15.- Legacia

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BELHA POV

Me encontraba con Miles en la sala de la entrada del bunker. Cada quien con sus respectivas computadoras. En silencio. Metidos en nuestros propios asuntos.

Estos días han sido demasiado tensos. El ambiente que rodeaba a Sam era aterradoramente grande. Sus sentimientos de angustia, temor, y no sé qué más agregarle a todo esto. Pero era perturbador.

Dean había salido en busca de algo que no sé qué era, ya que no le puse mucha atención por estar viendo mi computadora.

Castiel no venía desde la última vez que estuvo Charlie aquí.

Pero las miradas entre los tres – que eran Sam, Charlie y Castiel – me confirmo de inmediato –agregándole los sentimientos – que algo ocultaban a Dean.

- ¿Dean salió? – pregunto Sam entrando a la estancia –

- Si – contesto Miles mientras miraba aun la computadora – desde hace como media hora

- Bien – Sam suspiro – saldré un rato, ¿de acuerdo? – cuando se disponía a salir, cerré rápido la pantalla de mi computadora y me puse de pie.

- Iré contigo – Sam giro rápidamente hacia mí. Tenía la intención de protestar, pero se limitó a no hacerlo. Y antes de que Miles se quisiera anotar a la lista de los no invitado... - si Thad llega le dices que me espere... todos aquí me esperan. ¿de acuerdo?

Miles no tuvo más remedio que asentir hacia mí. Salimos del bunker sin decirnos nada. El silencio era algo incómodo cuando entramos al auto que Sam iba a conducir... así que hable.

- Bien Samuel Winchester - Sam me miraba por pequeñas fracciones de segundos para luego mirar a la carretera y no estrellarnos en algo – sé que ocultan algo tú y esos secuaces tuyos... - abrió la boca pero lo obligue a serrarla - no me mientas porque el bunker entero está todo contaminado de tu maldito remordimiento – miro hacia la carretera mientras sostenía con fuerza el volante - no sé porque se esto, pero si estas por ver a Rowena, necesito que me lleves para poder hacerle unas cuantas preguntas que no pude hacerle la última vez que la vi

Tras toda la información dada, y que para mi sorpresa era verdad - y no sé de donde rayos la sabia – decidió llevarme a con la bruja para poder saber de una vez por todas de donde conocía a mi madre y como sabia de su muerte solo por no verme con ella.

No sé qué tan lejos estaba le lugar, pero sabía que lo era una vez que me quede en sueño profundo...

Las imágenes que vinieron a mi mente eran imposibles de olvidar. Parecía que el mundo había sido atacado por algo o alguien y solo el caos y la soledad invadían sobre la tierra. Podía ver a Dean a la distancia, pero lo seguía viendo joven, como cuando lo vi en la gasolinera. También logre ver a Sam, igual que Dean, en plena juventud. Miles se encontraban de espaldas a mí, pero sabía que se trataba de él.

La misma chica castaña que anteriormente veía en algunas imágenes en mi cabeza, se encontraba frente a mí.

- ¿Quién eres? - pregunto a la chica.

- Ayúdame – susurra. Su voz es tan familiar para mis oídos, incluso cuando nunca la he visto en persona – ayúdame – vuelve a repetir.

Quiero cerrar la distancia que hay entre ella, acercarme a ayudar en lo que me pidiera, pero cuando mi vista se dirige al suelo, el vacío está allí.

2º Libro: La Marca de CaínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora