She's My Runner | Minho | TMR

10, Don't be gone 2 long

   Sobó la espalda de Minho luego de haberle dado dos palmadas. A los segundos llegó Newt.

—______, Minho— le di un abrazo a Newt. Se encontraba serio, mordía la uña de su dedo pulgar y no levantaba la cabeza.

—Ya es hora— Alby secó sus manos sudadas en el pantalón. Observaba las reacciones con claridad, tenía una visión amplia de los hechos. El peligro abordaba nuestros cuerpos por completo causándonos la sensación del nervio. Alby no había salido del laberinto antes.

—Bien, veremos a ese Miertero penitente y volveremos con noticias

—Llegaremos antes, unas cuatro horas en esto del penitente, dos para explorar y volveremos para la cena— afirmaba Alby como si supiera como administrar bien el tiempo.

Yo me mantenía discreta, escuchando todo. Instintivamente mi cabeza giró a las Hamacas. El Novato, Thomas, había despertado y nos observaba atento.

—Ya, vamos. Los Habitantes están despertando— dije dando un último salto y un respiro profundo. Nos posicionamos frente al pasadizo los tres.

—¡Ya!— gritó Minho. Alby y yo partimos la carrera tras de él, dejando a Newt del otro lado del Laberinto. Observaba a Alby corriendo, ya estaba agotado. Mantuvimos un ritmo neutro, para llegar a tiempo y para que Alby mantuviera el aliento, estaba que moría.

Corría mirando a todos lados, estaba atenta a cada muro que mi cuerpo pasaba. Las horas pasaban y nuestra carrera continuaba con algunas pausas. Minho iba adelante guiándonos hacia el Penitente. De a poco, su velocidad fue disminuyendo hasta que nos detuvimos. Quedamos frente a una máquina bestial con miembros a modo de brazos con sierras, piel peluda y una baba amarilla terriblemente asquerosa chorreando de lo que parecía ser una boca.

—Igual al de años atrás— dije susurrando. Minho me había mirado unos segundos antes de acercarse.

—Que Shuck es esto— había exaltado Alby pasando ambas manos por su cabeza con un rostro de asombro —Es... Asqueroso

—¿Cuanto tiempo pasó desde que lo encontraste?

—Dos días. Está muerto, te lo dije— el asiático lo rodeó observando el cuerpo de la criatura —Es uno bien feo y grande. ¿De dónde salen estas cosas?

—¿Qué haremos con esto? No podemos llevarlo

—¿Por qué no? Así lo podremos examinar y saber a qué nos enfrentamos

—Demoraríamos más de lo programado. El trayecto de vuelta es largo

—¿Tu qué dices, Alby? Eres el líder— Al y se acercaba a la bestia con cautela. Su cabeza se acercó a la del Penitente para echarle un buen vistazo

—Hagamos algo— propuse —Dejemos esto aquí. Si se mantuvo dos días y realmente está muerto, entonces estará después. Hagamos el trabajo de recorrer el laberinto, volvemos y vemos que hacemos con él.

   Ambos asintieron. Giré en mis talones para emprender otra carrera, teníamos el tiempo justo para volver al Área con el Penitente. Sería de mucha ayuda para salir de aquí.

   Luego de haber recorrido algunos tramos, decidí reposar y tomar agua luego de haber comido un sándwich de Sartén. Reconocía el lugar perfectamente, estaba a unos minutos de la entrada al Área. Me puse de pie y sin detener la corrida, pasé los muros hasta la finca.

        —¿Y Alby, Minho? ¿No vienen contigo, pasó algo?— Miré a Newt con los ojos en blancos, acababa de llegar por un poco de agua.

        —Están recorriendo, volverán dentro de cuatro horas con algunas noticias. Volveré a salir, vine por un caso de agua y una manzana