MY GIRL 2 (LIAM PAYNE Y TU)

capitulo 4.- el pasado no está tan pasado.

-¿te encuentras bien, linda?- la señora que estaba a mi lado me miraba preocupada, me sequé las lágrimas y negué en silencio.

-es nada no se preocupe- miré dentro de la caja, había guardado fotografías de mis amigos, de mi familia y de liam ahí, pero no eran fotografías cualquiera, eran de los momentos más importantes para mí, bueno, las de liam si eran todas, creo que cada momento que pasé con él fue importante, también recorté su poema del periódico escolar y lo guardé, “mi chica” por liam james payne.

- es lindo- dijo la señora mirando la fotografía de liam en mi mano, sonreí por un mini segundo.

-sí… lo es-

-¿estás triste por él, linda?- asentí volviendo a derramar lagrimas sin poder evitarlo, la señora de cabello negro y una cara amigable posó su mano en mi hombro.

-lo voy a extrañar demasiado, aunque él piense que ya no lo quiero porque me fui- me cubrí la cara con una mano y traté de calmarme.

-¿sabes linda?, a veces tienes que estar alejada de las personas que quieres, pero eso no significa que no los quieras…muchas veces eso te hace quererlos aún más-

Fin del flashback*

Sentí frío en las mejillas, las toqué y mi mano se mojó, esto no debe pasar, no es justo que a veces liam siga rondando mi cabeza, ya no quiero pensar en él, nunca más, no cuando me voy a casar con un chico maravilloso, y si me preguntan, sí lo amo, amo  Ross, pero entonces… ¿Por qué a veces liam viene a mi mente?, en primer lugar no debí abrir esta ton’ta caja, será mejor cerrarla y tirar la est’upida llave, así no podré abrirla jamás.

(liam)

-oye, logan, ¿crees que podamos hablar?- dije entrando a la habitación de mi amigo, este se encontraba en su pijama, un pantalón de algodón azul y una camiseta blanca, tenía su cara hundida en las almohadas, con su mano me hizo una seña de que pasara.

-no quiero sermones de escritor experimentado, ni ninguna frase de las que te gastas cuando te inspiras, solo quiero un liam que me diga cómo hacer para conocer a una chica que me quiera como soy, ton’to y tímido- me senté en la orilla de la cama con las piernas cruzadas, tal vez sea tiempo de contarle a logan mi pasado, él ya era lo suficientemente mi amigo como para saberlo, el problema es que yo no estaba listo para contarlo, a nadie aún.

-¿sabes?, no entiendo cómo eres un abogado experimentado en los tribunales, hasta ahora no has perdido un caso de los que llevas, pero tratándose de chicas, eres un asco- logan me miró con ojos entrecerrados y me lanzó un almohadón en la cabeza.

-¡hey, aún no termino! ¬¬-

-si vas a decirme lo malo que soy con las mujeres no quiero escucharlo, eso ya lo sé de sobra-

-no es que seas malo, hombre, te esfuerzas demasiado tratando de que salga perfecto, así nunca resultará, si te gusta alguien, si de verdad te gusta alguien, ve por ello, y arriésgate a que te rechace o a que resulte- logan pasó sus dos manos por su cara y lanzó un largo suspiro.