HEDA.

Capítulo 17. Somos.

-LEXA-

- Sé como te sentiste sola ante el Monte Weather, indefensa y presionada, todo el mundo esperaba lo mejor de ti, tanto los de dentro como los de fuera- Clarke bajó su cabeza, no quería recordar nada de lo que hizo- Sé que tuviste que tomar decisiones muy duras, quitaste vidas que no querrías haber quitado, pero eso es lo que vamos a tener que hacer -mis ojos empezaban a empañarse -Nunca quise convertirte en esto, Clarke- las lágrimas atentaban en caer sobre mis mejillas -Yo, lo siento tanto- y comencé a sollozar. Ella me rodeó con sus brazos. Era la única persona que conocía me verdadero yo, mi verdadera forma, la que estaba debajo de la comandante, la joven asustada de 21 años.

-Ambas tuvimos que hacer lo que hicimos por nuestro pueblo, Lexa- Clarke acariciaba mi espalda- Yo abandoné allí a amigos, a gente que nos había ayudado, los maté... Y bueno tu, lo mismo prácticamente. Pero lo hicimos en el pasado y ahora estamos en el presente y debemos hacer lo que se dicte... Así que Lexa- me separé de ella y la miré a sus ojos, vidriosos -Estamos juntas en esto, yo voy a intentar no fallarte, espero que tampoco me falles tú a mi- asentí depositando un suave beso en sus labios -Puedes confiar plenamente en mi Clarke, estamos juntas- le dediqué una tímida sonrisa. -¿Hay algo más de lo que quieras hablar?-me preguntó. Yo secándome las lágrimas e incorporándome para sentarme en la cama, asentí -Tu madre y Kane llegarán mañana a TonDc para que partamos hacia Polis, ¿Cómo crees que se tomarán todo esto?- suspiró- No lo sé, prefiero no pensarlo hasta que mañana ellos sean los que me digan 'Si aceptamos ser el decimotercer clan' -dijo intentando imitar la voz de Kane, a lo que respondí con una carcajada, ella continuó- o'No, son terrestres Clarke, no somos como ellos'- imitando la voz de su madre. Justo cuando terminó la frase atrapé su cara con mis manos y acerqué nuestros rostros -Juntas-.

La besé y la seguí besando. Necesitaba su calor, sus abrazos y sus caricias. Necesitaba de ella. -Clarke- le llamé sin a penas separar nuestros labios- Quiero recuperar todo el tiempo que he perdido sin estar a tu lado- ella simplemente sonrió, la respuesta perfecta -Deja de hablar y bésame- tenía que obedecerla, era Wanheda. 

Esta vez nos adelantamos. Bueno, me adelanté a los acontecimientos y me levanté de la cama mientras me quitaba la armadura y la ropa quedándome con una ligera túnica que llegaba hasta los muslos, bajo la atenta mirada de Clarke, que estaba sentada en la cama con una sonrisa muy amplia, como una niña pequeña a la que le acaban de regalar su primer stik para el entrenamiento (Stik= Palo alargado de madera lijada destinado al entrenamiento del combate cuerpo a cuerpo)- Ven- dijo sensualmente. Me acerqué a ella y extendió la mano. La tomé y me tumbé encima de ella -Sé que te lo digo poco, pero te amo- en mi cara se dibujó una sonrisa, una verdadera. -Yo a ti también y deberíamos decírnoslo más a menudo, para que no se nos olvide- le susurré mientras colocaba un mechón de cabello rubio detrás de su oreja. Ella negó a la vez que reía -Creo que no se me va a olvidar- unimos nuestros labios una vez más. Como si se tratara de una guerra por territorios, nuestras lenguas chocaban la una con la otra, queriendo colonizarnos mutuamente.

Clarke atrapó mis caderas entre sus piernas, inesperadamente me volcó con ella, situándome debajo, sin despegar su boca de la mía. Me incorporé para quitar su ropa. Tarde un mínimo en hacerlo. Tanta era la necesidad de sentir nuestras pieles unidas... 

Finalmente ambas quedamos desnudas, acariciando cada centímetro de nuestra piel, besando cada poro y cada lunar. En unos instantes Clarke me abrazaba, sujetaba mis brazos, mis caderas, mi cuello... mientras nos besábamos. Despegué nuestras bocas unos milímetros-No me vas a perder jamás- dije jadeando, uniendo nuestros labios ya hinchados del roce. -No por favor- contestó ella segundos después. 

Comenzó a bajar el nivel de sus besos hacia mi cuello, y sus caricias cada vez eran mas lentas y cuidadas. Estaba jugando conmigo. Recogí el cabello rubio de Clarke con una mano, mientras nos dábamos las manos de la otra. Siguió descendiendo, dejando un surco de besos hasta mi pecho. Se centro en mis pezones, solté un gemido. Con su mano masajeaba mis pechos y volvía hasta mi boca -Me alegra que te guste...- me susurró al oído antes de que retirara su cabeza, para seguir besando mi cuerpo. Atrapé el lóbulo de su oreja con mis dientes, a lo que ella respondió con un gruñido. Su mano danzaba por mi cuerpo, acariciando mis curvas, mientras la otra se colaba por mi espalda y la erguía. Clarke quedó sentada sobre mí. Duró poco.

-Quieta- me dijo mientras se bajaba de la cama, no daba crédito, '¿Que pensaba hacer?'. Inmediatamente volvió a subirse a la cama, pero esta vez a mis espaldas, rodeándome desde atrás con sus brazos. Apoyó su cabeza en mi hombro, haciendo que tumbara mi cuello, dejando libre mi clavícula, en la cual cautelosa-mente depositaba pequeños besos húmedos. Su manos vagaban sin rumbo sobre mi torso, atrapando mis pechos entre sus dedos, los cuales sutilmente se deslizaban hacia el eje de mi ser.

Danzábamos rítmica-mente, sin despegar nuestros cuerpos, escuchando nuestras respiraciones, no sabiendo donde tocar o donde poner las manos en el cuerpo de la otra. Yo me aferraba a las piernas de Clarke, para no perder el equilibrio y acabar con la cara en las mantas. Giré mi cuello para dejar nuestras bocas a la altura para un perfecto beso. Un beso entre gemidos. Ella empezó a deslizar su mano derecha hacia mi centro, húmedo de deseo y necesidad. Con paciencia y cuidado me tocaba, haciéndome sentir mil maravillas en un sólo segundo -Te...te necesito- conseguí articular antes de que Clarke introdujera uno de sus dedos en mi interior. Éramos una.

Entre jadeos, gemidos y nuestros nombres gritados al azar, Clarke y yo caímos rendidas la una ante la otra en la cama, comiéndonos a besos. -Eres lo que merezco- me dijo Clarke respirando entrecortada mente. Cerré mis ojos y recordé nuestro primer beso, en como esperé a que me correspondiera después de besarle yo a ella. '¿No merecemos algo más que la supervivencia?' esta frase fue la que hizo que me diera cuenta de que los sentimientos no tienen por qué esconderse.

AY Estoy muy emocionada con la nueva temporada de The 100. HAY TANTO CLEXA QUE ME QUIERO MORIR DE AMOR. En serio. ¿Cómo os está pareciendo la nueva temporada? (Si la habeís visto) Y ya aprovecho para preguntaros ¿Os está gustando el fan fic? Es que a veces crear contenido de la nada y no sé si os gusta. Quiero que os guste! 

No os acostumbréis a las escenas subidas de tono por que tardo siglos en escribirlas. No sé si es por que me da pudor -cosa que no entiendo- o por qué. Creo que tendrá que pasar un poco de tiempo hasta que me suelte con esto.

Si te ha gustado, te recomiendo que también empieces a leer un fic que estoy escribiendo con NukaBlack  llamado #AccessDenied , está subido en el perfil HardNSoft que compartimos: , pasaos si queréis una historia Clexa un poco fuera de lo normal.

¡Nos leemos!

Un abrazo 'Ai Kru'.