Bruised and Scarred |Peterick|

Décima novena parte

Bien, no daré tanta vuelta porque en verdad quiero contarte todo lo que estoy viviendo ahora.

Había llegado a mi casa enfadado, muy enfadado a decir verdad porque Patrick me había dejado sólo sin importar lo que carajos pase conmigo por lo cual al llegar me encerré en la habitación, importandome una mierda los intentos de los chicos por sacarme de allí, solo quería estar junto a Patrick... para recalcarle que era mío y solo mío

Mi celular vibró con una canción estúpida de fondo y contesté sin si quiera mirar el identificador

-¿Qué? - Prácticamente grité olvidandome que hasta podría ser mi madre la que llamaba, pero por suerte no lo era.

-Hey, hombre! ¿Estás bien? - la voz familiar de Raymond del otro lado me hizo volver a la tierra

-Discúlpame, estoy algo enojado y... no debí gritar de ésa forma. ¿Qué nesesitas? - Pregunté por educación ya que me fui al carajo

-Quería invitarte a tomar unos tragos y que conozcas un par de personas..

-Lo siento Ray, no estoy de humor como para salir a beber

- ¡Vamos! Será divertido, en verdad quiero que conozcas a mis nuevos amigos. Te caerán muy bien -No, no y no. No quería salir de mi casa, eso era obvio pero estaba tan cabreado con Patrick que mi respuesta fue afirmativa a pesar de no querer ir

-A la mierda! ¿En donde?

-A las 9 en el bar del centro. Nos vemos, gracias.

-Claro, adiós.

Dicho éso, colge y me dirigí al baño para darme una relajante ducha y ponerme ropa para salir, ya saben, ni elegante ni informal...

En fin, al salir de la habitación los chico estaban abrazados en el sofá mirando una película y me quedaron viendo como si fuera super extraño, como sorprendidos.

Me despedí sin decir nada y salí del departamento para tomar un taxi y llegar a donde Raymond indicó

Una vez frente a aquel lugar dude si entrar o no, porque tal vez aún estaba enojado con Patrick pero yo me conocía y no podía ser fuerte ante la tentación del alcohol, lo que provoca que me vuelva un completo imbécil.

Pero claro, el orgullo siempre es más grande que todo.

Entré y al primero que divisé fue a Ray con su increíble afro que resaltaba entre todas las personas. Me acerqué a él y lo saludé con el puño. Me presentó a las otras personas en la mesa y me sentí extraño como si en verdad no debería estar ahí, un presentimiento de algo malo

Junto a Raymond estaba Ryan, el cual jamás había cruzado palabra pero sí conocía, era el chico que lloraba en lo de Frank ¿Cómo no recordarlo?, estaba una tal Christa, y dos muchachos muy simpáticos llamados Joshua y Tyler.

Los últimos habían pedido unas bebidas fuertes para empezar la noche y todos bebimos sin problema alguno. Los tragos fueron siendo cada vez más fuertes y mayores cantidades (Por lo menos para mi) hasta tal punto de rirse de todo, bailar lo que sea, decir incoherencias y hacer estupideses

¡Sabía que iba a pasar eso! Sabía que todo iba a terminar de aquella forma. Los chicos y Christa me cayeron fantástico pero terminar en ése estado vomitando en el baño mientras Ryan, (Que no me había hablado en toda la noche hasta que el grado de alcoholemia fue alto) acarície mi espalda era muy vergonzoso.

No por el hecho de estar vomitando, sino por que sea Ryan quien me acompañó al baño a devolverlo todo.

Fue muy extraño y vergonzoso, claro.

Ryan me preguntaba como estaba, si quería algo, si nesesitaba compañía hasta mi casa y...

Como ya sabes que suelo arruinar lindos momentos

Me puse a llorar. Diciéndo que extrañaba a Patrick, que odiaba a mi padre, que todo era mi culpa y que yo debía morir y no mi hermana. Obvio que Ryan no entendía ni mierda de lo que decía pero aún así me escucho y me llevó al departamento que rentaba por aquellos días ya que había conseguido un trabajo en la ciudad a demás de que le dije que no queria volver a casa.

Él y yo hablamos por horas, le conté casi todo sobre mí al igual que él a mí, me agradaba a pesar de que no hablaba demasiado. Tenía una sonrisa muy bonita y una risa contagiosa, sin mencionar sus ojos avellana...

Y me fui a la mierda. Tal vez cometí el error de mi vida, como tal vez no, éso lo dirá el destino, solo esperaba salir bien después de todo, porque dicen que lo mejor llega al final, ¿No?

Pero bueno, dejaré de dar vueltas de te lo diré sin rodeos.

Lo besé.

Si, como leíste.

Veras, él y yo estabamos riéndo de una estúpides que dije y sonó un relámpago seguido de una fuerte lluvia, ambos gritamos como locas y luego comenzamos a reír por éso, hasta que volvió a ocurrir iluminando todo el cielo y ambos dimos un brinco para comenzar a reír nerviosos. Lo observé por unos segundos hasta que notó mi mirada y lo hizo el también. Ahí fue cuando me acerqué a él y besé sus labios de forma lenta sin ser correspondido

Me sentí una basura. De verdad.

Pero él se sonrojó cuando comencé a disculparme y me calló con un beso, en ése momento yo me sentí desconcertado pero segundos después le respondí.

Luego de estar unos minutos así y volver a hacerlo, nos separamos con la respiración agitada y sonreímos juntando nuestras frentes. Juro sentir algo al verlo sonreír, algo bonito no aquellas ganas de vomitar.

Después de otros besos y silensio, él me contó que solía tener novio hasta hacía un par de semanas pero lo dejó por dos razones; la primera era que él era el segundo, eso quiere decir que había alguien antes que él y nunca se lo dijo. Ni si quiera sabia de quien se trataba; y la segunda, porque no quería tener una relación así a larga distancia, menos con la desconfianza de que cuando él se vaya su "novio" ya iba a engañarlo. Por esas razones le término y se mudó aquí. Lo sabía, o más bien, lo supuse después de lo que dijo Patrick "Me engañó con Ryan" sentí pena por ambos y ganas de golpear a ése tipo

Y me pareció adorable, lo admito, y devastador porque, ¿Que clase de persona engañaria a Ryan? Es adorable y muy responsable. ¿Que tenía esa persona en la cabeza?

En fin, hablamos unas horas más y luego sin más caímos en un profundo sueño ambos. Un sueño donde no había monstruos, ni personas que intentaban dajañarme, para ser exacto, tuve un sueño con él donde tomaba mi mano y sonreía pero luego la escena se tornaba en blanco, negro y gris, y Patrick estaba allí, sonriendome de igual forma.

¿Que mierda pasaba conmigo?

Bien, lo siento pero lo dejaré aquí y mañana explicaré todo así llegamos hasta el día de hoy. Siento dejarte así, pequeña personita, pero debo salir con los chicos y me estan apurando. Escribiré mañana.

Adiós, gracias por leer

-Pete Wentz

Notita:

Ayer intenté subir este capítulo pero tuve que irme. Por ende no estuve en todo el día

Ayer fue mi cumpleaños
Y últimamente estoy teniendo muchos problemas de mierda

Pero la novela seguirá actualizando porque ya la tengo terminada. Desde ya, muchas gracias por leer