Bruised and Scarred |Peterick|

Primera Parte

Bien, si hay alguien del otro lado. Gracias por leer la introducción de mi vida o más bien el lío que traté de escribir días antes.

Bueno... supongo que es más que obvio que tengo que empezar por el principio (Que listo soy) Ya.

El tema principal es... mi familia. Es un tanto extraño, pero aquí vamos.

Mis padres se divorciaron cuando yo solo tenía 7 años de vida. Mi padre siempre engañaba a mi madre, la golpeaba e insultaba y siempre ella lo perdonaba pero unos días antes de Halloween (Mi festividad favorita) ellos nos reunen a mis hermanos y a mí para decirnos que se divorciarian y que tendríamos que elegir con quien viviriamos. Obvio que todos elegiriamos a mi madre pero yo (Al ser el más chico) no conocía verdaderamente a mi padre y lo vi destrozado (o eso creí) por esa razón lo elegí a él dejando a mis hermano y madre sorprendidos.

Días después ellos se fueron a otro estado (Cuyo nombre no recuerdo, desgraciadamente) y mi padre y yo nos quedamos completamente solos.

Él era mi héroe, siempre solía llevarme a tomar un helado, me compraba juguetes y veiamos todos los sábados una película antes de dormir. Pero con el tiempo eso se fue apagando y mi padre pasó de ser Superman a ser algo peor que el Pingüino, de batman. (Lo sé, mezclé dos cosas totalmente distintas. Pero en éste momento no se me ocurre nada mejor por el cansancio) Y mediante los días iban pasando mi padre me desagradaba un poco más.

Les diré el tema principal por que lo odio tanto, pero acepten que es duro para mí.

Recuerdo que el día de los enamorados, (odio esa fecha por ésto) él llegó a casa acompañado de un hombre y una mujer. El olor a alcohol y dorga podía sentirse a kilómetros. Mi padre me miró con asco y le dijo a aquel hombre "Ahí lo tienes. Haz lo que quieras" Jamás olvidare cuando lo dijo. Me destrozó oirlo decir aquello porque ni siquiera me volteó a ver cuando aquel sujeto se acercó a mí y me cargó en sus brazos. Estaba asustado y no sabría que sería de mí por lo cual comenze a llorar y el hombre me abofeteó diciéndome que guarde silencio.

Fue horrible.

No sabía que estaba haciendo conmigo y me sentía más débil de lo que en realidad era. Ese sujeto se llevo lo más preciado de mí, me arrebató mi infancia a los 7 años y no pude hacer nada para evitarlo, era solo un niño. Ese sujeto se llevó todo rastro de felicidad e inocencia que alguna vez estuvo en mí. Y me odio por dejar de ser puro y ser la mierda que soy

Y después de lo sucedido, toda mi vida vino en picada, cayendo y cayendo cada vez más sin detenerse en ningun momento hasta conocer al amor de mi vida. Pero eso fue muchos años después

En fin, mi padre recibía mucho dinero cuando las personas entraban en mi habitación y salían rejuvenecidos. Al parecer al quitarle la poca inocencia a un niño te vuelves más joven, creo yo.

Y no pude hacer nada hasta los 11 años, cuando mi madre llamó para mi cumpleaños y me felicitó por ya era un 'hombresito' y en ése momento comprendí que ya no era tan chico como para dejar que abusaran de mí y cuando un nuevo "Cliente" como les decía mi padre, entró en mi habitación pude defenderme y golpearlo con un bat de béisbol hasta dejarlo casi inconciente. Fue algo rudo y salvaje de mi parte, pero gracias a eso mi padre jamás volvió a hacerlo porque sabía que estaba creciendo y que no podía evitarlo, algún día lo mataría si seguían haciéndolo.

Bueno, creo que eso fue algo fuerte y largo para empezar, pero me pareció la mejor manera de hacerlo. Debo admitir que empecé con un par de lágrimas y terminé riéndome al recordar la vez que me defendí con el bate. Fue muy animal, pero a la vez me sentí bien al hacerlo, de aquella forma le demostré a mi padre que no era tan pequeño e inútil como para no defenderme.

Bien, eso es todo por hoy, creo que es mucha información para ti, pequeña personita. Trataré de escribir más seguido y menos catastrófico (Aunque lo último se me hace imposible)

Si llegasts hasta aquí sin salir del blog, Gracias por leer.

Pd: Gracias a las palabras de mi madre todo aquello se acabó, supongo que su voz me reflejó confianza hacia mi mismo

-Peter Wentz