25: Wow.

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La llegada al Capitolio es agotadora. Capitolinos gritan nuestros nombres con furor.

Entramos al edificio de entrenamiento y vamos hasta el ascensor.

-Chicos, éste año todo será diferente. El Capitolio no ha escatimado en gastos. Un nuevo centro de entrenamiento y habitaciones, y, por supuesto, una arena muy especial. Éste año se enfrentarán a otros vencedores, los favoritos del Capitolio, audaces, astutos, hábiles y todos ellos se conocen, ustedes son los de afuera- trago saliva nerviosa. Peeta me rodea la cintura con su brazo, acercándome a él.

-Ya hemos llegado- informa Haymitch.

Entro y miro a mi alrededor, todo es nuevo. Tomo asiento en el comedor al igual que todos, la mesa está servida por lo que comemos de una vez.

Al terminar, Effie sale del piso para ir a juntarse con sus amigos, Haymitch nos convoca a la sala de estar

-Chicos, necesitan aliados- suspiro con pesadez.

-Podemos...- Haymitch me interrumpe.

-Tú no eres el problema- me mira para luego apuntar a Peeta.

-No quiero aliados, no sirve de nada tenerlos si luego nos mataremos entre todos- un escalofrío recorre mi columna.

-Si están solos, ustedes serán los primeros en morir. Deben conseguir aliados en los entrenamientos- Peeta niega.

-No lo haré- le miro.

-Pero yo sí- le llevo la contraria, haciendo círculos con mi pulgar sobre su mano- Lo necesitamos, Peeta- murmuro. Haymitch prende una pantalla.

-Les mostraré a sus rivales- aprieta un botón del mando.

Miro la cosecha de dos rubios, ambos tomados de la mamo y sonriendo con alegría y honor.

-Cashmere y Gloss, dos hermanos del distrito 1. Ganaron dos Juegos consecutivos. Favoritos del Capitolio. Serán letales.

En la otra imagen aparece una pareja  gritando con euforia, tomados de la mano y agitando sus puños en el aire.

-Brutus y Enobaria...- Peeta lo interrumpe.

-¿Qué le ocurre a sus dientes?- me fijo en la dentadura de la chica. Una horrible y puntiaguda sonrisa.

-Los afiló como colmillos para desgarrar la garganta de sus enemigos- un escalofrío me hace temblar de pies a cabeza.

Haymitch aprieta el botón haciéndolos desaparecer para remplazarlas con otra.

-Wiress y Beetee, no pelean pero son brillantes y...extraños, les aconsejo no subestimarlos- asentimos, cambia el video.

-Finnick Odair, lo recuerdo- hablo.

-Si, es él. Ganó sus Juegos a los 14 años, ha sido el vencedor más joven. Sumamente humilde- rueda los ojos, irónico.

-No lo es- sonrío recordando la arrogancia que emanaba.

-Claro que no. Es un vanidoso... todo un pavo real, pero el Capitolio lo adora, aquí lo adoran, cautivador, inteligente y muy hábil en combate- Peeta se inclina hacia delante.

-¿Alguna debilidad?- Haymitch asiente.

-Una. Mags, se ofreció en lugar de Annie Cresta, fue la mentora de Finnick y fue quien lo crió- asentimos.

Haymitch sigue pasando los vídeos de las cosechas de todos los vencedores hasta terminar en nosotros.

Cinna y Portia llegan y nos separan para prepararnos para el desfile de tributos. Flavius, Venia y Octavia me arreglan el cuerpo, peinan y me maquillan para luego entregarme a Cinna.

-¿Cómo estás, preciosa?. Tiempo sin verte- sonrío.

-Estoy bien, gracias.

Cinna me coloca un vestido hasta el piso, completamente de agua, un agua color celeste que rodea con delicadeza mi figura. Al moverme provoca ondas. A nivel de los laterales de mi frente llevo el cabello recogido, dejando que unos perfectos tirabuzones caigan por mis hombros y espalda.

-Está hermoso- admiro.

-Contigo se ve mejor- sonríe Cinna, acomodando el vestido. Beso su mejilla y ambos salimos de la sala.

-¿Se nota mucho el desnivel en mis piernas?- susurro preocupada, adelantándome un poco.

-No hay nada de que preocuparse, linda.

Seguimos la caminata hasta llegar a la zona de los carruajes donde veo a Peeta hablar con Finnick, voy donde ellos.

-Finnick-  se gira y me sonríe antes de abrazarme por la cintura con galantería. Besa mi mejilla.

-Luego nos vemos, chicos- nos mira con una sonrisa divertida y se va.

-¿Qué hablaban?- pregunto, entrelazando mis dedos con los de Peeta. Él sonríe de lado.

-Nada importante. Arriba- me alza por la cintura para dejarme sobre el carruaje y luego subir él.

-Chicos, ésta vez no saluden ni sonrían, solo miren al frente- Peeta asiente.

-Será fácil- esperamos a que suenen los tambores y los carruajes comienzan su trayecto.

Al salir, todos comienzan a gritar nuestros nombres en coro, el nombre de Peeta es el que más suena y él no parece nada contento con eso. Aprieto su mano para que me observe, alzo la comisura de mis labios.

Mi vestido destila pequeñas gotas de agua para atrás. Peeta no deja de hacer una interminable e incómoda guerra de miradas con Snow.

Ya devuelta al centro de entrenamiento, bajamos del carruaje y caminamos hacia el ascensor. Haymitch se detiene.

-Chicos, ellos son Seeder y Chaff, unos amigos- Chaff asiente en nuestra dirección, Seeder besa mi mejilla y besa los labios de Peeta, él la mira confundido y enojado- Bueno, chicos, ustedes vayanse, ya los alcanzo yo- asentimos y vamos al elevador.

-No me agradan los amigos de Haymitch- refunfuña Peeta, recargando su peso en la pared del ascensor mientras yo me afirmo del pasamanos. Finnick entra majestuosamente en el elevador, le sonrío.

-Mi estilista no tiene nada de imaginación, no les importara que me quite esto, ¿no?- mi boca no es capaz de abrirse, Peeta mira para otro lado, enojado, Finnick sonríe egocéntrico y, sin vergüenza alguna, se baja la red de pescar que tenía en su cintura quedando totalmente desnudo.

Wow.

UNA HISTORIA DIFERENTE.➹Peeta Mellark.Where stories live. Discover now