Capítulo 2.

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Miré la puerta blanca y lisa de la residencia de primer curso de estudiantes, ala C, pasillo izquierdo, número 149, ese era el que me habían dicho por teléfono este verano, la habitación 149.

Suspiré, metí la llave y entré.

Había dos camas, una tenía muchas maletas encima de ella, supuse que la otra sería la mía.

Respiré profundo y dejé caer mi único equipaje sobre el colchón para girarme al ver a alguien.

Cerró la puerta y se giró - ¿Zack? - fruncí el ceño - No creía que irías a esta universidad- me puse nerviosa y empecé a juguetear con las mangas de mi sweater.

Él me miró serio y yo miré hacia la pared blanca, la habitación era simple, colores claros, un baño, un escritorio y un par de estanterías junto con un armario - ¿Por qué?- le miré confusa - Ni una llamada, ni una carta, ni una nota, fui a buscarte, no abriste la puerta de casa- cogí aire.

-No es lo que piensas- sí era lo que pensaba - Yo estuve ocupada...

-¿Todo el verano?, ¿Así?, ¿Qué hiciste?- se sentó en mi nueva cama a cuestionarme - Me dejaste. Troy te insultó, le pegué, te fuiste y desde ahí no tengo idea de ti.

-Tampoco creo que me necesitases, estuviste todo el verano con Sidney- dije sin mirarle a regañadientes.

-Sí- afirmó - Ella está a unas habitaciones de aquí, te he visto de milagro - fruncí el ceño, ¿por qué Sidney también tenía que estar en esta universidad? . Me quedé callada - Dime, ¿qué hiciste para no bajar y abrirme la puerta?

-Trabajaba- admití.

-¿En qué?

Me senté en una silla incómoda - Te vas a reír de mí - negué mirando a mis manos, que estaban temblando, le miré y estaba igual de serio que antes esperando una respuesta - Descargaba pescado congelado en el muelle - admití despacio y él no movió ni un músculo de la cara .

-¿Todo el día? - alzó una ceja.

-Me levantaba antes de que amaneciese, cuando los barcos llegaban y me pasaba hasta casi la hora de comer, tú venías por la tarde y estaba durmiendo- rasqué mi nuca incómoda.

-¿Por qué lo hiciste?

-No todos tenemos dinero para permitirnos entrar en la universidad, ¿sabes? Algunos no tienen una habitación de un piso entero con mesa de billar, otros no pueden no hacer nada en verano y disfrutar de las vacaciones, si no te vi en verano lo siento, pero la verdad es que no sirve de nada que te explique esto ahora- dije sacando valor.

-¿Tu padre no trabaja o qué? - me quedé callada - ¿Ah?- indagó.

-Sí, lo hace- asentí y me preguntó con la mirada- Es mayordomo - dije en voz alta, miré sus ojos... vi pena.

-¿Sigue existiendo ese oficio?

-Bueno, supongo que gente como tú lo demanda- me encogí de hombros - Voy a recoger mis cosas o a dar un paseo , perdón por lo del verano o como sea- siseé.

-¿Conociste a alguien en verano?, ¿tienes novio?- se giró y abrí la boca para volver a cerrarla y negar, él juntó sus cejas - No vine aquí a regañarte o para que te pongas a la defensiva .... sólo quería que supieses que te eché de menos y en falta este tiempo - tragué saliva y asentí con los labios apretados.

-¿Con Sidney todo bien?- dije por consideración y el asintió -Vale...- asentí despacio y salí de mi cuarto con un cuaderno en limpio y asegurándome de que sus cartas seguían bien guardadas.

No iba a hacerlo más, no me permitiría que me pisasen más. 


Zack, ¿Tú me quieres? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora