UNA HISTORIA DIFERENTE.➹Peeta Mellark.

47: ¿Bailarías conmigo?

Peeta.

-¿Cómo me veo?- elevo la vista algo distraído y observo el conjunto, le queda algo corto pero en definitiva le queda bien.

-Bien- respondo elevando la comisura de mis labios.

-Estoy nervioso- dice sentándose en la cama frente a mí.

-Tranquilo, todo Panem te verá- digo en un intento fallido de tranquilizarle.

-Oh, creo que ya estoy más tranquilo- dice, sarcástico. Hago una mueca tratando de no reír- Temo fallar- confiesa tomando su cabeza.

-Eso no pasará- afirmo- Johanna y tú estarán en el altar, nosotros les aplaudiremos y luego bailáremos al estilo distrito 12, ¿entendido?- él sonríe y asiente.

-Vale- estamos un momento en silencio, cada uno metido en sus pensamientos hasta que él se sienta a mi lado.

-¿Sigues intranquilo?- él asiente a medias.

-Peeta, por favor, te lo pido como un gran favor, manten a Lime lo más cerca de ti, nadie sabe lo que pueda pasar- le miro a los ojos, veo su preocupación y algo de delirio- Mantenla a un espacio prudente de mí, no quiero que el Hijacked arruine mi boda. ¿Lo harías?- asiento.

-Todavía no sabemos si verdaderamente irá, pero en el caso de que vaya, ya nos encargáremos entre todos de que no les arruine el día- él niega.

-No necesito a todos. Necesito que seas tú. Mira, Johanna me contó todo el amor que ustedes destilaban y como la empalagaban tanto a ella como a mí, claro que no recuerdo con claridad, pero me gustaría verlos así- dice con una ligera sonrisa.

-Entonces, ¿quieres que sea exclusivamente yo el que la vigile?- él asiente- Lo intentaré.

-Hazlo, te lo pido como regalo de bodas.

Lime.

-¿Realmente irás?- pregunta Prim.

-Finnick me lo pidió- digo, mirando mi largo cabello rubio caer por mis costados.

-Lime, trata de controlarte, sabes que confió en ti, pero no está demás pedirtelo- le miro a sus ojos y sonrió levemente.

-Tranquila, no haré nada, solo contribuiré con mi presencia- ella asiente y me arregla él traje del 13.

-Te ves preciosa, me alegra verte con el cabello suelto.

-Mhm.

Ambas salimos de aquella habitación, la cual dejaría éste mismo día ya que me asignaron un compartimiento.

Caminamos fuera del hospital hasta llegar al centro del 13, de ahí solo fui guiada por Prim, miraba todo a mi alrededor curiosa y nerviosa.

-Llegamos- avisa, tomando mi muñeca. Observo embelesada la sala, es totalmente distinta al resto de lo que he visto en mi estancia aquí.

Dejo que Prim me guíe. Se detiene en la segunda hilera de personas.

-Lime...- miro a la mujer que me habló, y no lo puedo creer. Está irreconocible.

-¿Effie?- ella asiente mientras camina titubeante hasta mí- Estás muy... cambiada- digo, mirándola de arriba a abajo.

-Verás que por aquí moda no es una palabra conocida- ríe- Oh, Lime- me mira con los ojos cristalizados- A pesar de llevar ese feo uniforme te ves hermosa- alzo la comisura de mis labios y me acerco para acariciar su mejilla.

-Gusto de verte, Effie- miro tras ella y veo a Haymitch- ¿Qué te ha pasado?- pregunto, confundida.

-Sigo en abstinencia- dice ronco. Luce tan derrotado.

-Ya veo- le analizo para luego esquivar su mirada y ver el lugar, está decorado por un manto de hojas secas que le da un toque otoñal bastante natural.

-Ya va a empezar- me giro y miro a Peeta, que solo me mira de reojo.

-Ven, Lime- me acerco a Prim y me coloco a su lado.

Johanna entra con un conocido vestido de seda verde, miro con el ceño fruncido tratando de pensar en donde lo he visto.

-Ese vestido es tuyo, Lime- susurra Peeta, le miro con el ceño fruncido- Lo llevaste en la gira de la victoria- le dejo de mirar para concentrarme en los novios, ambos están reunidos uno al frente del otro, tomando sus manos.

La ceremonia pasó, ambos estaban cubiertos por una red tejida con largas hierbas, se mojaron los labios con agua y, gracias a las interrupciones de Peeta, se que el agua es salada y que están realizando la ceremonia tradicional del 4, luego Finnick cantó una canción donde comparaba el matrimonio con un viaje por el mar, por último ambos sellaron la ceremonia con un beso, baje la mirada mientras todos aplaudían.

-¿Estás bien?- elevo la mirada y asiento en dirección a Prim.

-Claro.

Todos se dispersaron y comenzaron a bailar, un baile que reconocí como uno típico del 12. Me orille en un pilar y los observé con melancolía y tristeza por alguna razón. Finnick y Johanna bailaban radiantes en el centro.

-¿Disfrutando de la fiesta?- volteo la mirada y observo a Gale.

-Algo así- susurro.

-Me enteré de que saliste del hospital, ¿cómo te sientes respecto a eso?- suspiro.

-No lo se, por mí yo no estuviera pisando tierra- respondo con sinceridad.

-Deberías ir a bailar- dice señalando a la gente con su dedo índice.

-No creo que sea buena idea- niego.

-¿Por qué? Se supone que hoy es fiesta y, creeme, en el 13 muy pocas veces hay fiesta- conecto mi mirada con la suya.

-¿Qué tratas de decir exactamente?- él sonríe de lado.

-¿Bailarías conmigo?- le miro seria.

-Estoy segura que otra chica está dispuesta a bailar- me despego del pilar.

-Si no quieres bailar ahí no importa, podemos bailar aquí- sonríe.

-No te quejes si te piso- le advierto, tendiéndole mi mano.

Peeta.

Miro a Lime bailar junto a Gale, el último parece feliz y Lime...no puedo descifrar lo que siente.

-Cada día la pierdes más, Peeta- miro de reojo a Haymitch y bufo.

-Basta con eso- camino hasta Prim y la invito a bailar.