Me había entretenido mucho con Eileen, tanto que pasamos casi todo el día juntas. Hablamos de nuestras cosas, tomamos un café helado y después habíamos ido a cenar. Llegué encendiendo las bocinas de la sala casi a las 9:00 pm. Acomodé la despensa que por fin acababa de comprar escuchando "R U mine?" de Arctic Monkeys. Me comenzaron a llegar las notificaciones atrasadas. Evité con toda mi alma tomar mi celular. Agarré la botella de vodka que había comprado, un poco de hielo y jugo. Unos vasos después tomé mis ositos de gominola y les tomé una fotografía frente a la botella de vodka y mi vaso. Lo subí con una parte de "Bulls in the bronx". Me sentía con ganas de desgarrarme la garganta cantando. Al menos ya no tendría a Mark atormentándome. Esperaba que no me buscara, que me encontrara iba a estar súper difícil.
Otro inbox, seguro Eileen tenía ganas de seguir hablando... Pero no. Con mis tragos de más había olvidado cerrar sesión en fb como Scarlett. Me dí un manotazo en la cara. Mierda.
Fuí débil y al ver su inbox, no hubo vuelta atrás.
- ¿Estás aquí?
Titubeé si contestar o no. Comencé a teclear.
- Sip :)
Ni siquiera dos segundos después me entraba una llamada suya por fb. Respondí al segundo timbre.
- ¿Hola?
Silencio. Escuché su respiración tenue.
- No estabas.
- ¿A qué te refieres?
- Tú. No estuvíste en todo el día, y... No lo sé, me preocupé.
- Ah ¿Eso? Jajaja, tranquilo.
- ¿Estás sola en tu casa?
- Algo así... ¿Porqué lo dices?
- Publicaste una foto de una botella insinuando que lo estabas... ¿Estás tomando alcohol?
- Si, un poco. Tranquilo, ya dejé de beber. Sé cuál es mi límite.
- De acuerdo. ¿Estás bien?
- Sip.
Bajé el volumen a la música y me fuí a mi cuarto, encendí la pc y puse mi lista de reproducción tranquila. Me recosté.
- No me avisaste que no ibas a estar... Estaba preocupado.
- Descuida, no pasa nada. Llegué hace diez minutos.
- Tu publicación es de hace casi veinte.
- Bueno, era algo así. No te alteres, ya llegué.
- Ok... ¿Y qué haces?
- Aquí, platicando contigo.
- No, a parte de eso..
- Aquí, nada más. Contestando inbox, acostada en cama con música.
- Publicaste que estabas sola...
- No.
- Te llegarán más invitaciones a salir. Más que las que ya te hacen, o te robarán.
- ¿Lo hice? Dios, déjame lo arreglo.
- ¿Saliste hace rato?
- No salí... Sólo a caminar y así.
- Yo voy a salir en este momento, pero prenderé los datos para estar contigo.
- No, no te preocupes, estaré bien. Ve a divertirte. - Genial, así podría cerrar la maldita cuenta y cuando regrese ya no habrá nada.
- No, encenderé los datos y seguimos platicando.
- Tengo tu número telefónico, te llamaré si te necesito.
- No, no lo harás.
- Si no te llamo es porque estoy bien, y eso es lo que te importa ¿No?
- ¿Desde hace cuánto estás sola?
- Desde hace un rato. Mis papás salieron a visitar a una tía mía, llegarán mañana por la noche, pero Shhh... no digas nada, ¿eh? - le dije divertida, al menos ya no tendría que fingir que estaba con alguien.
-No diré nada, pero... Prométeme que no vas a meter a ningún chico...
- Jajaja, no. No lo haré celoso.
- Si, si estoy celoso... Además, so eso es lo que quieres, tu y yo tenemos algo pendiente con una cama de por medio.
Rodé los ojos.
- Mejor dime que es eso lo que temes. Que me encuentre a alguien para divertirme y me dejes de interesar sin que obtengas lo que te tiene con el pendiente.
- No, no es eso.
- Pues a mi me parece que sí.
