SHE WOLF ¹ | Liam Dunbar

Capítulo 11

Liam reveló el nombre de la persona que había pagado el barril en la fiesta improvisada de Lydia, su nombre era Garrett y no tenía idea quien era.

Las clases concurrieron normales como diariamente, Scott y Liam se retiraron para hablar más tranquilos. Estaban muy inquietos por no saber qué hacer con ese chico, sin dudas era arriesgado para Liam jugar el partido sabiendo que él lo puede atacar.

Stiles caminaba a mi lado con seriedad, parecía muy concentrado en sus pensamientos, tenía el ceño fruncido y la vista en un punto invisible.

—Stiles —lo llamé pero él ni se inmutó—. ¡Stiles! —golpeé su brazo y él salió de su trance maldiciéndome por golpearle fuerte.

—Recuerda que no soy un ser sobrenatural con súper fuerza —se quejó sobando su brazo.

—Eres un bebé, apenas te toqué —me reí. Stiles rodó los ojos y me empujó suavemente.

—No soy un bebé —volvió a quejarse segundos después. Llegamos al estacionamiento y nos subimos en su jeep.

—Seguro —mentí.

Stiles había quedado en llevarme a casa después de clases por órdenes de Jordan. Al parecer, él no hablaría conmigo. Creo que debería arreglar las cosas con él.

— ¿Por qué te peleaste con Parrish esta vez? —Habló Stiles luego de unos minutos. Me crucé de brazos y miré por la ventanilla.

—A veces es muy insistente —decidí contestar finalmente.

—Bueno, pero él se preocupa mucho por ti.

Suspiré.

—Lo sé —hice una mueca triste, después de todo, él era el único que se preocupaba verdaderamente por mi y se hacía cargo cuando no debería hacerlo. Parece entre una mezcla de mi padre y hermano mayor—. Debo hablar con él en cuanto lo vea.

Stiles asintió.

(...)

Muy raramente Lydia volvió a mensajearme y proponerme una salida al centro comercial. Aún seguía releyendo el mensaje una y otra vez.

No tuve otra que aceptar su propuesta y esperar a que pase por mí. Una vez lista, me senté en el escalón frente a la puerta principal a esperarla.

Jordan no había aparecido en el almuerzo por lo que supongo que vendrá más tarde. Aún tengo una charla pendiente con él.

El auto totalmente limpio y lustrado de Lydia me sacó de mis pensamientos al estacionarse frente a mí. Me subí al asiento del copiloto y condujo hasta el centro comercial.

Minutos después, ambas estabamos recorriendo los locales de ropa femenina.

—Sabes, hace mucho no venía aquí —Lydia rompió el silencio entre nosotras mientras seguía viendo vestidos—. La última vez que vine fue hace casi un año, menos quizás.

— ¿Por qué dejaste de venir? —Pregunté. Lydia parecía una chica con gran sentido de la moda y muy elegante, no me sorprendería saber que venía aquí diariamente.

—La vida a veces es injusta y te saca lo que más quieres —murmuró para ella pero la escuché, fruncí el ceño sin entender. Ella vió mi confusión y me tendió una sonrisa nostálgica—. Allison solía venir conmigo a comprar ropa, aunque a veces obligada por mí —rió recordando esos momentos—. Cuando ella murió algo en mí murió con ella también.

Allison. ¿La misma Allison que desbloqueó la lista?

—No quiero que pienses que por ella dejé de venir —habló—. Todo cambió desde que ella se fue, mi mejor amiga, se había ido. No volví a confiar en nadie más como lo hacía con ella, y en cierto modo me recuerdas a ella.