Capítulo 15

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   Suspiré y toqué la puerta de casa ya que no tenía mis llaves

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Suspiré y toqué la puerta de casa ya que no tenía mis llaves. En dos segundos tenía a Jordan abrazándome con fuerza, le devolví el abrazo enseguida.

—Dios, me tenías tan preocupado, Olivia —se alejó un poco y me inspeccionó de arriba-abajo—. ¿Qué mierda te pasó? ¿Dónde estabas? Mejor pasa, hay alguien esperándote.

Ingresé a la casa y un rostro familiar se iluminó en mi vista.

—Logan —susurré mientras mis ojos ardían amenazando que las lágrimas estaban a punto de salir, corrí hacia él y lo abracé.

— ¿Cómo estás, Ollie? —Murmuró en mi oído mientras me tomaba con fuerza.

—Te extrañé mucho —dije separándome de él y mirándolo a los ojos. Él tenía los ojos vidriosos.

—Y yo a ti, Ollie —suspiró e hizo una mueca—. Tenemos muchas cosas de la que hablar.

—Dime.

—En privado —observó indirectamente a Jordan quien seguía de pie detrás de nosotros con los brazos cruzados.

—Claro, lo siento, iré arriba —señaló y caminó hacia las escaleras.

Logan lo siguió con la mirada hasta que la puerta de la habitación.

— ¿Quién es él? —Preguntó con los brazos cruzados, como si estuviera molesto—. Cuando vine aquí me hizo millones de preguntas.

—Es Jordan. Es policía y mi tutor legal —me crucé de brazos—. Ya que mi padre no pudo hacerse cargo de mí, ni mi madre y hermano, por cuestiones que desconozco, Jordan se ofreció a cuidarme hasta que alguien de mi familia se dignara a aparecer y llevarme.

Ahora estaba molesta. Necesitaba explicaciones ahora o explotaría. Logan quitaba su mirada de mí y la llevaba a distintos puntos del suelo, avergonzado.

—Te lo explicaré todo, ¿sí? —Él suspiró y me miró de arriba hacia abajo—. ¿Por qué estás mojada y sucia?

Me puse nerviosa en ese instante, ¿qué le iba a decir? ¿Qué me secuestraron y me tiraron a un pozo? Se volvería loco.

—Caí al río y... —dije rápidamente—. Llamé a unos amigos para que me vinieran a buscar.

—Eres tan mala mintiendo —niega con la cabeza—. Junta tus cosas, nos iremos de aquí, luego me explicas que te pasó.

Instantáneamente negué frunciendo el ceño.

—¿Qué? —Respondí—. No quiero irme, ya hice amigos y no dejaré la escuela. No volveré a Canadá —manifesté cruzándome de brazos.

—Conozco este pueblo mucho más que tú, no es seguro.

—Si supieras... —murmuro.

—Exacto, se todo lo necesario sobre Beacon Hills y lo suficiente como para irnos en este preciso instante —habló firme.

SHE WOLF ¹ | Liam DunbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora