COMO SALVAR UNA VIDA [ Jax Teller ]

Capitulo 4

"Si, he estado muy ocupada con el trabajo" sonrío intentando ser amable, no era que no le agradará mucho verla, era todo lo contrario, pero despues de tanto tiempo le costaba sentir la misma confianza de antes 

"Jackson me comentó que te encontró trabajando una noche en Rottens, ¿que tal te va ahí?"  la mujer continuo con sus interrogaciones. Elizabeth pensó que era raro tando interes de Gemma hacía ella, pero aún así le contesto: "Trabajo mucho, pero tengo que hacerlo si quiero cuidar a Wayne ¿que tal todo en casa?

"Bien, justo deje a los niños en la guardería, Jax quiere seguir con las tonterías de Tara" Elizabeth pudo notar que a pesar de que Tara ya no estaba,  y de que era la madre de uno de sus nietos, Gemma todavía tenía un poco de problemas con sus ideas, pero decidió no tomar ese tema.

"Bueno, um, me dio gusto verte pero debo irme" metió los últimos vegetales de la lista a su carrito. "Esta bien linda, salúdame a ese viejo"  pidio de favor Gema a Elizabeth, despues de todo Unser conocía a Gemma casi de toda la vida.

"Claro, yo le diré" cada una se fue por su lado siguiendo las compras.

Subió las bolsas a la camioneta, cerró la puerta para dar la vuelta y subirse pero se dio cuenta que una de las llantas delanteras estaba completamente baja por lo que dejó escapar un gruñido.

"Tiene que ser una broma" se quejo la castaña poniendo los ojos en blanco.

"¿Pasa algo Lizzie?"  Preguntó Gemma que pasaba con sus compras a un lado de ella, se detuvo a observarla y enseguida tuvo una idea.

 "Solo una llanta ponchada, buscaré quien la pueda arreglar" intento no darle importancia al problema esperando que Gemma se fuera rapidamente.

"Tonterías, ven conmigo, le diré a los chicos que vengan a arreglarla y te lleven la camioneta al taller, además puedes guardar algunas cosas en la casa club así no se echan a perder" Elizabeth pensó seriamente la propuesta y tenía razón, sin recordar exactamente la ciudad no sabía dónde más y cuánto tiempo le tomaría conseguir ayuda, así que aceptó la oferta y pasó las bolsas al Cadillac de Gemma.

El camino al taller era bastante silencioso Elizabeth no sabia si le gustaba o no, para su suerte Gemma habló :"Ya que estamos solas ¿hay algún chico en puerta?" Si habían o hubo, pero tenía que ser inteligente con lo que decía frente a ella, por nada llevaba casi toda su vida conociéndola y sus maneras, faltaba poco para llegar así que pensó bien su respuesta.

"Hubo alguien, pero nada importante" mintio, pero era lo mejor para terminar ese tema más rapido. 

"Tu destino está aquí en Charming"  comento Gemma como si se tratase algo obvio, pero el comentario hizo que Elizabeth sintiera algo desagradable en el estomago.

"¡Dios no! Realmente espero que no" respondió sin pensar, lo que provocó el desagrado de Gemma. No era que odiara Charming, de hecho el pueblo y su gente le había dado muy buenos recuerdos y algunos no tan buenos, pero estaba segura que no era un lugar en el que quisiera hacer su vida.

Entraron al taller y Elizabeth sintió un gran alivio, no tendrían que estar a solas tanto tiempo otra vez, esta mujer realmente lograba ponerla nerviosa, una vez que Gemma estacionó el auto ambas bajaron del Cadillac.

"¡Phil!" Grito ella, en seguida apareció corriendo un tipo corpulento con barba.

"Si, señora"  el gran hombre robusto y blanco se puso a ordenes de la mujer.