Hasta que mi cuerpo aguante [Historia Gay] (GOTH)

Capítulo dos: Sonríe otra vez para mí.

Mi noche más que reconfortante fue agotadora, de las 12 horas que perfectamente podría haber dormido termine cerrando los ojos por 4 ó 5, el calor junto con los ronquidos de mis vecinos; los cuales no entendía como podían ser tan fuertes; me dio a entender el valor del dormitorio, di mil vueltas en la cama y nada funcionaba así que me levante a tomar una ducha para ver si al relajar mi cuerpo me ayudaba a descansar. Logré dormir dos horas más, el sol ya había salido y entraba por la ventana de manera horrible, el calor por su parte tampoco ayudaba a poder seguir durmiendo. Me levanté de la cama para comer los últimos dos panes que me quedaban de la Doña Filomena, revisé mi teléfono que había dejado cargando el cual no tenía nada interesante y me puse un pantalón corto junto a una polera abierta a los lados, arreglé algo mi cabello y salí de la habitación con la llave en la mano y mi mochila al hombro.

– Disculpe – El hombre sentado en recepción dio un salto al escucharme – Perdón, yo no quería despertarlo.

– No, si yo no estaba durmiendo – Dijo de una forma rápida.

– Vengó a dejar las llaves, ¿ustedes por casualidad no venden botellas de agua? – Dejé la llave en el mesón.

– Sí, tenemos con gas y sin gas - tomó las llaves y las dejó colgadas mientras anotaba un número en un cuaderno ¿la hora quizás?.

– Me da dos con gas – Sonreí y pensé que debía verme patético

Saqué el dinero mientras él buscaba las botellas y hicimos la transacción.

Caminé alrededor de una hora en dirección a los vilos eran las 8:20 a.m. y no se veían autos por el camino, saque mi mp3 de la mochila, lo puse en aleatorio, apreté play y sonó un tema de Los Mox, antiguo como mi mamá pero, era muy bueno. Me puse a cantar a toda voz total ¿quién me escucharía en plena carretera?.

– Te regalaría cajas de bombones, te dibujaría muchos corazones, te dedicaaaaría todas mis caaaanciones y te llenaría de pasiones – Que buen tema loco – Pero no te hagas ilusiones, no sólo te daré cuestiones, te haré sentir cientos de emociones, así que te bajas los calzones, voy a darte algo nena que no olvidarás, voy a darte algo por atrás - en ese momento me detuve en seco, había parado un jeep frente a mí así que me saque los audífonos y corrí donde estaba – Gracias – Dije mientras subía.

–Buena hermano – Era un tipo medio flaite – ¿Pa' onde' vay?.

–Pa' donde el viento me lleve – Sonrió mirándome y realmente era una sonrisa hermosa – ¿Y tú?.

– Voy pa' Chigualoco – Sonreí mirando a la ventana por el nombre.

– ¿Me estáy? – Se rió y yo pensé que era una broma – Ya po' ¿para dónde vay?.

– Pa' Chigualoco hermano – Su sonrisa me volvía loco, realmente no había visto una tan linda en mi vida – Quea' pasao' los vilos.

–¿De verdad? – Reí – Juré que me estabas molestando.

– Si caché ¿y de qué arrancai? – Preguntó mirándome después de mirar el espejo retrovisor – Ponte el cinturón hermano.

– De la vida, intento alcanzar el tren que se me fue hace rato ya – Respondí mientras me ponía el cinturón de seguridad – ¿Y tú, familiares por Chigualoco?.

– No, arrancó de los pacos – Cómo habrá sido mi cara que comenzó a reír de nuevo al verla – Naaa' mi hermana vive por esos lares y voy a ver a mis sobrinos.

– Que mala onda – Mi ceño estaba fruncido pero la sonrisa no me la sacaba nadie, el tipo realmente era lindo – Me asustaste, ya pensé que me tenía que tirar por la ventana.