- Es sólo que me carcomen los celos, Scarlett. Te quiero conmigo, y tu... Tu estás sola y lejos... No puedo con ésa idea. No se dónde vives, no tengo cómo localizarte y sinceramente me siento inquieto. Si vivieras más cerca, tendría cómo estar contigo y estar al pendiente de ti, pero sin tu consentimiento y sin tus datos me siento demasiado inseguro... Siento que vas a desaparecer y serás como un lindo sueño.
Me quedé en silencio. Tal vez sospechaba cosas... Tal vez comenzaba a conocerme. Y el que no quisiera que estuviera sola me rompió el corazón.
- No te preocupes, estaré bien. Ve a hacer lo que tengas qué hacer.
- Sólo tengo que ir a entregar algo de emergencia... ¿Me acompañas?
- De acuerdo.
Bueno, no iba a ser posible borrar mi perfil.
Escuché el tintineo de unas llaves y la marcha de la que seguro era su camioneta.
- Oye, perdón.
- ¿Por?
- Hace rato volví a escuchar la canción que me habías mandado. Cuando la escuché no tenía mucha batería mi celular, y no le había puesto atención del todo...
- Oh...
- ¿Es verdad lo que dice?
Tuve una pequeña risa nerviosa, me daba vergüenza ahora de haberlo hecho. Era una idiota.
- No me hagas repetirlo, por favor.
- ¿Te da pena?
- Pues es una buena canción.
- Si, gracias por eso, pero dime ¿Es verdad?
- Ains...si, ¿ok? Pero escúchala al menos completa, luego te quedas varado en un lugar de ella y de ahí no sales.
- Ya la escuché completa, y no tiene nada que ver con lo que te dije, es por eso que te lo pregunto.
- Pues si, es verdad. - Dije, con un momento de valentía.
- Entonces ya sabes lo que quieres.
- No del todo, al menos un 70% y tal vez me esté precipitando.
- ¿Puedo saber qué es?
- No por ahora, cuando sepa lo que quiera serás el primero en saberlo.
- Espero estar incluido, espera... - Apagó la marcha y escuché un paso en el asfalto. - En un momento te vuelvo a llamar.
- Ok.
Colgó y aproveché para darme un baño rápido, quería estar fresca por si me quedaba dormida, el alcohol seguía haciendo de las suyas y comenzaba sentirme adormilada.
Comenzó a soñar mi teléfono, contesté.
- ¿Ya te has dormido?
- Si fuera así, no te hubiera contestado.
- ¿Qué escuchas?
- "Backseat Serenade" de All time low, ando rosa.... Me han preguntado el porqué de estoy siempre hablando por celular.
- ¿Y hablas con muchas personas?
- Hmmm... Depende. Sólo respondo inbox de gente que me manda "Hola, ¿Cómo estás?, gracias por agregarme, mándame fotos" y cosas así.
- WTF, ¿Se las mandas?
- Obvio no, ya sabes cómo son los hombres... Siempre harán el intento. Otros me piden zings, pero no me siento lo suficientemente segura como para querer ser la portada o la foto de perfil de alguien extraño.
- ¿Y si fuera la mía?
- Mucho menos, se enojará tu novia.
- Bueno, puedes mandarme fotos si quieres...
- Si, ajá.
- Yo sólo quiero tu número telefónico para poder hablar contigo, así no tendríamos problemas con la calidad de la llamada.
Le envié una de las fotos robadas de la chica que había elegido. Sonreía para la cámara, sabía que le iba a encantar. Llevaba una camisa roja a cuadros de color rojo con negro, era gracioso, porque yo tenía una igual.
Su respiración cambió un poco.
- Si tan sólo pudiera abrir esos botones...
- No hagas nada raro con mis fotos.
- Está bien, pero esta fotografía va para fondo de celular.
- ¡Noo! - Le dije simulando vergüenza.
- Eres tan linda cuando te avergüenzas...
- Lo sé - hice una risita nerviosa - ¿Dormirás?
- Sólo si tú lo haces.
- Debes descansar, has estado trabajando.
- Si tú no duermes, yo igual.
- Éste es mi estilo de vida, no el tuyo. Yo no tengo oficio ni beneficio, tú...
- No empieces. Quiero hacerlo. Déjame estar contigo y gozar de tu compañía, es el único placer que tengo en ésta vida.
