Empiezo a enloquecerme y trato de correr hacia todos lados con el agua a mi cintura. Obviamente no había espacio, era como un círculo y empecé a gritar.

— ¡Ayuda! ¡¿Alguien me escucha?! ¡Scott! ¡Liam! ¡Lydia! —Gemí, miré mi estómago y tenía una herida. Ahora recuerdo, Garrett me clavó una cuchilla.

Había perdido la noción del tiempo. Ya habían pasado varias horas desde que Garrett me lanzó aquí. El sol ya había salido.

¿Por qué me arrojaría a un lugar así? ¿Por qué no encerrarme en un lugar con comida y con cero posibilidades de morir de hipotermia? Porque sí, en la noche estuve temblando de frío hasta que pude conciliar el sueño. Aún sentía, pero los pocos rayos solares que entraban me mantenían un poco más caliente.

Obviamente que desde que me tiró aquí, he tratado de escalar, pero era imposible. Mi herida dolía como los mil demonios, y mi fuerza no era la suficiente para mantenerme arriba. Si nadie viene por mí, supongo que este es mi final.

Recordé a Logan, ¿él ya habría llegado? ¿Qué dirá Jordan cuando lo vea? Oh, Jordan, ¿estará preocupado por mí? ¿Mis amigos?

Pasaron varios minutos desde que intenté escapar, lo cuál me fue imposible. Una hora después escuché el ruido de un auto acercándose, es mi oportunidad.

— ¡Ayuda! ¡Ayuda, por favor! —Grité lo más fuerte posible.

Miré hacia arriba y vi como alguien corría las maderas que tapaba la salida del pozo. Sonreí.

— ¡Aquí! ¡Estoy aquí! —Grité mientras saltaba con emoción, al fin saldría.

—Lamento desilusionarte, linda —escuché su voz y mi sonrisa se borró al instante—. Pero te traje un regalo, espero que te guste —habló Garrett y luego tiró un cuerpo que caía a toda velocidad hacia mí. Traté de correrme para que no me aplastara.

Me sumergí y saqué a la persona. Al llegar a la superficie pude observar el rostro de Liam. Pensé lo peor y comencé a desesperarme pero segundos después comenzó a escupir el agua. Pero lo que me sorprendió es que también escupió el líquido amarillo.

— ¿Olivia? ¿Qué, qué haces aquí? No, ¿qué hacemos aquí? —Preguntó desesperado.

—No lo sé  —gemí al hacer un mal movimiento y me toqué la herida que empezaba a doler un poco más que antes.

— ¿Qué te pasa? —Me preguntó preocupado.

La herida no se puede ver ya que el agua apenas llega debajo de mis hombros.

—La herida, está empezando a arder mucho más —él se acercó a mí, tomé una de sus manos y la llevé hacia ella. Liam me miró, estaba un poco cerca lo cual me incomodaba.

—Es profunda —dice.

Ahora Liam toma mi mano y la lleva hacia la suya que la podía apreciar desde aquí. Al tocarla comencé a sentir una leve presión en mi brazo, solté un grito ahogado. Vi como la herida de Liam empezaba a curarse, pero no completamente.

— ¿Qué... qué has hecho? ¿Cómo...? —Lo interrumpí con un gemido de dolor, cerré mis ojos— ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

—Ahora duele más —toqué mi herida con la esperanza de que sanara, o al menos cesara el dolor unos segundos. Pero no funcionó.

—Déjame intentarlo —dice Liam—. Scott hizo algo parecido cuando torcí mi brazo —puso su mano en mi estómago pero no funcionó—. Que extraño.

—No importa. Estoy bien —mentí. Dolía mucho, pero lo podía soportar.

—Hay que intentar subir —negué con la cabeza.

SHE WOLF ¹ | Liam DunbarWhere stories live. Discover now