Capítulo 16

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Domingo

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Domingo.

En un día como este normalmente me despertaba luego del mediodía o muy temprano antes que salga el sol. No había punto medio. Pero por extrañas razones, me desperté y levante a las diez de la mañana.

Bajé aún con mis ojos chinos de tanto dormir y llorar, aún seguía teniendo mucho sueño.

—Buen día —saludé a Logan quien se estaba atragantando con tostadas de mermelada—. ¿Y Parrish? —Pregunté mientras me servía un poco de café.

—Se fue temprano a visitar a su madre en Riverside —contestó con la boca llena, lo miré con desagrado.

—¿Te dijo cuándo vuelve?

—Mañana en la mañana —asentí.

— ¿Me vas a contar lo que pasó ayer? ¿Por qué viniste mojada y sucia? —cuando él pone su cara seria es porque es capaz de tirarme de cabeza al rio para que le cuente la verdad.

Ayer habíamos hablado todo el día pero por motivos desconocidos se me había olvidado mencionarle este pequeño detalle.

—Hay una lista de muerte sobre de seres sobrenaturales. Si matas a uno te dan el respectivo dinero que valen —digo tomando un sorbo de mi café. La verdad que lo único que me importaba en este instante era el hermoso muffin que tenía en mi mano.

— ¿Y me lo dices de la nada? ¡Es una muy buena excusa para dejar el pueblo! —me dice, ruedo los ojos con fastidio—. Pero aun no me explicas por qué viniste así anoche.

—Me quisieron matar dejándome dentro de un pozo con agua. Oh, y también estaba Liam conmigo. ¿Sabes que Liam también es un hombre lobo? Ah, ya te lo había dicho —le digo con la boca llena.

—¿Cuánto vales? —escupí el rico muffin.

— ¡¿Lo único que te interesa es cuánto valgo?! —le grito. Que excelente hermano.

—Sólo por curiosidad.

—Creo que unos nueve, algo así me dijo Stiles —agarro otro muffin de la mesa.

— ¿Nueve dólares? ¿Tan poco vales? —dice casi en tono de humor, toma su café.

—Nueve millones hermanito —escupe todo su café en mi cara, hice una mueca de asco al tener su baba mezclada con café en mi cara.

— ¡¿Qué?! —dice tratando de asimilar toda la situación—. Si te mato seré millonario —le muestro mi dedo corazón a mi hermano. Él ríe.

—Tengo una idea —Logan sonríe mientras se para de su lugar. Entrecerré los ojos.

—Tus ideas nunca son buenas, Loggie —Él casi se descoloca el cuello al escucharme decir su apodo, comencé a reír como una retrasada, casi olvidaba lo mucho que le molestaba ese sobrenombre.

SHE WOLF ¹ | Liam DunbarKde žijí příběhy. Začni objevovat