Capitulo 14 ☞ Visita inesperada

956 62 21
                                    


[Karlie]

Y parecía no acabar. Taylor, Lily y yo, en serio, parecíamos una verdadera familia, una de aquellas que aparecen en revistas... Bueno algo diferentes, nuestra familia era única e irrepetible.

Somos perfectas.

¡Se me subió el ego!

— Señorita Taylor ¿Qué planea ahora esa brillante cabeza? — le cuestiono después de haber recorrido casi todo Concepción.

Ahora estábamos en el otro extremo de la ciudad, tuvimos que cruzar un enorme puente para atravesar el río que dividía dos grandes comunas.

— Supongo que ahora debiéramos volver al hotel... — me responde totalmente cansada, Lily esta a su lado tomada de su mano y apoyando su cabeza en el abdomen de Taylor.

— ¿Lily, estás cansada también?

— Sí...

¡Milagro de Jesús! Lily al fin se ha cansado.

Ha estado toda la tarde revoloteando. Cruzó la calle y el semáforo Estaba en rojo ¡Nunca hace eso! Casi se me sale el hígado por la boca. Menos mal que el conductor no iba tan deprisa y alcanzó a frenar.

Para qué decir después. Lleva una rodilla raspada por andar saltando de banca en banca.

Te vas a caer Lily...

— ¡No, no me caigo!

Yo lo digo, se va a caer, yo no la voy agarrar. Se va a romper una pierna igual que yo.

— Te caerás, deja de saltar Lily...

— Qué no ves que soy increíble en esto... ¡Taylor, mira!

— Karlie, dile algo se va a caer.

— ¿Y qué quieres que le diga? No me hace caso, ya le dije que se iba a caer.

— No sé, has algo...

— Podrías decirle algo...

— ¡Karlie! — grita Lily. Me volteo a ver y estaba con una pierna metida entre las tablas de aquella banca.

— ¿Cómo mierda te metiste ahí?

— ¡No seas insensible Karlie, es una niña! — ¡Ahora yo soy la insensible!

¡Allysus se metió en su cuerpo!

—  ¡Karlie, me duele!

— ¡Y qué esperabas! ¿Qué te diera cosquillas? ¡Te dije que no saltaras! — oh, eso fue demasiado cruel.

— ¡Karlie! — me reprende Taylor.

— Pero...

— ¡Ya, calla! — ella se acerca hasta Lily y con cuidado la ayuda a sacar su diminuta pierna de entre  las tablas rotas.

— ¡Más encima, has roto la banca!

— ¡Puedes dejar de retarla! — y me quedé callada como una verdadera niña cuando la reprenden por un mal comportamiento.

Me quedé en silencio ¡No le dije nada! ¡No le  conteste! ¡Que me tengas enamorada, no significa que no podré defenderme después!

Y miren ahora. Le pregunto a Taylor qué haremos ahora, creo que ya me tiene domada.

¡Es espantoso!

— ¿Llamo al taxi? — le pregunto. Con cuidado meto mi mano en la cartera trasera de su jeans. En serio le quedaba de maravilla aquel pantalón. Estaba totalmente ajustado a su cuerpo y quisiera ser su celular en estos momentos... El pobre estaba  asfixiado con su trasero.

Antes De Una Polaroid ➢Kaylor Fanfic #Wattys2017Where stories live. Discover now