a arrastrarlo fuera de la casa y luego le tiro del brazo mientras iban por el bosque. Ya que Scott se había ido a cazar hace alrededor de media hora y aun no había regresado.

— ¿Segura que está por aquí? –Preguntó Stiles por quinta vez luego de ya mucho tiempo caminando.

— Eh... –La chica rió nerviosa.

— ¡Lydia! –Stiles frunció el ceño.— Por favor dime que no estábamos caminando a ciegas.

— ¿Quieres que te mienta? –El chico de los lunares negó con la cabeza.— Pues entonces debo decirte que sí, estábamos caminando a ciegas.

— ¿¡Y dónde se supone que estamos!?

— ¡No me preguntes a mí! –Comenzó a defenderse la pelirroja.— Sabes mejor que nadie que los zorros no tenemos buen olfato, dependemos de la vista y el oído.

— ¡Pues yo ni veo ni escucho nada que nos pueda guiar a la guarida!

— ¿Y a tu casa?

— ¿Crees que si supiera como regresar a mi casa estaría tan preocupado porque nos hayamos perdido? –Ambos bufaron al mismo tiempo.— ¿Y ahora qué hacemos?

— No tengo idea –La pelirroja se abrazó a sí misma.— Está empezando a hacer frío.

— Mejor cambia de forma, así tendrás menos frío... –La chica zorro obedeció.— ...Y quizás así mantengas la boca cerrada.

La pelirroja, ahora en su forma de zorro, le gruñó al adolescente. El cual no pudo evitar sonreír de medio lado por haber conseguido molestar a su amiga, según él, ella se lo merecía por haber conseguido que se perdieran en el medio del bosque.

Ambos comenzaron a caminar sobre sus pasos, Stiles rapidamente reconoció que no estaban en el territorio de los zorros, si así fuera podría escuchar el agua de la cascada cayendo con gran presión sobre las rocas del lago. Pero no se escuchaba nada, solo el sonido de los animales y...