14, that's a Griever

9.9K 701 17
                                    

Salí tras de Minho. Iríamos a observar aquel Penitente, el que Thomas había logrado aplastar con el cambio del Laberinto.

—¡Minho!— exclamó Thomas tras de nosotros —¡______!

Me detuve y miré hacia atrás. Minho tomó mi mano invitándome a continuar, pero preferí escuchar a Thomas

—Shank, pasas una noche en el Laberinto, ¿y ya quieres salir de nuevo?

        —Thomas, es mejor que te quedes aquí. No corras más riesgos, es por tu bien

        —¡Pero tengo que ir! Necesito saber que es lo que está por venir, no puedo quedarme parado observando todo —Miré a Minho esperando aprobación.

       —Espérame en el bosque, ya voy— solté la mano de Minho dirigiendo a Thomas. Ya sabía donde nos encontraría.

   El silencio era abordado por algunos ruidos de animales y algunos cambios en el Laberinto. Minho estaba tardando, Thomas mordía la uña de su dedo apoyando su espalda en la muralla de la sala de Mapas. Un crujido nos sobresaltó levemente, pero luego dimos cuenta de que era mi corredor preferido con una manga de larchos curiosos tras de él.

        —¿Suficientes?— preguntó. Thomas asintió observando a los Habitantes que irían con nosotros. Sartén, Zart, Winston, Minho, Thomas y yo iríamos al Laberinto.

        —Bien, vamos.

   Corrimos por el pasadizo y entramos al Laberinto. Minho trotaba a mi lado, no podíamos correr con los otros habitantes tras de nosotros, los perderíamos en el camino rápidamente.

    Dábamos unas vueltas a la derecha e izquierda hasta detenernos frente al muro que aún tenía a su penitente aplastado. Sólo un brazo metálico quedaba a la vista. La impresión de los chicos fue de asco, había baba de penitente alrededor de algunos de sus brazos metálicos.

        —¡Que es esa cosa!— exclamó Sartén. Las miradas chocaban las unas con las otras, la curiosidad se olía en el ambiente.

         —¿Entonces estos son los famosos Penitentes? ¡Ya no eres nada, eh!

         —Debe haber algo— dije —, no sé, cualquier cosa en él que pueda servirnos.

   Zart se acercó al Penitente y metió un brazo entre el muro. Su brazo salió lleno de la saliva amarillenta de aquella asquerosa y gran máquina.

   Nos habíamos pasado unos minutos hasta que el brazo se movió entre nosotros a modo de reflejo.

        —Rápido, tiren— dijo Thomas. Los chicos se unieron en fila y tiraron del brazo con fuerza. El miembro salió disparando más de aquel fluido amarillo.

         —¡Oh es un asco!— gritó Sartén. Lo miré mostrándole mi mueca de aprobación. En esos instantes creí que no tenía nada más que hacer.

   Minho y Thomas divisaron algo extraño en aquel miembro. Minutos más tarde nos encontrábamos mirando un cilindro con un número en rojo marcado en una pequeña pantalla digital. "7". Antes de abrir mi boca, me concentré en pensar cual podría ser el significado de aquel número. Como si fuese una pista o algo, pero mi cabeza no daba con nada. Supuse que la de Thomas tampoco, su expresión lo indicaba todo.

       —Creo que es suficiente por hoy— dije. Gritos de penitentes habían llenado nuestros oídos. Ya era tiempo de volver.

   Corrimos de vuelta al Área. Ahí pudimos encontrar a Newt, Chuck y otros habitantes esperándonos. Todos nos rodearon y a medida que avanzábamos, todos nos seguían.

She's My Runner | Minho | TMRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora