— ¡Jimin!— Gritó furiosa bajo el edredón aún.— ¡Que hijo de pu...

Jimin se elevó un poco y apartó la manta de su cara.— ¿Hijo de qué?

Jini tragó duro al verlo tan cerca de ella, pudo apreciar aquella sonrisa de un nene de cinco años. Pero también sentía que le iba sacar su almuerzo de esta tarde. Intentó empujarlo, pero falló.

— Jimin, bájate.— Dijo entre dientes.— ¡Me estás apachurrando!

— Apachurrando.— Explotó en risas mientras se reincorporaba y sentaba en la orilla.

Tomó sus piernas y empezó a moverlas con brusquedad, después cosquillas en las costillas, Jinyoung parecía gusano con sal.

— ¡Jimin, ya!— Gritó, alejándose de él.— ¿Qué quieres?

— Alístate. Iremos a la fiesta.

Jinyoung dudó un poco, hizo un puchero y negó con la cabeza, tomando de nuevo las colchas y tapándose.

— ¿Y si nos quedamos aquí viendo películas?

— No. Mueve tu culo y ponte guapa.

— Jimin, tengo mucha flojera.— Chilló y se puso de pie, saliendo de la habitación. Volvió con una botella de agua en mano.— Es sábado y quiero estar acostada viendo algo en Netflix.

— ¿Porno?

— No hay porno.

— Sí hay.

— Igual no me importa.— Se encogió de hombros.— Puedes ir sin cuidado.

— Yo podría irme y eso lo sabes.— Sonrió de lado mientras jugaba con uno de los cojines de ella.— Pero quiero que vayas conmigo.

— ¿Irá la perra mala?

— Supongo.— Jimin soltó un suspiro y se encogió de hombros.— Ella no se pierde ninguna fiesta.

— Si tu plan es ir y causarle celos conmigo, estás jodido.

— ¡Nunca haría eso!

Jinyoung lo miraba con un ceja encarnada y cruzada de brazos. Jimin era un playboy experimentado y a pesar que le caía bien y ya hasta lo quería, nunca le iba a ayudar con lo de aquella chica porque simplemente no le interesaba un carajo y no quería ser arrastrada por las patas en algo que no le importaba.

— Sí ajá.

— Hablo en serio.

Saltó de la cama y se paró justo enfrente de ella, ella seguía mirándole sin creerle.

— De todas las chicas que conozco, eres la única diferente y eso ya te lo había dicho.— Se acercó más.— Antes, yo nunca tuve una amiga, tú eres la primera en toda mi vida y no planeo perderte.

— Te juro que si intentas algo, Park Jimin, te parto las bolas ahí mismo.

Jimin sonrió victorioso y le despeinó el cabello porque sabía muy bien que a ella le molestaba. Jini le pidió que se fuera, que en un rato estaría lista. Él salió y fue a darse una ducha, escogió su ropa muy rápido, botines, jeans, camiseta blanca cuello V y una chaqueta color verde militar.

— ¡¿Jini ya estás lista?!

— Aveces pienso que la mujer aquí eres tú.

Salió de la cocina con un sándwich a medio morder en mano. Sí, esta chica comía mucho y a todas horas. Siempre.

— Woah...

— Te ves bien.— Dijo con la boca llena.— End sedio.

— Claro que lo hago.— Dijo en shock sin poder dejar de verla.— Creí haberte dicho que te pusieras guapa, no jodidamente sexy.

Jinyoung juntó sus cejas y le echó un último vistazo a su atuendo para esta noche. Unos jeans high-wasted rasgados, un top negro sin mangas pero con cuello alto, haciendo que aquellos cuatros centímetros de abdomen que tenía al desnudo entre el top y el jean, le diera un toque a todo, y claro, no podían faltar sus plataformas totalmente cerradas negras. Estaba vestida lo más normal pero lista para la ocasión, no entendía el por qué de la reacción de Jimin.

— Estoy normal.

— Normalmente sexy.— Se apresuró a decir.— ¡No creí que con maquillaje lucieras así!

— ¿Me estás diciendo fea sin maquillaje, tarado?

— Claro que no, de hecho, luces linda sin él. Pero wow. Eso, simplemente wow.

— Mejor ya vámonos.

Se acercó a él y lo tomó de la mano, jalándolo fuera del apartamento y poniendo la clave de seguridad. El lugar se sentía solo y eso era obvio ya que, todos estaban en camino a la fiesta o seguro ya en ella. No era nada oficial, pero uno de los chicos de nuevo ingreso ofreció su casa para una fiesta de bienvenida. Todos estaban invitados. Y debido a que el anfitrión tenía plata, todo pintaba a que sería una fiesta a lo grande y loca.

— La verdad es que me gusta tu auto.

El Camaro 2013 negro de Jimin había sido una majestuosidad para Jinyoung y cada vez que salían en él, se emocionaba. Siempre fue una chica amante de la acción y las cosas de chicos. Y a pesar que su carro soñado era un GTO o un Mustang, el de Jimin cumplía las expectativas y esperaba que se lo prestara alguna vez.

— Trabajé mucho para conseguirlo. Es mi adoración.

— ¿Le has puesto nombre?

— ¿Por qué?

— Porque eso sería lo más patético de la vida.

Entraron cada uno en su asiento correspondiente y Jimin no tardó en encenderlo, Jinyoung sonrió al escuchar el motor rugir. Amaba eso. Más cuando Jimin pisaba el acelerador y rugía más y más fuerte. Movió la palanca de cambios y se puso en marcha. Sex on Fire se escuchaba desde las bocinas.

— Su nombre es Daisy.

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Daisy movil¿ idk 😂😂😂
¿Qué creen que pase en la fiesta?

That's Enough ➳ Jimin {Save ME Book #1}Où les histoires vivent. Découvrez maintenant