R.E.D

Capítulo 29: Interrogando a Rad, un aliado

Cuarto de interrogación #2: Histon Rad.

Esta habitación se encuentra un poco lejos a las demás, yo que pensé que era en esa puerta que se encontraba justo alado de la primera puerta, pero hay un pasillo y al fondo esta, esta puerta. No había más que pensar así que entré sin más. Esta demasiado iluminado el lugar, casi me cegué por un momento justo cuando entré, pero empecé a visualizar cada detalle a los segundos que pasaban.

—Por favor, siéntese ahí. —Me señaló la silla que estaba frente de él.

—Da un poco de miedo esta habitación. —Le dije mientras me sentaba a la persona que estaba en la habitación esperando.

Observé cada rincón que había en la habitación, como la enorme ventana que esta atrás de mí, la mesa en la que estaba frente mío y al soldado. No sabía que iba a pasar a partir de ahora estando en la sala de interrogatorios. ¿Qué tipo de preguntas me hará? No tenía idea de nada, se miraba en su rostro un toque de amigabilidad, pero las apariencias engañan. Aparenta de una edad de 25 a 27 años, es muy joven a simple vista. De seguro tiene capacidades sobresalientes para ser parte del interrogatorio de alguien, tal vez me torture, o hace ese tipo de juegos mentales que suelen usar para que tu sólita sueltes toda la verdad sin darte cuenta, comencé a imaginarme las posibles situaciones. Así que comenzó a hablar.

Participante No º 22.

Histon Rad.

Edad: 13 años. Naciste en: Orange, California. Domicilio: Ríos A y Torres #111 Edificio E. Padres: Catherine Colín y Adán Histon. Tu padre es Lic. En Derecho. Trabaja en un Buffet jurídico para las instalaciones municipales. Tu madre es chef en el restaurante de Cotre's de clase 4 estrellas. Vives con tus padres divorciados. En tiempo atrás te has cambiado varias veces de escuela en un lapso de 6 años. Paúl Histon, es tu tío. General de las fuerzas armadas unidad 3 de Orange, California. Aquí dice que hace algunos meses, estuviste en coma por un mes en el hospital Tromans's por un incidente que ocurrió en la escuela que estabas cursando...

Maldición, comencé a preocuparme cuando escuché lo del coma, seguía dándome los datos.

Al parecer un ataque de terrorismo donde todos los alumnos y maestro murieron. Excepción de tres personas: Jade Miller, Isabel Baker y Rad Histon. En tu estancia recibiste apoyo psicológico por algunos días, muy pronto para mi gusto, el darte de alta en ese aspecto.

Ya no estaba mirándolo, retiré la mirada de él sin darme cuenta. Me centre en solo ver la hoja que estaba en la mesa.

— ¿Qué paso ese día? —Preguntó.

—No lo sé, ya no recuerdo casi nada de ese día. —Le dije. Pero mentí. Me la estaba jugando ya en ese momento, pero tenía que hacerlo sí o sí.

— ¿Por qué crees que ustedes tres fueron los únicos que sobrevivieron? —Hizo la segunda pregunta.

—No lo sé. Solo sé, que el tipo me golpeó con algo en la cabeza y poco a poco perdí el conocimiento de ahí no recuerdo más. —Seguía mintiendo.

— ¿Le tienes rencor? —Preguntó.

—No. — dije firme.

En ese momento sacó algo debajo de la mesa y la colocó encima de ella. En esos segundo no pude determinar que era, pero después de asimilar, miré bien y pude ver lo que era, un arma. Comencé a ponerme nerviosa con solo verla ahí sobre la mesa, me hizo recordar lo de Devén. Estaba pasando lo mismo como lo que pasó en la prueba del pasamanos, cuando escuche el disparo de las pruebas. Continuaba mirando el arma fijamente, tenía que superarlo ahí mismo antes de que algo más yo demostrara alguna reacción frente a él. No era el momento para eso, no aquí.

—Lo siento, no es necesario tenerla bajo la mesa, está ahí por si en un momento del interrogatorio algo sale mal o las personas hacen alguna locura. Así que no hace falta que este ahí abajo. —Me explicó.

Me está tomando el pelo, yo sé que lo hizo a propósito.

—Es hermosa. —Le dije. Él solo rió.

— ¿Por qué quieres ingresar a tu edad aquí? —Continuo con el interrogatorio.

—Siempre me ha gustado la disciplina militar desde pequeña, así que es una buena opción tratar de ingresar a esta edad, aprenderé más rápido y podré desarrollarme a la manera del ejército.

—Debo de decirlo, pero esto no es juego. No es venir aquí y presentar los exámenes como una simple admisión a un lugar cualquiera, aquí es el ejército. Un lugar el cual debes pensártelo muchas veces al querer venir aquí.

—Lo sé, nada es un juego, y eso lo tengo muy claro. —Comenzó a ponerse tenso el ambiente. Quedó por unos segundos un silencio en la habitación.

—Rad—Escuche que dijo mi nombre. Lo miré cuando lo dijo, empezó a decirme algo con los labios y me desconcertó demasiado — ¿por qué me lo dice en silencio? —pensaba y lo seguía mirando. No entendía algunas cosas que trataba de decirme. Así que lo volvió a repetir lentamente. Y fue claro todo.

— ¿Qué? —Le expresé. Me sorprendió lo que me dijo.

Me entregó el folder amarillo que estaba antes en la mesa. Lo tomé y lo abrí, tenía que disimular todo. Era complicado.

Estaba mi perfil y varias hojas atrás. Continúe mirando las demás hojas, y entendí de lo que eran. Son Informes oficiales del del incidente de la escuela, los reales. En ese momento lo miré fijamente.

— ¿Quién eres? —Dije. Antes lo que me había dicho en silencio con los labios era: "Paúl me dijo"

—¿Por qué mi tío, le diría esto a esta persona? —Pensé.

—Tu tío Paúl me contó todo y yo te voy ayudar en lo que necesites, seré tu tutor dentro de las instalaciones, una vez que ingreses pediré que te unan a mi equipo. Te enseñare todo lo que pueda. Paúl me dejó a tu cargo. —Empezó a decirlo a voz baja casi entre susurro. No dije nada, estaba asimilando todo.

—Dylan Smith. —Dijo y estrecho su mano.

— ¿Puedo confiar en ti? —Le dije dudando.

—Por supuesto Rad. —Dijo. En ese momento sentía que podía confiar en él, me trasmitió esa sensación de confianza.

—El tío Paúl es genial. —Dije, lo cual él sonrió.

Ya iba a comenzar a leer el reporte que me había entregado y me cerró el folder en mi cara.

— ¡Oye! ¿No éramos aliados? —Le dije al ver que hizo eso.

—Sí, lo somos, pero aquí no es un buen lugar para eso, solo te lo mostré para que creyeras en mí. Te lo daré una vez que ingreses. —Dijo aún seguía diciéndolo entre silencio.

—Una pregunta. —Le dije mientras me levantaba.

—¿No fue casualidad de que fuera justo mi turno del interrogatorio, verdad? —Tenia esa duda.

—Yo pedí entrevistarte. —Dijo.

—Está bien, suena convincente. —Dije sin más.

—En la salida muestra tus placas de identificación, bienvenida al ejército Rad.

—Gracias Tom, nos vemos después y espero un gran entrenamiento. —le dije y me reí, había olvidado su nombre y tuve que inventar lo de Tom.

—No te preocupes lo será. —Con una sonrisa en su rostro, me hizo sentir tranquila.