Capítulo 16

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-Tardaste en regresar.- Dijo Dantes refiriéndose a la muchacha que recién había cruzado el umbral de la puerta principal. Salió de la cocina, secando sus manos con un paño. De inmediato su mirada comenzó a escudriñar a la joven, como si buscase algo.- ¿no habías ido por leche?- preguntó con el ceño fruncido.

-Sí, pero me encontré con Amalia en la tienda.- respondió con evidente cansancio mientras literalmente se dejaba caer en el sofá.

Él caminó hasta llegar junto a ella y se sentó a su lado en el sofá.- ¿Eso es bueno o malo?- se atrevió a preguntar.

-Ni yo misma lo sé.- respondió esta con evidente tristeza.- Cuando la encontré estaba maltratando a Lucía.- el rostro de dante parecía perplejo antes lo que escuchaba, sabía que la muchacha era un tanto extrovertida e intentaba conseguir lo que quería a toda costa, pero llegar a ser agresivo con alguien porque sí, eso ya era demasiado, más aun tratándose de Lucía, la joven quizás más tímida e introvertida que él conocía, estaba completamente seguro que no había dado motivos para ser tratada de ese modo.- Eso no es lo peor, me llamaron del Internado...- Diana dejó por un momento la frase en el aire dudando si continuar o no y como debía hacerlo, hasta que se decidió, no podía afrontar esto sola y Dante siempre estaría para apoyarla, se lo había prometido en incontables ocasiones y ella le creía ciegamente.- Encontraron Erysimum Violeta en su habitación.- logró decir en apenas un susurro.

El rostro de Dante palideció, él sabía a la perfección lo que eso significaba.- ¡¿Pero qué demonios le ocurre a tu hermana?!- preguntó molesto, aunque sin salir del trance en el que se encontraba.

-No lo sé y yo solo...- su voz se quebró en ese momento, al tiempo que sus ojos se llenaban de lágrimas.- quiero lo mejor para ella, es mi hermanita y lo seguirá siendo sin importar lo que haga.-Él no respondió nada, sin embargo la abrazó con tal fuerza e instinto protector que no fue necesario que no lo hiciese, así eran las cosas entre ellos, un simple gesto era comprendido por el otro mejor que mil frases o palabras de apoyo.- Hoy no es un día para estar tristes.- dijo ella secando sus lágrimas y apartándose un poco de él.- debemos disfrutar al máximo este día, mañana tienes que partir a Francia y solo la diosa sabe cuánto tiempo me tendrás abandonada.- añadió poniendo ojos de cachorro al tiempo que hacía pucheros.

-¡OH! No pongas esa cara o te aseguro que no podré marchar cuando deba hacerlo.- le aseguró él mientras la besaba tiernamente.

Ella se apartó para mirarlo a los ojos.-Dante, te lo dije antes y te lo repito, no es necesario que seas tú quien vaya, hay otros hombres dispuestos a ir, incluso puede ir Barack, él sabrá cómo hacer las cosas y...

-Soy el Beta Diana, es mi deber.- la corto este.- si fuese por mí me quedaría contigo, que de eso no quepa duda alguna. Si fuese por mí no comería ni dormiría por estar a tu lado siempre, pero ambos tenemos obligaciones cariño, esta vez me toca partir a mí, pero en otra oportunidad será tu turno y yo tendré que entender.

-Lo sé y también sé que lo que te diré sonara egoísta, pero no quiero separarme de ti, no ahora.

Él le dedicó una sonrisa cargada se sentimiento antes de ponerse de pie y correr en dirección a su cuarto gritando.- ¡vuelvo en seguida!- y así lo hizo, tardo solo un minuto en regresar, pero cuando lo hizo se veía nervioso.- Sé que te sonará apresurado Diana, sorpresivo, repentino y un montón de otras cosas, incluso creerás que estoy loco, pero hay algo que quiero preguntarte.- En ese momento y para sorpresa de Diana, él se arrodilló ante ella.- Diana... ¿aceptarías pasar por la ceremonia de unión conmigo?

El rostro de la muchacha palideció no podía creer lo que estaba escuchando.- Dante...no-nosotros no...- logró tartamudear la muchacha.

-Se lo que dirás. No somos mates, pero yo estoy seguro que no podría amar a alguien más de lo que te amo a ti, lo dejaría todo por estar contigo.- dijo mientras la miraba directamente a sus ojos rojizos, esperando una respuesta.

Deber de AlfaWhere stories live. Discover now