cocina, y ningún sitio pareció más favorable para el establecimiento del susodicho
corral que las orillas del lago, que confinaba con el antiguo conducto de desagüe. Las
aves acuáticas se habituarían lo mismo que las demás, y la pareja de tinamúes, cazada
en la última excursión, serviría para un primer ensayo de domesticación.
Al día siguiente, 3 de noviembre, comenzaron las obras para la construcción del
puente, en cuya importante tarea se emplearon todos los brazos. Los colonos,
transformados en carpinteros y llevando sobre los hombros sierras, hachas, escoplos y
martillos, bajaron a la playa.
Pencroff hizo una reflexión:
-¿Y si durante nuestra ausencia le vinieran ganas a maese Jup de retirar esa escalera
que con tanta cortesía nos envió ayer?
-Sujetémosla por su extremo inferior -contestó Ciro Smith.
Hicieron esto por medio de dos pilotes derechos sólidamente hundidos en la arena, y
después los colonos subieron por la orilla izquierda del Merced y llegaron al recodo
formado por el río. Se detuvieron para examinar el sitio donde debía echarse el puente,
y convinieron que allí era el mejor.
En efecto, desde aquel punto al puerto del Globo, descubierto el día antes en la costa
meridional, no había más que unas tres millas y media, y sería fácil abrir entre uno y
otro punto un camino por donde pudieran pasar carros, que harían las comunicaciones
más fáciles entre el Palacio de granito y el sur de la isla.
Ciro Smith comunicó a sus compañeros el proyecto que meditaba hacía algún tiempo
y que era muy ventajoso y fácil de ejecutar. Se trataba de aislar completamente la
meseta de la Gran Vista, para ponerla al abrigo de todo ataque de cuadrumanos o de
cuadrúpedos. De esta manera el Palacio de granito, las Chimeneas, el corral y toda la
parte superior de la meseta, destinada a la siembra de grano, quedarían protegidos
contra las depredaciones de los animales.
Nada era más fácil de ejecutar que este proyecto, y he aquí cómo pensaba el ingeniero
llevarlo a cabo.
La meseta estaba defendida en sus tres lados por tres corrientes de agua, artificiales o
naturales: Al noroeste, por la orilla del lago Grant, desde el ángulo del conducto antiguo
de desagüe hasta el corte hecho en la orilla este del lago, para dejar salir las aguas. Al
norte, desde esta sangría hasta el mar, por la nueva corriente de agua que se había
abierto en el lecho, en la meseta y en la playa, en la pared anterior y en la posterior de la
cascada; bastaba ahondar este lecho de la corriente para hacer el paso impracticable a
los animales. En la parte este, por el mar mismo, desde la desembocadura de dicho
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La isla misteriosa-Julio Verne
ClassicsTras evadirse en globo de la Guerra de Secesión, cinco americanos, reunidos en torno al ingeniero Cyrus Smith, naufragan logrando llegar a una isla desierta. Los cinco protagonistas cuentan únicamente con su habilidad para sobrevivir. Sin embargo, e...
7. Puente sobre el río y animales de tiro
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