HEDA.

Capítulo 13. Frag em op.

-CLARKE-

Salí de la tienda donde dejé a Lexa reposando, tenía que descansar, no podía moverse hasta que me asegurara yo misma de que la herida estaba completamente cerrada. 

-Where ste Indra?!- grité en medio de Ton DC, alarmada salió Astrid de su tienda -Niña, ¿Que te pasa? ¿Cómo está Lexa?- la mujer me cogió del brazo cariñosamente -Está mejor, puedes ir a verla ¿Sabes dónde han llevado a Indra?- la anciana se me acercó al oído -Agujero- me susurró. Sabía donde la mujer me había dicho, tenían una especie de prisión provisional, supongo que fue donde retuvieron a Jaha y Kane, por lo que nos contaron que no era muy confortable. 

Al bajar estaban algunos guardas con ella y Octavia -¿Que haces aquí?- pregunté a mi amiga -Lo mismo que tú, intento comprender el por qué- vino hacia mi -Algo me dice que no fue su intención hacerlo-carraspeé- Bueno, si fue su intención, pero que ella no quería... Clarke, creo que la obligaron- dijo esto para que únicamente yo pudiera oírla. Me separé de Octavia -Puedes irte, ve a ver como esta Lexa y en un rato me informas- Octavia asintió y desapareció en las escaleras.

Indra estaba en medio de la sala, atada a una silla de manos y pies -Veo que te has opuesto a tus captores...- me acerqué a ella, a un palmo de su cara -¡¿Que pasó!?- le grité en la cara. Indra tenía los ojos cerrados en una expresión  de culpa, sabía que ella no podría haberlo hecho a no ser que tuviera una razón mucho mayor que la vida de Lexa, quería llegar al fondo del asunto. Se negaba a contestarme. Me retiré unos centímetros -¡Te he hecho una pregunta!- le dí una bofetada en la cara, ella seguía con los ojos cerrados -¡Al menos podrías mirarme Indra! ¡Un guerrero nunca pierde su honor y tu lo estas tirando a la basura!- de mis ojos empezaron a brotar lágrimas, no de tristeza si no de rabia ¿Por qué no me lo decía?¿Por qué? -Indra, no quiero hacerte daño, pero necesito que me digas la razón, necesito entenderlo - me agaché delante de ella. No tenía juicio en este momento, iba a saber la razón a cualquier precio -Sé que tu no lo harías a la ligera Indra, Lexa ha sido como una hija para ti junto a Anya- la mujer susurró -¡Más alto no te oigo!- abrió los ojos, rojos, y me miró fijamente -No nombres a Anya- dijo con los dientes apretados. 

No lograba entenderlo- ¿Y Lexa, Indra? ¿Que pasa con Lexa? Ella está ahí arriba, esperando poder recuperarse milagrosamente por que TÚ has decidió apuñalarla, así que deja que hable de lo que me dé ¡La gana!- saqué mi puñal de la bota y se lo puse en el lateral del cuello -Indra, sé que no quieres esto... ¡¿Por que?!- volví a gritarle a unos milímetros de su cara, no podía más.

-¡Clarke, no!- Octavia vino por detrás y quitó el cuchillo del cuello de Indra -¿Que te crees que estás haciendo?- le miraba directamente a los ojos, tenía miedo. -Clarke, la violencia física ahora no va a ayudarnos, Indra es lista, sabe de sobra que la necesitas viva para saber la razón, no puedes matarla- los dos guardas e Indra nos miraban, miré a la mujer maniatada y retiró su vista -¿Crees que si te dejo a tí la labor vas a poder averiguarlo?- le pregunté a Octavia en un tono demasiado distante. 

Le estaba dejando una gran responsabilidad en sus manos, confiaba en ella, pero también sabía que apreciaba mucho a Indra, no sabía exactamente como iba a salir esto. -Bien, cualquier cosa, por mínima que sea necesito que me informes ¿Entendido?- Octavia asintió.

Salí del calabozo, sin sentirme totalmente completa, no había terminado la tarea que había bajado a ejecutar, pero estaba segura de que Octavia lo podría hacer por mí mientras cuido de Lexa. Entré en la tienda, la comandante estaba plácidamente dormida. Me senté en los pies de la cama y me la quedé mirando bastante tiempo -¿Que pasa Clarke?- dijo sin moverse ni abrir los ojos -Pensé que estabas dormida- sonreí -¿Cómo te encuentras?- estiré la mano para acariciar su pierna, se giró. -Bien, estaría mejor de muchas otras formas- Lexa me dedicó una pícara sonrisa -Cuando te recuperes te vas a enterar- le dije mientras me acercaba lentamente a su cara -Ai hod yu in, Lexa- susurré en su oido (Para los principiantes, significa 'te quiero') me miró, se incorporó un poco y me besó, ese beso con promesas unas cumplidas, otras rotas, pero feliz, un beso feliz -Me seintaim (Yo también)- me acomodé al lado de Lexa mientras acariciaba su torso  y ella peinaba mi pelo con sus dedos. 

En unos minutos ambas estábamos dormidas.

Si te ha gustado, te recomiendo que también empieces a leer un fic que estoy escribiendo con NukaBlack   llamado #AccessDenied , está subido en el perfil  que compartimos: , pasaos si queréis una historia Clexa un poco fuera de lo normal.

¡Nos leemos!