- Mark, yo...
- Scarlett... - Su voz sonaba a regaño.
- No puedo dejarte hacerlo. Tienes un trabajo, una vida a parte de esto... Y sé que debo compartirte.
Estupideces a parte, estaba hablando con sinceridad de nuevo.
Su voz tomó fuerza, se notaba desesperado. Me conmovió.
- Dame tu número, o dame tu dirección, puedo ir a verte en este momento. La espera me está torturando.
- ¿A esta hora de la noche, y así de alterado? Sería una desconsiderada si te dejará salir de tu casa en esas condiciones. La que está consumiendo alcohol soy yo, no tu.
- Scarlett, te quiero. Te quiero conmigo, a mi lado. Déjame estar ahí contigo. Sé que también lo quieres, lo noto, pero tú no me dejas.
- Te daré mi número el día de la fiesta. Tienes hasta el día que nos veamos para convencerme de dártelo. Convivamos ése día, y si al final quieres mi número, yo mísma te lo daré. No antes, no me presiones -
Egoísta como lo era yo, quería disfrutar de estar con él, antes de que le revelara quién era. Tenía la esperanza de que si convivíamos frente a frente nosotros... ¿"Nosotros", qué? Debía de ser realista, pero guardaba la esperanza, tan tonto como sonaba - Si te quejas de la calidad de las llamadas, podemos pasarnos a Skype.
Un suspiro suyo, exhausto de forcejear con mi voluntad.
- Está bien.
- Gracias por entender.
Cambiamos a Skype y las llamada sinceramente se escuchaba mejor.
- ¿Ya te quieres dormir?
- Eso quisieras...
- Tenerte conmigo es lo que quisiera.
Rodé los ojos. «Si, claro».
- Buena esa, calamardo.
- Intento ser lindo contigo y me cortas las alas.
- Lo siento. - No, no lo sentía.
- ¿Sabes de qué me he dado cuenta?
- No, ¿De qué?
- Últimamente ya no has recaído.
Anteriormente le había contado sobre mis problemas de ansiedad e insomnio, que se presentaban desde que dormía sola. Al parecer tomaba nota de cada movimiento que hacía. Eso me hizo sentir en la cuerda floja, en cualquier minuto se iba a dar cuenta si me descuidaba.
- Bueno, es que no estoy mal del todo, si fuera así, estaría encerrada con las personas felices.
- Si algún día comienzas a sentirte mal... no dudes en llamarme, te juro que dejaré lo que esté haciendo en ese momento para ayudarte.
Me fastidiaba que dijera cosas tan lindas, ése era el tipo de personas pasadas de melosas que yo como Scarlett no podía tolerar.
- ¿Porqué eres tan bueno?
- Porque algo me dice que mereces que sea así contigo. Me importas mucho.
- Pues no presumas de ello, pero de cierta manera extraña... Tú también a mí.
- Entonces dame tu número...
- ¿Que rayos? Eres un terco.
- Pero así me amas... Perdona, no pude evitar pedirlo.
- Jajaja, si tú lo dices...
- Yo lo digo, y lo que digo es cierto. Soy como tú dices: transparente. Pero sólo para tí. - Sentí mi cara sonrojarse, no sabía si era el alcohol o eran sus dulces palabras.
- ¡Basta! Deja de decir cosas lindas.
- ¿Qué? No puedo evitarlo. Nacen de mi, y tú las provocas.
- Eso lo hace peor, ¡Stahp!
- Scarlett, dime una cosa... sinceramente
- ¿Qué sucede?
- ¿Te has enamorado de mi?
Tardé lo que parecía una eternidad en responder. El vodka hizo lo suyo.
- Si... Creo que sí.
- Es gracioso...
- ¿Por?
- Porque yo también me he enamorado de ti, por completo.
- Tengo algo para ti.
- ¿Qué es?
- Un playlist. Lo hice en tu honor. Ésta vez es pop, pero seguiré con diferentes géneros si así lo quieres.
- Cualquier cosa que quieras darme es bien recibida, tomaré lo que quieras darme de tí.

Confesiones de una catfishWhere stories live. Discover now