Novena Parte

48 9 6
                                    


Siguiendo con lo del segmento anterior...

¿En donde había quedado?

No recuerdo con seguridad todo lo que escribí dias antes, pero me llevaré por mis instintos.

Al otro día de todo lo que dijo mi padre, yo salí a trabajar temprano ya que eran algo estrictos

El trabajo cada segundo que pasaba se me era más y más aburrido. Aún tenía migraña por todo lo que dijo mi padre y seguía pensando en que dirá Patrick días después.

En fin, cuando llegué a mi casa nada más y nada menos mi padre iba saliendo apestando a alcohol y con una bolsa en su mano, si pensaba irse, por mí bien.

-No dejes que nadie te domine Peter. Ten a todos a tus píes - Me dijo con una sonrisa arrogante

-Callate! - Le grité harto. Ya me había cansado de esos 'consejos' que solía darme desde que era un niño - Por que mierda no te moris de una vez y dejas de romper las pelotas, ¿eh? Hacenos el favor! - Volví a gritar, importandome poco si los vecinos escuchaban o no

-Callate Peter. No me hables así o sino..

-O sino ¿Qué? ¿Me vas a pegar? ¿Me vas a matar? Dale, hacelo. - Él se acercó para darme una cachetada pero definitivamente yo no era el mismo. Ya era un adulto, con el paso de los días después de todo lo que viví no tuve otra opción, no pude ser un niño ni tampoco un adolescente, supongo que dentro mío siempre hubo un adulto. Y ahora, ahora él lo sabría, se percataria de qué no siempre puede controlar a todos.

Golpeé su rostro repetidas veces, su estómago y su entrepierna. Le di patadas por todo su cuerpo hasta ver salir sangre por su nariz y su labio. Pedía perdón, lloraba y rogaba para que me detenga y sin pensarlo azote su cabeza contra el suelo, desmayandolo. Lo observé por unos minutos recordanto todas las cosas que pasé con ese tipo, tanto buenas como malas pero más de las segundas, de ésas había millones.

Segundos después la policía llegó a la puerta de mi casa con una denuncia por gritos y violencia. Que irónico, ¿No? Cuando yo lloraba y gritaba por que no me tocaran todos era sordos, Pero cuando aquella mierda pedía ayuda ahí salían todos a ver que pasaba.

Me detuvieron un par de días en la comisaría hasta que mi padre despertara. Yo dije lo que tenía que decir, él me prostituyó, me golpeaba y sospecho que me drogaba los días que no tenía escuela, aquellos donde me preparaba el desayuno y yo como idiota lo disfrutaba. Y sin olvidarnos de que abusó de mi hermana ¡Como no!

Me tomaron el testimonio ya que a demás de que mi padre tenía un alto contenido de alcohol en sangre y alguien más declaró en su contra, diciendo que yo tenía razón. Aún no se quien lo hizo, fue en forma anónima y es obvio que los policías no me dirían quien lo hizo. Pero tengo mis sospechas, cómo Jane o tal vez el esposo de mi hermana, no sé que había en aquella carta pero seguramente mi hermana debió contar algo de lo que vivió, no lo sé.

A mi padre le dieron algo de 50 años en la cárcel, por consumir drogas, violencia de género y por prostitución de menores, en éste caso, yo, y por violación.

Mi madre me llamó de inmediato cuando se enteró de todo lo ocurrido, al parecer algún vecino le contó sobre eso y claro, ella siempre se preocupó por mí.

Corrí desesperado hasta la casa de Patrick, tenía muchas cosas que contarle ya que pasé días sin verlo y lo nesesitaba. Su madre me dijo que hacía un par de horas había salido con unos chicos y que se reunirían en lo de Joe. Ella no sabía que era su novio, claro que no, aún pensaba que eramos solo amigos y no podía hacer nada.

Corrí hasta lo de Joe para así finalmente hablar con Pat. Matthew abrió la puerta y me extraño, porque ¿Que mierda hacía él ahí? Entré en su la casa y había mucha gente, no tanta pero aún así era demaciada.

Bruised and Scarred  |Peterick|Where stories live. Discover now