UNA HISTORIA DIFERENTE.➹Peeta Mellark.

24: Espectáculo.

Mi boca se abre con horror, llevo una mano hasta esta.

-Iré a la arena- murmuro dejando caer lágrimas ardientes de mis ojos.

Salgo corriendo de casa hasta la de Haymitch.

-¡Haymitch!- grito buscándolo con desespero. Esta sentado en el sillón con una botella de licor en mano.

-Has venido muy rápido, ¿qué quieres?.

-Salvar a Peeta- Haymitch asiente como si ya lo supiera desde antes de que lo dijera.

-Lo suponía. Te aclaro que si él sale cosechado yo me presento voluntario, pero...si yo salgo cosechado y él decide presentarse voluntario, no podré hacer nada por él- niego.

-Claro que puedes hacer algo, mantenerlo con vida. Dame eso- le arrebato la botella y doy un largo sorbo.

-Wow, tranquila, niña, si lo haces sin degustar puedes vomitar- gruño y me levanto.

-Gracias, Haymitch.

Corro hasta llegar al prado. Me
recuesto mirando el cielo, respiro rápidamente tratando de olvidar lo que esta sucediendo. Tiro hacia atrás mi cabeza al ver una sombra alzarse a mi lado, Peeta esta parado tras de mí. Se sienta a mi lado y me acurruca en su regazo.

-No...no quiero, Peeta. No quiero ir otra vez a los Juegos- sollozo tironeando mi cabello. Él aparta mis manos de mi cabello y las acaricia.

-Tranquila, Lime, no te pasará nada. Yo te protegeré, tranquila- me recuesto sobre su pecho llorando.

***

Los días pasan, Haymitch nos hace entrenar para mantenernos en forma, sobre todo a mí ya que si o si iré nuevamente. Tenemos el plan listo por si Peeta sale cosechado, él se ofrecerá voluntario y Peeta será nuestro mentor.

***

Hoy es el día de la cosecha de los vencedores. Mamá y papá me han despertado, todo esto me recuerda a la cosecha del año anterior, todo se repite lentamente en mi cabeza como una vieja cinta de grabación.

En la entrada de casa hay dos agentes de la paz esperándome para guiarme a la plaza frente al edificio de justicia. Me subo al escenario junto a Peeta y Haymitch. Effie ya esta frente al micrófono.

-Bienvenidos, bienvenidos, a la celebración del 76 aniversario, y tercer vasallaje de...los Juegos del Hambre. Igual que siempre, primero las damas- camina hasta mi urna, saca la única papeleta y vuelve a posicionarse frente al micrófono- La mujer tributo del distrito 12 es...Louise Aime Fayolle- una lágrima rueda por mi mejilla, camino hasta el lado izquierdo de Effie y miro a mi distrito, puedo distinguir a mis padres en primera fila, llorando- Maravilloso. Ahora, el varón- camina hasta la urna de los hombres y saca una papeleta, vuelve hasta el micrófono- El varón tributo del distrito 12 es...Haymitch Abernathy- miro a Haymitch rápidamente y este baja la mirada suspirando.

-Me ofrezco como tributo- anuncia Peeta, caminando hasta Effie. Haymitch lo retiene pero él se suelta del agarre y camina hasta el lado derecho de Effie.

-Muy bien, los tributos del distrito 12 son...Louise Aime Fayolle y Peeta Mellark- todos alzan los brazos haciendo el signo de despedida a un ser querido.

Peeta y yo levantamos el brazo izquierdo imitando el mismo signo por lo que los agentes de la paz nos arrastran hasta el tren. Grito tratando de despedirme de mis padres pero no lo logro.

***

Camino hasta la habitación y me siento en la cama observando como mi distrito se aleja cada vez más de mí.

-Lime...- no me giro- No llores más.

-Intente que no salieras cosechado- me giro, mirándole con impotencia.

-No sería capaz de dejarte sola en esto- niego frenética. Le tomo del cuello de na camiseta y le sacudo.

-¡Tú no tenías que venir conmigo. Tú no!- caigo de rodillas, cubro mi rostro imaginando el horror que viviremos al entrar en la arena. Esta vez no correremos la suerte de salir vivos.

-Hey- alza mi mentón con sus dedos- estamos los dos en esto- niego nuevamente.

-¡Snow te quiere muerto, Peeta. No permitiré que lo logre. Prefiero estar muerta antes que verte morir en la arena!- Peeta se levanta y se pasea de un lado a otro.

-Es que tú no lo entiendes. ¡Te amo. Lime. No puedo dejarte sola en esto porque te amo!- su mirada se vuelve cristalina- y, si vamos a morir allí dentro- dice con la voz rota- prefiero estar junto a ti que verte desde fuera.

Me levanto y me subo sobre él, enroscando mis piernas en su costado. Beso repetidas veces sus labios.

-Te amo, Lime- murmura abrazándome.

-Y yo, Peeta, Te amo.

-Wow, están dando un buen espectáculo- giro mi cabeza alertada. Peeta me deja en el piso y carraspea incómodo. Haymitch sonríe burlesco- Peeta, ven conmigo, muchacho.

***

Paso toda la tarde encerrada o con Effie merodeando a mi alrededor.

Al caer la noche, todos nos encontramos en la sala de estar del tren. Effie nos quiere decir algo.

-Chicos, les quiero proponer que tengamos nuestro símbolo- todos la miramos confundidos- Algo dorado, yo tengo mi cabello, Peeta su broche, les falta a ustedes, me lo dirán individualmente. Esto lo hago para demostrarles a los demás que somos un verdadero equipo. Los quiero mucho chicos- nos toma de la mano sonriendo triste.

-Y nosotros a ti, Effie- me levanto y la abrazo- Ire a dormir- digo suspirando.

-Muy buenas noches, Lime- Haymitch alza sus rubias cejas. Le miro avergonzada y me voy rápido.